Las maravillosas cualidades del aceite de oliva son bien conocidas, pero ¿sabías de las hojas del olivo también tienen propiedades medicinales? Se dice que estos efectos curativos se deben en gran parte a la presencia del fitoquímico oleuropeína. En este artículo podrás conocer 10 usos del té de hojas de olivo para promover un mejor estado de salud.
Beneficios de las hojas de olivo
Inhibición y prevención del cáncer
Se ha comprobado que el extracto de hoja de olivo tiene un efecto anti-melanoma y anti-volumen en el tratamiento de tumores en fase tardía. Alunos estudios han mostrado su capacidad protectora contra el cáncer de mama.
Construcción de huesos
La oleuropeína estimula la producción de células óseas (osteoblastos), evitando la pérdida de densidad ósea y combatiendo la osteoporosis.
Propiedades antivirales y anti-bacterianas
La oleuropeína y otros compuestos que se encuentran en la hoja de olivo tienen una característica única que las hacen particularmente eficaces en la lucha contra varios microorganismos, como bacterias y virus. Estas sustancias perjudican la capacidad de los virus para crear aminoácidos, evitando así su capacidad para reproducirse y multiplicarse. Estos compuestos sólo actúan contra los microorganismos infecciosos, al contrario de los antibióticos no afectan la flora beneficiosa de nuestro organismo.
Efecto antioxidante
La hoja de olivo también contiene muchos fenoles, antioxidantes que neutralizan la acción de los radicales libres. Los radicales libres son sustancias activas que dañan el proceso de creación de ADN. Una replicación dañada del ADN hace que nuestras células envejezcan más rápidamente.
Propiedades antiinflamatorias
Uno de los usos más comunes de la hoja de olivo es la curación de varias infecciones en el cuerpo. La actividad antimicrobiana de la oleuropeína reduce y mejora la inflamación asociada.
Disminuir la presión arterial
Se ha encontrado que la oleuropeína es capaz de relajar los vasos sanguíneos, disminuir la presión arterial e incluso prevenir la formación de coágulos de sangre. La hoja de olivo también ayuda a detener los latidos cardíacos irregulares, mejora el flujo sanguíneo en las arterias coronarias y equilibra los niveles de azúcar en la sangre. (Ver: Reducir el riesgo de padecer cáncer, Alzheimer, diabetes e hipertensión con el consumo de aceite de oliva)
Combate el colesterol
Además de todos estos beneficios, la hoja de olivo es capaz de combatir la formación de colesterol LDL y evitar su oxidación. Este colesterol oxidado se considera como colesterol malo y es perjudicial para nuestra salud.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
Las hojas de olivo se han utilizado tradicionalmente para mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico y mejorar los esfuerzos del cuerpo para luchar contra los organismos invasores. Se demostró que un extracto líquido hecho de hojas de olivo frescas tiene casi el doble de la capacidad antioxidante del extracto de té verde y 4 veces más alto que la vitamina C. (Ver: 23 Consejos útiles para estimular al sistema inmune)
Medicina contra el resfriado
Debido a que la hoja de olivo es excelente para combatir diferentes virus, es eficaz en la prevención y el tratamiento de enfermedades virales que a menudo no tienen cura con la medicina convencional. Entre estas enfermedades virales se encuentran el resfriado, la gripe e incluso diferentes tipos de herpes. (Ver: ¿Cómo recuperarse rápidamente de un resfriado o gripe? 11 formas increíbles de lograrlo)
Tratamiento de otras enfermedades
Dado que la hoja de olivo combate las bacterias, los virus e incluso las infecciones por hongos (candidiasis), es eficaz para el tratamiento de muchas enfermedades. Por ejemplo la malaria, la polio, la psoriasis, las alergias, los resfriados, la tuberculosis, diversas infecciones (en los pulmones, el hígado, los dientes, los oídos) y la fatiga crónica, entre otras.
Cómo preparar el té de hoja de olivo
La hoja de olivo se puede comprar en forma de extracto o polvo seco en cápsulas. Siempre asegúrate de que el extracto se haya elaborado con hojas de olivo orgánico para que no tenga pesticidas. Pero si tienes acceso a los olivos, puedes hacer tu propio té seleccionando hojas de buena calidad que no hayan sido rociadas con pesticidas. Recoge las hojas de olivo a media mañana para que no tengan rocío. Las hojas deben ser secadas al horno a una temperatura inferior a 150 grados °F. (65 grados °C). Cuando las hojas estén secas, aplástalas con la mano y retira los tallos. Coloca 1 cucharadita de hojas secas en una taza de agua caliente durante 10 a 15 minutos, luego cuela y bebe tres tazas al día. El té es amargo, por lo que puedes endulzarlo con miel. Toma este té con alimentos para evitar la posible irritación del estómago.
Efectos secundarios
El uso de hojas de olivo se considera seguro, pero puede interferir con algunos fármacos de quimioterapia. Además las personas con presión arterial baja deben prestar atención porque el extracto puede reducirla demasiado. Como regla general, siempre es mejor consultar al médico antes de tomar cualquier remedio o suplemento.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.