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A nadie le gusta enfermarse, porque seamos sinceros, hay pocas cosas más miserables que estar confinado en una cama o a un sofá luchando por respirar y realizar actividades diarias. Y desafortunadamente, la diabetes aumenta el riesgo de enfermedades de muchos tipos, incluida la gripe.

La razón por la que esto ocurre es porque los niveles elevados de azúcar en la sangre debilitan el sistema inmune, lo que nos hace más susceptibles a las infecciones.

Y en el lado opuesto, las infecciones aumentan los niveles de azúcar en la sangre porque a medida que el sistema inmune se prepara para el contra-ataque, necesita energía para combatir las infecciones. Entonces, acabar con la gripe puede resultar en un círculo vicioso.

¿Qué es la gripe?

La influenza es una infección viral que afecta a millones de personas cada año. Es una enfermedad respiratoria notoriamente contagiosa que comúnmente infecta la nariz, la garganta y los pulmones.

Se expande de persona a persona a través de gotas expectoradas cuando las personas tosen, estornudan o hablan. Además, si estas pequeñas gotas están en superficies (mostradores, manijas, etc.), las personas pueden tocarlas, luego tocar su cara e infectarse.

Las personas pueden estar infectadas e infectar a otras personas incluso antes de que se den cuenta de que están enfermas e incluso después de haber comenzado a sentirse mejor.

En general, las personas son contagiosas durante aproximadamente una semana, aunque esto, obviamente, variará según la persona. Una vez que una persona está infectada, los síntomas aparecen dentro de 1-4 días.

Ver; ¿Cómo recuperarse rápidamente de un resfriado o gripe? 11 formas increíbles de lograrlo.

Los síntomas de la influenza

Tengamos en cuenta que no todos obtendrán todos estos síntomas y algunos de ellos pueden ser síntomas de otra enfermedad. Si tiene alguno de estos síntomas, debe programar una visita al médico para un diagnóstico adecuado. Los síntomas de la gripe incluyen:

• Fiebre / escalofríos
• Tos
• Dolor de garganta. Ver; 17+ Remedios caseros para deshacerse del dolor de garganta
• Goteo nasal
• Malestar General
• Dolores de cabeza. Ver; 25 remedios caseros para el dolor de cabeza
• Cansancio
• Piel enrojecida
• Vómitos y diarrea.

Complicaciones de la influenza

Las complicaciones de la influenza pueden incluir:

• Neumonía
• Infecciones del oído.Ver; 11 mejores remedios caseros para la infección del oído
• Infecciones de seno
• Bronquitis
• Deshidratación
• Empeoramiento de las condiciones crónicas, que nuestro caso, incluye la diabetes
• Específicas para la diabetes, esto incluye condiciones llamadas DKA (cetoacidosis diabética) y HHS (estado hiperoscópico hiperosmolar), que pueden dar como resultado niveles elevados de azúcares que amenazan la vida.

Las personas con mayor riesgo de complicaciones graves de la gripe son aquellas con sistemas inmunes comprometidos, que incluyen: ancianos (mayores de 65 años), mujeres embarazadas y niños pequeños. Esto no significa que no puedan pasarles a otros, solo que estas personas deberían ser especialmente cautelosas. Ver; 23 Consejos útiles para estimular al sistema inmune.

Hay que tener en cuenta que mientras millones de personas contraen gripe y la mayoría de las personas en algún momento de su vida la sufrirán, cientos de miles de personas resultan hospitalizadas y decenas de miles de personas mueren a causa de esto.

Por lo tanto, no es algo que deba tomarse a la ligera, especialmente cuando se tiene diabetes y existe un mayor riesgo de complicaciones.

¿Qué hacer cuando se contrae la gripe y se es diabético?

Siempre es inteligente ir a ver a un médico para obtener un diagnóstico adecuado.

Una vez que tenemos gripe, el descanso y la recuperación son factores clave. No vaya al trabajo, ya que esto ralentizará su recuperación y pondrá a otros en riesgo. Existen ciertos medicamentos de venta libre que pueden ayudar a aliviar los síntomas, como las pastillas para la tos, pero asegúrese de revisar la etiqueta ya que muchos de ellos contienen azúcar.

Cuando se tiene diabetes, lo más importante para recordar cuando se trata de enfermarse es que hay que controlar los niveles de azúcar mucho más frecuentemente.

La razón de esto es que la enfermedad puede hacer que los niveles de azúcar sean demasiado altos o demasiado bajos e incluso pueden hacer que fluctúe entre los dos.

Piénselo: se siente desgraciado y puede tener una infección: el estrés emocional y físico puede elevar sus niveles de azúcar.

Pero luego, como resultado esto, dormimos todo el día y no comemos mucho. Esto puede hacer que los niveles de glucosa caigan en picado. Podemos vomitar, lo que puede hacer que la glucosa sanguínea suba o baje.

Como alternativa, ya que está comiendo menos alimentos o no podemos mantenerlos bajos, podemos tomar sorbos de jugo, refrescos o galletas blancas. Y ya sabemos que consecuencias traerá esto. ¡Subirán nuestros niveles de azúcar!

Cuando estamos enfermos, se recomienda revisar nuestros niveles de azúcar cada 2-4 horas y notificar a nuestro médico cuando nuestros niveles estén muy altos o muy bajos. Y en los caso más extremos pueden pedirnos que nos quedemos en el área de emergencia para un monitoreo más cercano. El médico también puede pedirnos que nos hagamos un examen que verifique los niveles de cetona (orina).

Si bien es posible que no tengamos mucho apetito cuando estamos enfermos, nuestro cuerpo todavía necesita alimento y, de hecho, necesita alimento adicional para sanar y recuperarse.

Hay que beber muchos líquidos, especialmente agua y caldos para mantenerse hidratado. Si nuestros niveles de glucosa son altos, tenemos que tomar bebidas sin azúcar. Si nuestros niveles de azúcar son bajos una solución es diluir ½ taza de jugo y beberlo cada dos horas.

Cuando estamos enfermos es importante mantener una dieta saludable baja en carbohidratos para evitar los aumentos drásticos de nuestros niveles de azúcar.

Es importante recordar que tenemos que seguir tomando nuestra insulina y medicamentos a menos que el médico indique lo contrario. Esto puede ser fácil de olvidar cuando nos sentimos mal o dormimos mucho tiempo.

Además, es bueno medirnos la temperatura todos los días, ya que la fiebre puede ser un signo de infección que puede requerir más atención.

Tratamiento de la gripe

El tratamiento de la gripe funciona mejor cuando se inicia tan pronto como sea posible.

En aquellos casos con alto riesgo, como en la diabetes, se recomienda tratar la gripe con medicamentos antivirales. Estos funcionan mejor cuando se inician dentro de las 48 horas de la aparición de los síntomas.

El tratamiento temprano también ayudará a prevenir complicaciones más serias asociadas con la gripe. Estos antivirus pueden evitar que los virus de la gripe produzcan más virus.

Sin embargo, requieren receta médica, por lo que hay que concertar una cita con nuestro médico para obtenerlos.

Medidas de prevención de la gripe

Prevenir es mejor que curar. Y aunque no siempre se puede evitar la gripe, solo tenemos que seguir los siguientes consejos que minimizan el riesgo de contraer la enfermedad.

• Vacunarse contra la gripe todos los años. Si bien esto ciertamente no es una garantía, reduce el riesgo de contraer la gripe. Lo mismo ocurre con la vacuna neumocócica, la cual no necesita repetirse anualmente.
• Lavarse las manos con frecuencia. Hay que hacer esto varias veces al día usando jabón antibiótico, especialmente después de ir al baño.
• Cubrirnos la boca en caso de tos o estornudos. Esto debería ser obvio, pero recuerde que al momento de estornudar o toser es necesario cubrirnos la boca con un pañuelo desechable y llevar pañuelos de papel con usted cuando se sienta mal.
• Manténgase alejado de las personas enfermas. Esto puede no ser completamente posible (especialmente somos padres con niños enfermos), pero si no podemos evitar entrar en contacto con personas enfermas, lávese las manos y use una máscara en lugares como clínicas y hospitales, y aliente a otros enfermos a quedarse en casa y descansar en lugar de reunirse.
• Tenga un plan “en caso de enfermarse”. Siempre es una buena idea tener un plan para cuando estemos enfermos e incluso un “kit” preparado con los artículos necesarios: números de teléfono, listas, registros de glucosa, tiras de cetona, termómetro, gotas para la tos sin azúcar, analgésicos de venta libre, lancetas, kit de glucagón, botellas de agua, etc. Discuta el plan con su familia, pareja o compañero de habitación, así como con el médico.

Si bien, a menudo definimos un cierto par de meses al año (finales de otoño / principios de invierno) como “temporada de gripe”, la realidad es que el virus de la gripe se puede contraer en cualquier época del año.

Tenemos que estar prevenidos, incluido el mantenimiento de buenos niveles de control de azúcar durante todo el año. Esto nos dará la mejor oportunidad para evitar contraer la gripe y / o el mejor resultado posible en caso de que suceda. Ver; 50+ Remedios Caseros para la Diabetes y Bajar el Azúcar en Sangre.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.