5 Beneficios del Cannabis Científicamente Comprobados

El cannabis cuenta con muchos beneficios para la salud que han sido específicamente comprobados por diversos estudios. En este artículo te contamos los principales beneficios del cannabis para la salud que han sido científicamente comprobados.

Tratamiento para la epilepsia

El cannabis o marihuana contiene una sustancia que se llama canabidol o CBD que es un componente no psicotrópico. Resulta especialmente interesante para controlar los ataques de epilepsia, sobre todo en adolescentes y niños según estudios oficiales basados en evidencias científicas.

Además, algunos pacientes que usaban cannabis por su propia cuenta también sintieron mejorar sus síntomas según estos estudios registrando muchos menos efectos secundarios que con otras sustancias y medicamentos.

Para tratar dolores crónicos

El cannabis se utiliza también en muchos casos para tratar los dolores crónicos y según diversos estudios e informes oficiales se trata de su uso principal. Sin duda se trata a la vez del principal uso y motivo por el que mucha gente consume cannabis de forma terapéutica y por indicaciones médicas.

Los efectos para los tratamientos de dolencias crónicas dependen específicamente tanto del denominado THC como del CBD. Además, la marihuana es también una gran opción si se usa contra todo tipo de espasmos musculares o espasmos de diafragma que no cuentan con otro tipo de paliativos ni responden ante ningún tipo de medicina.

Una ayuda para el glaucoma

Asimismo, consideramos que el cannabis es también una gran ayuda para el glaucoma. Los glaucomas son una enfermedad que aumenta muchísimo la presión interna en los ojos y puede llegar a dañar los nervios ópticos e incluso provocar pérdida de visión. Desde hace ya varias décadas diferentes estudios afirman que el cannabis con usos terapéuticos alivia muchísimo la presión intraocular por bastantes horas y que por tanto es una gran opción para usarla a modo de tratamiento a corto plazo para los glaucomas.

Estos tratamientos tienen como nota negativa que cuentan con los mismos efectos secundarios que el consumo normal de marihuana pero son igual de efectivos que otros medicamentos disponibles en el mercado. Por todo ello actualmente se está trabajando en el desarrollo de medicamentos para el glaucoma con cannabis que sean mucho menos invasivos y más duraderos y que probablemente se elaborarán a partir de la misma planta.

Beneficioso para las enfermedades degenerativas

Cabe reseñar también que el cannabis es una sustancia que se ha comprobado beneficiosa para las enfermedades de tipo degenerativo como el Alzheimer, el Parkinson e incluso la esclerosis múltiple. Este tipo de sustancias son especialmente interesantes para tratar este tipo de enfermedades porque el THC frena que se desarrollen las placas amiloides por ejemplo en los pacientes con Alzheimer o su mezcla con CBD sirve para ayudar a las personas con esta enfermedad a conservar su memoria.

Asimismo, el dronabidol sirve para minimizar los trastornos de comportamiento de las personas que padecen Alzheimer y las personas con esclerosis que toman marihuana ven reducidos sus dolores y espasmos musculares.

Para personas con cáncer

Por último, el cannabis también puede ser realmente interesante para las personas que padecen o se están sometiendo a tratamientos para diferentes tipos de cáncer. El componente denominado CBD es realmente interesante para frenar el desarrollo del cáncer de mama según algunos estudios mientras otras evidencias científicas afirman que se trata de una gran opción para frenar el crecimiento de todo tipo de tumor (fuente).

Asimismo, al combinarse THC y CBD se ha comprobado que junto con radioterapia se ha conseguido un tratamiento realmente eficiente contra los tumores cerebrales, aunque falta aplicar los resultados a los humanos.

Además, los pacientes que están siendo tratados con quimioterapia presentan beneficios al utilizar fármacos elaborados con THC o fumar marihuana ya que ven reducidos los síntomas que causa la quimio como pueden ser la pérdida de apetito, los vómitos o las náuseas.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: enero 23, 2020.