Es muy probable que en algún momento de tu vida hayas experimentado dolor de espalda por estar sentado durante mucho tiempo frente a la computadora, mantener una mala postura, trabajar duro en el jardín o comenzar un nuevo programa de ejercicios. Cualquiera que haya sido la causa, el dolor de espalda es una de las quejas físicas más comunes y muchas personas lo sufren de manera crónica. Hoy quiero contarte algunos truquitos, que en su mayoría puedes aplicar en casa, para aliviar esos dolores rápidamente.
Sal de Epsom
Aplicar calor o frío
Visitar un buen quiropráctico
Los quiroprácticos manipulan y alinean la estructura músculo-esquelética del cuerpo, especialmente la columna vertebral. En algunos casos, estos tratamientos curan sin necesidad de recurrir a una cirugía o utilizar medicamentos. La manipulación que hace el quiropráctico se utiliza para restaurar la movilidad de las articulaciones restringidas por la lesión tisular a causa de un evento traumático como caerse o el estrés repetitivo de algunas estructuras, que pueden ocurrir por ejemplo al sentarse sin apoyo apropiado en la espalda. El plan de tratamiento puede implicar una o más sesiones manuales en los que el quiropráctico manipula las articulaciones ejerciendo una fuerza repentina controlada para mejorar la variedad y calidad de los movimientos. Muchos quiroprácticos también incluyen ejercicios de rehabilitación en el plan de tratamiento.
Acupuntura
Terapia física
El objetivo de la terapia física es disminuir el dolor, aumentar la función y proporcionar un programa de cuidados para evitar más problemas de espalda. Por lo general, un programa de fisioterapia para el dolor de espalda tiene dos componentes: fisioterapia pasiva que se realiza al paciente para ayudar a reducir el dolor a un nivel más manejable y ejercicios activos realizados por el propio paciente para la rehabilitación de la columna vertebral. Por lo general incluyen estiramientos, ejercicios de fortalecimiento y ejercicios aeróbicos de bajo impacto.
Yoga
Aceites esenciales
Para masajear tu espalda puedes utilizar cualquiera de estos aceites o mezclar varios. Los aceites esenciales tienen que ser mezclados primero con un aceite portador, como el aceite de jojoba. Utiliza aproximadamente 10 gotas de aceite esencial por cada 1 onza de aceite portador. Busca otra persona para que te masajee con la mezcla de aceites la espalda o cualquier otra parte del cuerpo donde te duelan los músculos. Aplica esta mezcla 1-2 veces al día sobre la piel después de haber tomado un baño o una ducha caliente para fomentar la penetración. También puedes tomar un baño de aromaterapia para calmar los dolores musculares, adicionando 10 gotas de los aceites esenciales anteriormente mencionados, directamente en el agua caliente y sumérgete en ella durante 15-20 minutos.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: abril 11, 2017.