El contagio y la propagación de la gripe, esa condición tan molesta que nos causa dolores de cabeza, diarrea, escalofríos y dolores musculares, se debe en gran medida a los hábitos de salud que mantienen las personas. Aquí te proponemos 7 prácticas simples y saludables para que tú y tu familia no se contagien.
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Ser vacunado contra la gripe
Según los expertos esta es la mejor manera de no enfermarse. No importa lo bien que te laves las manos, siempre tienes que respirar. Si respiras las partículas de gripe dispersadas en el aire por otra persona, que son invisibles y pueden viajar hasta 10 pies, probablemente te contagiarás. Es por eso que las vacunas son tan importantes, solo así se puede preparar al organismo para que responda ante la gripe, incluso sin siquiera estar expuesto a ella todavía.
Tener siempre presente el lavado de manos
Incluso al estar expuesto a la gripe, por ejemplo, mediante el uso de un bolígrafo lleno de gérmenes en la oficina, si te lavas bien las manos antes de tocarte la cara, hay pocas posibilidades de que los gérmenes lleguen a tus ojos, nariz o tu boca, que es la forma habitual en que el virus entra al sistema y comienza a causar estragos. Lavarse las manos es sumamente eficaz. Un estudio realizado en la Universidad de Michigan demostró que el lavado regular de las manos puede reducir la transmisión de enfermedades respiratorias en más de un 20%.
La clave es hacer de esa práctica nada más y nada menos que un hábito. No solo es necesario después de haber ido al baño, también antes de comer, después de estar en lugares públicos concurridos, o si se ha estado cerca de alguien que estornuda o tose.
Prestar atención a los síntomas
La mayoría de las personas pueden recuperarse bien de la gripe, pero hay excepciones. Por ejemplo, las mujeres embarazadas tienen 4 veces más probabilidades de ser hospitalizadas por la gripe, que la población general. Las personas con condiciones crónicas, en especial la diabetes, el asma, enfermedades del corazón, del hígado o los riñones son también más propensas a enfrentar complicaciones de la gripe.
En cualquier caso se debe estar atento a los síntomas, por lo general fiebre, dolor de garganta, tos, flujo nasal, estornudos, dolores musculares, fatiga o cansancio, y en algunos casos, diarrea, dolores de cabeza y rigidez en el cuello. No dude en acudir al médico si comienza a sentirse muy mal.
Enseñe a sus hijos a lavarse bien las manos
Si un niño contrae la gripe, aproximadamente entre el 40 y 50% de su familia probablemente desarrollará los síntomas de la gripe. Una de las razones es que los niños no se lavan las manos lo suficiente.
Enseñe a los niños a lavarse las manos con abundante espuma y agua después de usar el baño, después de estornudar o toser, y antes de cada comida o merienda. Coloque un desinfectante para manos en sus mochilas, ya que esto puede ser un buen sustituto si no tienen cómo hacerlo con jabón. Si los niños realizan un trabajo en grupo y comparten materiales, pídales que se laven las manos después. Por último, muéstreles la manera correcta de estornudar, siempre sobre un tejido idealmente, y si no es posible, en una de sus mangas, pero nunca deben hacerlo en sus manos.
Evita mordisquearte las uñas
Cuando te muerdes las uñas, básicamente estás invitando a los gérmenes de la gripe para que te infecten. Frotarte los ojos o morderte las uñas y cutículas puede aumentar la transmisión viral, porque al hacerlo, propicias la ruta más directa para que el virus entre en el cuerpo y comience a enfermarte.
Mantén tu puesto de trabajo limpio
¿Cuándo fue la última vez que limpiaste tu escritorio o desinfectaste tu teléfono? Según encuestas realizadas alrededor del 41% de los trabajadores de oficina dicen que rara vez o nunca desinfectan sus escritorios, y para empeorar este factor de riesgo, dos tercios de estas personas comen el almuerzo en sus escritorios al menos una o dos veces a la semana. Si tu escritorio se encuentra sucio y invadido de gérmenes, puedes recogerlos y enfermarte mientras manipulas papeles o contestas el teléfono, y especialmente cuando el almuerzo está justo encima de ellos. Se recomienda usar siempre aerosoles desinfectantes o toallitas húmedas para limpiar semanalmente el puesto de trabajo.
Cuida tu sistema inmune
La última pieza del rompecabezas sobre la prevención de la gripe es asegurarte de que tu sistema inmunológico está funcionando correctamente. Duerme 8 horas al día, mantén una dieta equilibrada, sana y llena de nutrientes de energía, evita los hábitos no saludables, como fumar, ingerir bebidas alcohólicas y vivir con estrés.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 17, 2018.