Las semillas de diente de león se pueden comer crudas o cocidas en ensaladas y la planta también se utiliza para preparar un té de hierbas. En la medicina herbal ha sido utilizada para tratar infecciones, problemas biliares y hepáticas y como diurético. Esta planta es muy empleada en la reducción de dolores en las articulaciones y los músculos. Debido a sus propiedades anti-inflamatorias, trata con eficacia la artritis, la gota, alivia los dolores musculares y disminuye el dolor en las articulaciones. De las flores de diente de león se extrae un aceite con el que se masajean los músculos y articulares adoloridas.
Cómo obtener el aceite de diente de león
Ingredientes
- flores de diente de león recién cortadas
- aceite base como por ejemplo aceite de semilla de uva, aceite de almendras o aceite de oliva
Preparación
Llena un pequeño frasco de vidrio con flores de diente de león frescas. Vierte aceite sobre las flores de diente de león hasta que el frasco esté casi hasta la cima. Cubre el frasco con una gasa y sujétala con una banda de goma. Guarda el frasco en un alféizar cálido y soleado durante 2 semanas o hasta que las flores pierdan el color y se tornen marrones. Cuela las flores de diente de león y vierte el aceite en un nuevo frasco esterilizado. Almacénalo en un lugar fresco y oscuro. Si lo colocas en el refrigerador, debe durar indefinidamente.
Modo de empleo
Cuando el aceite de masaje terapéutico esté listo, masajea las articulaciones o los músculos que te duelen cada vez que lo necesites.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: marzo 27, 2017.