La soja es uno de los principales cultivos en países como EE.UU, Brasil, Argentina, China, India, entre otros. En los últimos años muchas personas han comenzado a comer productos elaborados a base de soja para sustituir alimentos protéicos como el huevo y la carne, pero no está claro si la soja es buena o no para la salud. Durante décadas los medios de comunicación han divulgado lo saludables que son los productos de soja. Pero, ¿todo eso es cierto, o nos han engañado para que creamos algo que no lo es?
Este es un tema que para algunos puede ser controversial; en este artículo te daremos una opinión basada en los estudios e investigaciones recientes sobre el tema.
Se ha demostrado que la soja no es saludable. Su consumo provoca serios problemas de salud y su producción está destruyendo nuestro planeta. Hay cientos de estudios que vinculan a la soja con la desnutrición, las reacciones alérgicas, los trastornos de la tiroides, problemas inmunológicos, trastornos digestivos, infertilidad, cáncer y enfermedades del corazón.
Datos de interés sobre el cultivo de la soja
Originalmente la soja era una planta no comestible utilizada como cultivo rotatorio para fijar el nitrógeno en el suelo. Los antiguos asiáticos eran conscientes de que la soja contenía muchas toxinas (como saponinas, goitrógenos, hemaglutinina, oxalatos, fitatos, proteasa, estrógenos, etc.), lo que la hacía insegura para el consumo. Sólo después de descubrir que las toxinas de la soja podían ser neutralizadas a través de la fermentación, comenzaron a usar productos de soja fermentados en pequeñas cantidades para cocinar.
Sin embargo, la industria de la soja se ha dedicado a hacer inversiones masivas para campañas de marketing y gracias a ello los productos de soja no fermentada o demasiado procesada, como el tofu, el queso de soja, las hamburguesas y los helados, han terminado en nuestros hogares.
¿Pero entonces qué pasa con los asiáticos?
Supuestamente estas personas comen toneladas de soja y tienen buena salud. Pero en realidad no es así; de hecho en Asia no se consumen las grandes cantidades de soja que todos creemos. Los alimentos a base de soja se sirven como un condimento y nunca como una comida principal o sustituto de la proteína animal. Además todos sus productos de soja son fermentados, a diferencia de los que consumimos en occidente. La soja fermentada es la única opción realmente segura que podemos consumir.
Lo que sucede en tu cuerpo cuando consumes soja
Veamos algunos riesgos potenciales y peligros asociados al consumo regular de productos de soja no fermentada. Quizás te hagan reflexionar sobre el tema y te ayuden a elegir mejor en el futuro.
Fitoquímicos similares a los estrógenos
La soja contiene fitoestrógenos que actúan como estrógeno natural y pueden dañar seriamente tus hormonas. No sólo las mujeres se ven afectadas, sino también los hombres y los niños, sobre todo los recién nacidos.
Los niveles elevados de estrógeno pueden afectar los niveles de testosterona en los hombres, pueden causarles infertilidad, disminución de la libido, bajo recuento de espermatozoides, engrandecimiento de los pezones, acumulación de grasa alrededor de la cintura, pérdida de energía y aumento del riesgo de padecer cáncer (especialmente cáncer de próstata).
En las mujeres, los niveles elevados de estrógeno pueden causar una dominancia del estrógeno en sus niveles hormonales, algo que está vinculado a la infertilidad, interrupción del sistema endocrino, problemas menstruales y un mayor riesgo de padecer cáncer (especialmente cáncer de mama).
Los recién nacidos que ingieren fórmula de soja están consumiendo diariamente una cantidad de estrógenos que equivale a 4 – 5 píldoras anticonceptivas. Un bebé necesita que su sistema hormonal esté equilibrado para desarrollarse con normalidad. Tener demasiado estrógeno en su sistema puede afectar el desarrollo de los testículos y originar otros problemas como falta de vello facial, cáncer de próstata, mal funcionamiento de la tiroides y emasculación.
Mala absorción de minerales esenciales y vitaminas
La soja tiene niveles muy altos de ácidos fíticos. Estos inhiben la absorción de minerales esenciales como el zinc, el calcio, el magnesio, el hierro y el cobre. También contiene inhibidores de la proteasa que bloquean la función de enzimas importantes para la digestión de las proteínas.
Comer soya regularmente aumentará la necesidad de vitamina D y B12 en tu cuerpo. Ese es un punto negativo para las personas vegetarianas y veganas que ya se encuentran en mayor riesgo de tener deficiencia de vitamina B12.
Trastorno de la tiroides
La soja contiene altos niveles de goitógenos. Estos compuestos ralentizan la función tiroidea y alteran la capacidad de la tiroides para usar el yodo, lo que puede conducir al hipotiroidismo. En este caso las mujeres enfrentan un mayor riesgo. (Ver: 8 remedios naturales para impulsar la función de la tiroides)
Los goitrógenos también se pueden encontrar en verduras crucíferas (brócoli, col, repollo), pero en cantidades menores. Además pueden eliminarse mediante la cocción, no siendo así con los productos de soja.
Contenido de ácido glutámico
El ácido glutámico es potencialmente neurotóxico y se forma durante el procesamiento de la soja. Como si eso no fuera suficiente, algunos fabricantes suelen agregar más para enmascarar el sabor natural que tiene la soja. El ácido glutámico puede cambiar la actividad normal del sistema nervioso y dañar el tejido nervioso.
Altos niveles de aluminio
Durante su procesamiento, la soja pasa por una fase de lavado con ácidos en tanques de aluminio. Como resultado, los altos niveles de aluminio terminan en el producto final.
Casi toda la soja es Genéticamente Modificada
Más del 80% de toda la soja cultivada en países como Estados Unidos está genéticamente modificada para hacer que las plantas sean resistentes a los herbicidas tóxicos. La soja transgénica se ha asociado con un mayor riesgo de alergias e infertilidad.
Mala alternativa para las personas celíacas o intolerantes al gluten
Aunque la soja no contiene gluten, se sabe que sus lectinas pueden dañar los intestinos e impedir su buen funcionamiento.
Más allá de nuestro cuerpo…
El consumo de soja no solo puede ser dañino para nuestra salud, también lo es para el planeta y para los animales que la consumen. Se ha observado que en los animales que son alimentados con soja están apareciendo los mismos problemas que afectan a los humanos.
En adición, la soja es un cultivo muy destructivo que agota los nutrientes esenciales del suelo, y su cosecha requiere el uso de pesticidas y plaguicidas en grandes áreas.
El consumo moderado de soja fermentada es seguro (preferiblemente la que es fermentada de forma tradicional). Natto, miso, tempeh y salsa de soja fermentada, son algunos ejemplos seguros. Sin embargo la leche de soja, el tofu, el edamame y las hamburguesas de soja, no lo son. Asegúrate de leer las etiquetas de los alimentos antes de comprarlos y evita aquellos que contienen la palabra soja. Te sorprendería saber la cantidad de soja que puedes estar consumiendo, incluso si no compras poductos típicos como el tofu o la leche de soja. Presta atención porque muchos alimentos procesados contienen alguna forma de soja.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.