Cómo hacer una loción hidratante no grasa en casa

A continuación, te muestro una receta fantástica que te permitirá elaborar una loción hidratante no grasa. En lugar de comprar lociones caras en las tiendas que muchas veces contienen ingredientes químicos y conservantes dañinos, puedes preparar una en casa que será tan pura como cualquier alimento que siembres en tu propia huerta.

Para preparar la loción hidratante no grasa necesitas ingredientes naturales nutritivos tales como aloe vera, cera de abejas y aceite de vitamina E. Esta crema no grasa, al igual que muchas otras lociones, dejará tu piel brillante y aceitosa y ya no necesitarás comprar una crema en la tienda. Además, va a resultar más económica y saludable.

Aparte del hecho de que esta loción hidratante casera no contiene productos químicos, cuesta mucho menos que una preparada comercialmente.

Ingredientes

• 1 taza de gel de aloe vera
• 1 cucharadita de aceite de vitamina E
• ¾ onza de cera de abeja, rallada o en pedazos pequeños
• ½ taza de almendras o aceite de uva
• 1 cucharada de manteca de cacao (opcional)
• 10 gotas de aceites esenciales de tu elección (opcional)

Preparación

Coloca en baño de María la cera de abejas y los aceites para derretirlos a fuego lento. En un tazón mediano, mezcla el gel de aloe vera, el aceite de vitamina E y los aceites esenciales. A continuación, vierte los aceites fundidos en una licuadora y deja que se enfríen a temperatura ambiente. Una vez enfriado, vierte lentamente y de forma continua la mezcla de aloe vera usando una velocidad baja de la batidora. Con la ayuda de una espátula de goma separa los ingredientes que se pegan de los bordes de la licuadora.

Es necesario batir hasta que la mezcla tenga la apariencia de una loción. Este paso también se puede realizar en un recipiente utilizando una mezcladora eléctrica de mano. La última etapa consiste en verter la crema en frascos esterilizados. Si obtienes más de un frasco, puedes guardar uno en el refrigerador durante un máximo de 6 semanas y utilizar el otro sin tener que refrigerarlo.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.