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Las personas que padecen de gastritis, úlcera estomacal y úlcera duodenal suelen experimentar dolor epigástrico después de las comidas debido al incremento de los ácidos estomacales. Además del dolor, es común que haya acidez, sensación de ardor, eructos “amargos”, pesadez, plenitud y náuseas.

Por otra parte, el dolor cortante en la zona epigástrica después de comer es un signo típico cuando ha ocurrido la exacerbación de la pancreatitis. En estos casos el dolor es permanente, pudiendo durar desde varias horas hasta algunos días. Su intensidad depende de la etapa de la enfermedad y a menudo se irradia hacia la parte posterior, el área subcostal; estas personas notan un aumento del malestar si se recuestan en posición horizontal sobre la espalda. Algunos síntomas acompañantes del dolor en la parte alta del estómago por pancreatitis incluyen boca seca, náuseas, hipo, eructos, vómitos y diarrea.

Nota: cabe señalar que algunas personas sienten dolor epigástrico antes de comer, y no después de las comidas; el dolor con el estómago vacío suele deberse a problemas en el duodeno y a la gastritis.

En ocasiones el dolor epigástrico puede estar acompañado de diarreas, ya sea de manera puntual o repetida; por lo general la persona siente calambres agudos en el estómago y tiene que acudir al baño frecuentemente. En estos casos las heces son sueltas, grasosas, e incluso pueden llegar a contener sangre, lo cual suele indicar que hay un problema más serio de salud.

Algunas de las causas comunes de diarrea aguda y dolor en la parte alta del estómago son la indigestión (comidas abundantes, pesadas, grasosas), la gripe estomacal (gastroenteritis viral) y la intoxicación alimentaria (gastroenteritis bacteriana por comidas en mal estado), el uso de ciertos medicamentos y el estrés; aquí los síntomas solo se mantienen durante algunas horas o 3-4 días, y pueden solucionarse sin tratamiento médico.

Pero estas no son las únicas causas a tener en cuenta. De forma general, la diarrea y el dolor abdominal que duran más de una semana o que reaparecen con frecuencia pueden ser un signo de enfermedad o trastorno intestinal. Es recomendable consultar al médico si has experimentado estas molestias durante más de una semana o de forma recurrente.

Muchas personas padecen de dolor estomacal con diarrea debido al síndrome de intestino irritable, a intolerancias alimenticias, la gastritis o la enfermedad de Crohn. Los problemas de la vesícula biliar, el hígado, los riñones, la pancreatitis y la apendicitis también pueden provocar esos síntomas. Estas condiciones y trastornos causan hinchazón (inflamación) en varias partes del tracto digestivo, como el estómago y los intestinos, interrumpiendo así los procesos digestivos normales.

El dolor en la boca del estómago y la espalda puede deberse a muchas causas, pero generalmente indica que hay problemas en un órgano interno del área abdominal. Este tipo de dolor se origina en el órgano afectado y suele irradiarse hacia otras zonas, en este caso hacia la espalda y la parte alta del estómago. Los órganos con mayor probabilidad de estar involucrados son la vesícula biliar, el páncreas, los riñones, el estómago y el intestino delgado.

• Enfermedad de la vesícula. Un dolor repentino en el abdomen superior derecho que se irradia hacia la parte posterior, cerca del omóplato derecho, podría indicar un problema con la vesícula biliar. El bloqueo temporal de un conducto biliar provoca dolor agudo al impedir que la bilis drene hacia el intestino delgado; el dolor que dura más de 6 horas generalmente indica una colecistitis aguda o inflamación de la vesícula biliar debido al bloqueo persistente del conducto de drenaje; por último, los episodios repetidos de cólico biliar o colecistitis aguda pueden conducir a una afección llamada colecistitis crónica. El dolor en la boca del estómago y espalda por problemas biliares a menudo se acompaña de náuseas, vómitos y fiebre leve.
• Enfermedad pancreática. La enfermedad pancreática suele provocar dolor en el centro del abdomen superior, con extensión hacia la espalda. La inflamación del páncreas, o pancreatitis, es el trastorno más común. En la pancreatitis aguda, se desarrolla dolor severo, estable y repentino durante pocos días; con la pancreatitis crónica el dolor suele ser menos intenso y se produce de forma intermitente, generalmente después de las comidas. Casi siempre los episodios de dolor son recurrentes y pueden estar acompañados de síntomas muy específicos, como pérdida de peso, fatiga, distensión abdominal, exceso de gases intestinales y heces grasas. Los tumores pancreáticos, cancerosos o no cancerosos, también pueden causar dolor abdominal superior con dolor de espalda.
• Enfermedad renal. Los cálculos y las infecciones renales pueden causar dolor en la parte alta del estómago y la espalda, a la derecha o a la izquierda según el riñón afectado. Cuando la persona tiene cálculos, el dolor tiende a ser más repentino y grave, en comparación con el dolor por pielonefritis. Otros síntomas característicos incluyen fiebre, escalofríos, aumento de la frecuencia urinaria, ardor al orinar, sangre en la orina, piel fría y náuseas, con o sin vómitos.
• La úlcera péptica. La enfermedad de las úlceras pépticas causa erosión en el revestimiento del estómago o en la primera parte del intestino delgado (duodeno), pudiendo ocasionar la formación de agujeros o perforaciones en estas zonas. Como resultado, la persona experimenta dolor intenso en el abdomen superior izquierdo o en la boca del estómago, irradiándose también hacia el hombro o la espalda. Las úlceras que no se han perforado todavía suelen causar dolor epigástrico agudo e intermitente, pero sin dolor de espalda.

Ver más en: Dolor de estómago y espalda baja

Otras posibles causas del dolor abdominal y lumbar incluyen la inflamación o cáncer de esófago, la presentación atípica de un ataque cardíaco, el agrandamiento o lesión del bazo, un absceso hepático y la enfermedad inflamatoria intestinal con artritis espinal asociada. Siempre se recomienda visitar al médico en caso de experimentar la exacerbación de estos síntomas, u otras señales de alarma.

El dolor en la parte alta del estómago con gases puede deberse a varios problemas digestivos, pero incluso el propio exceso de gases también puede ser la causa de este dolor. Por un lado, el síndrome de intestino irritable, el estreñimiento, los trastornos biliares, la gastritis y las alergias alimentarias suelen afectar el proceso normal de la digestión, de ahí que causen dolor epigástrico y gases, entre otras molestias. Pero a veces los gases no son solo un síntoma acompañante, sino el origen de este dolor.

Cuando una persona come en exceso, no mastica bien los alimentos o los ingiere rápidamente, mastica chicle durante todo el día o consume ciertos edulcorantes artificiales, es propensa a la acumulación de gases en el intestino. Esto a su vez causa dolor y aire en la boca del estómago, sensación de plenitud y distensión abdominal.

Esta combinación de síntomas puede deberse a causas muy variadas, desde una simple gripe estomacal hasta afecciones más graves como la pancreatitis aguda. La mayoría de los casos están asociados a:

• Gastroenteritis. La gastroenteritis describe un grupo de enfermedades que causan la inflamación del revestimiento estomacal, del intestino delgado o del intestino grueso. Aquí se incluyen las infecciones virales (rotavirus, norovirus), las infecciones bacterianas o intoxicación alimentaria (E. coli, salmonella) y las infecciones parasitarias (giardia, ameba); en estos casos los síntomas pueden incluir dolor en la parte alta del estómago, náuseas, vómitos y diarrea acuosa, calambres abdominales y pérdida del apetito.
• Pancreatitis aguda. La pancreatitis aguda, o inflamación repentina del páncreas, generalmente ocurre debido a la presencia de cálculos biliares, pero también puede deberse a otras causas (traumatismo abdominal, medicamentos, infecciones). Sus síntomas incluyen dolor gradual o súbito en la boca del estómago, que puede extenderse a la espalda, náuseas, vómitos, fiebre y pulso rápido.
• Colecistitis / cálculos biliares. La inflamación de la vesícula biliar y el bloqueo de los conductos biliares debido a la salida de un cálculo suelen provocar dolor severo en la parte superior del abdomen, náuseas, vómitos, sudores, pérdida de apetito, fiebre y escalofríos.
• Gastritis. La inflamación de las paredes del estómago también causa sensación de náuseas y deseos de vomitar, que se siente especialmente en la mañana al levantarte.

Existe una amplia lista de condiciones que pueden hacerte sentir hinchado y con dolor en la boca del estómago. Es muy probable que estos síntomas se deban a alguna de las siguientes causas comunes:

• Exceso de gases en el tracto digestivo
• Síndrome de intestino irritable (caracterizado por la presencia de indigestión, espasmos dolorosos y calambres en el intestino grueso, así como alteraciones en los movimientos intestinales)
• Estreñimiento (la acumulación de heces en el intestino provoca distensión y dolor en el estómago)
• Gastritis (la inflamación del revestimiento estomacal causa malestar, irritación y gases)
• Indigestión (causa dolor y ardor en la parte alta del estómago, sensación de plenitud después de una comida, eructos y flatulencias)
• Cálculos y otros problemas biliares (la presencia de cálculos y el mal funcionamiento de la vesícula impiden que se libere suficiente bilis, por tanto causan dolor de estómago, hinchazón, sensación de plenitud)
• Giardiasis (es una infección parasitaria del intestino delgado que causa diarrea, cólicos, gases, náuseas, dolor en la boca del estómago e hinchazón)

Otras causas a tener en cuenta son el reflujo gastroesofágico, la infección por helicobacter pylori, la úlcera péptica, la enfermedad celíaca, la intolerancia a la lactosa, la enfermedad inflamatoria intestinal, la diverticulitis y la esofagitis.

La principal causa de dolor o sensación de aire en la boca del estómago, con eructos, es sin dudas la ingestión de aire. Tragar aire o hablar mientras comemos, ingerir los alimentos muy rápido o abusar de las bebidas carbonatadas son acciones que conducen a la acumulación de gases, y por tanto al aumento de los eructos y al malestar estomacal. Algunos alimentos específicos, sobre todo aquellos con alto contenido de almidón, azúcar o fibra, también pueden causar dolor de estómago y eructos.

Otras causas adicionales son:

• La indigestión y la acidez estomacal
• La respiración rápida o la hiperventilación causada por la risa o la ansiedad
• El síndrome de intestino irritable
• Las úlceras gástricas y duodenales
• Los cálculos biliares
• La hernia hiatal
• La pancreatitis aguda
• Algunas infecciones bacterianas
• La giardiasis
• La enfermedad celíaca

Cuando se presentan juntos, es muy probable que el dolor de pecho se deba a una causa digestiva, por ejemplo:

• La presencia de una úlcera o de la gastritis. En ambos casos la persona tiende a sentir dolor cuando ha tenido el estómago vacío por muchas horas, y se mejora después de comer.
• El exceso de acidez / ERGE. Cuando el ácido gástrico pasa desde el estómago hacia el esófago se produce una sensación de ardor dolorosa detrás del esternón.
• Trastornos o estrechamiento del esófago. Esto puede causar dificultad para tragar los alimentos, así como una sensación de dolor o presión en la boca del estómago y el pecho.

Sin embargo, también es necesario tener en cuenta otras causas, especialmente aquellas de naturaleza cardíaca. La pericarditis (inflamación de la membrana en forma de saco que rodea al corazón), la angina de pecho (dolor causado por el estrechamiento de las arterias que llevan sangre al corazón), un ataque cardíaco (causado por un bloqueo en el suministro de sangre hacia el tejido muscular cardíaco) y la disección aortica (ruptura en las paredes de la vena aorta) son causas serias del dolor en la boca del estómago y el pecho.

Cuando se habla de dolor incesante en la boca del estómago podemos referirnos al dolor que dura varias horas o días y luego desaparece, o al malestar que varía en intensidad pero que permanece todo el tiempo. Existen muchas condiciones que causan este tipo de dolor, desde hábitos poco saludables hasta problemas serios de salud.

• El estrés severo puede provocar ansiedad, muchos nervios en el estómago (salto) y dolor constante en la parte alta del abdomen.
• El exceso de gasescausa dolor punzante en la boca del estómago y por debajo de las costillas; puede llegar a ser tan molesto que incluso nos dificulta la respiración.
• Las personas que padecen de reflujo gastroesofágico suelen padecer de dolor constante en el epigastrio debido al ascenso del ácido estomacal hacia el esófago.
• El abuso de ciertos medicamentos, como el ibuprofeno, conduce a una sensación de ardor y dolor continuo en esta área debido a la irritación que se desarrolla en el estómago.
• Si no masticas bien los alimentos o comes rápidamente es muy probable que experimentes indigestión y dolor después de las comidas.
• Por su parte, la gastritis es un problema digestivo común que puede causar malestar constante si la persona pasa muchas horas durante el día sin ingerir alimentos.
• Las úlceras también son otra causa muy frecuente, especialmente cuando se acostumbra a comer alimentos muy condimentados o grasosos.

El dolor severo en la boca del estómago es un síntoma que no debe ser ignorado. Entre sus causas más comunes se encuentra la etapa de exacerbación de una pancreatitis, es decir, la inflamación del páncreas. El área donde se manifiesta el dolor puede ayudar a identificar la naturaleza de esta enfermedad; por ejemplo un dolor muy intenso en la boca del estómago, que se irradia hacia el lado izquierdo, apunta hacia una inflamación en la cola del páncreas, pero si la persona experimenta sensibilidad al tacto en la región abdominal entonces es muy probable que la pancreatitis ya haya afectado a todo el órgano.

Las úlceras estomacales y las úlceras duodenales también causan dolor severo, agudo y ardiente en la parte alta del estómago. Las estadísticas indican que esto es más común en los hombres que en las mujeres.

En algunos casos, la presencia de un dolor muy intenso en esta zona no se relaciona con los problemas digestivos típicos, sino con un infarto del miocardio. La sensación de mareo, sudoración excesiva y el dolor que se irradia al brazo, la mandíbula y la espalda son varias señales de alarma a tener en cuenta.

La incomodidad en la parte alta del estómago es un síntoma común durante el embarazo. Casi siempre es una consecuencia de los cambios que ocurren en esta etapa, por ejemplo el estiramiento del útero, el crecimiento del feto y el desplazamiento de los intestinos. En estas condiciones es normal que los órganos se eleven y causen malestar en el abdomen superior.

Sin embargo, no siempre debemos asumir que este síntoma es normal, ya que podría deberse a otras condiciones de salud.

• Preeclampsia: los síntomas incluyen náuseas, dolor abdominal superior, hinchazón facial y visión distorsionada.
• Enfermedad por reflujo gastroesofágico: esta condición es muy común en el embarazo y se manifiesta como una sensación de ardor / dolor en la boca del estómago, sabor amargo o regurgitación y acidez. Cada mujer debe identificar los alimentos que empeoran sus síntomas.
• Trastornos de la vesícula biliar: la presencia de cálculos, la inflamación de la vesícula o su mal funcionamiento en general pueden causar dolor epigástrico severo, especialmente después de ingerir comidas ricas en grasas.
• Problemas pancreáticos: el páncreas y la vesícula biliar comparten un conducto de drenaje común, de ahí que un bloqueo causado por cálculos biliares también pueda originar problemas en el páncreas. Aunque no es una enfermedad frecuente en el embarazo (solo afecta 3 de cada 10.000 mujeres, según una publicación del World Journal of Gastroenterology), la pancreatitis aguda puede ser una causa de dolor estomacal superior.

Los niños pueden quejarse de dolor en la boca del estómago debido a causas muy variadas, pero por lo general este síntoma se relaciona con:

• Problemas del intestino: estreñimiento, cólicos, síndrome de intestino irritable.
• Infecciones: gastroenteritis, infección renal o de vejiga, así como infecciones en otras partes del cuerpo (los oídos, los pulmones).
• Problemas relacionados con los alimentos: el consumo de comidas copiosas, una intoxicación alimentaria o alergias a los alimentos (huevo, frutos secos, lácteos, alimentos que contienen gluten)
• Problemas quirúrgicos: apendicitis, obstrucción intestinal.
• Envenenamiento: ingerir sustancias que no son alimenticias.

Se debe acudir al médico de inmediato si un niño experimenta dolor severo en la parte alta del estómago, un dolor que ha empeorado o cambiado de posición, fiebre o escalofríos, palidez, sudoración, vómitos, falta de apetito, sangre en el vómito o las heces, problemas para orinar y erupción cutánea, entre otros signos anormales.

Tener el estómago nervioso puede ser una ocurrencia común para muchas personas. El cerebro y el intestino están conectados a través del nervio vago, uno de los nervios más grandes del cuerpo. Este nervio envía señales desde el cerebro hacia el intestino y viceversa, de ahí que el estrés y la ansiedad aumenten la irritabilidad e irregularidad digestiva.

Típicamente se describe como una sensación de mariposas revoloteando, un nudo o un dolor punzante en la boca del estómago. Los nervios suelen paralizar el funcionamiento normal del sistema digestivo y causar espasmos musculares, por eso surjen otros síntomas molestos además del dolor. Aquí se incluyen calambres estomacales, agitación, flatulencias frecuentes, náuseas, indigestión, sensación de plenitud después de haber comido poco, hinchazón en la boca del estómago, aumento de la micción y de las deposiciones.

Si regularmente tienes dolor epigástrico por nervios o tus síntomas empeoran, es recomendable que acudas al especialista para descartar condiciones de salud como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de úlcera péptica, la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca o un trastorno de ansiedad.

Identificar la causa exacta del dolor abdominal superior al respirar puede ser difícil, ya que existen muchas causas de diferente naturaleza. Entre las más comunes se encuentran:

• El reflujo ácido. El exceso de acidez en el esófago provoca una sensación de dolor al tomar respiraciones profundas.
• El estiramiento de los músculos del diafragma.
• Las úlceras duodenales. El tejido dañado por este tipo de úlcera también causa dolor en la boca del estómago al respirar.
• Las comidas muy copiosas. Comer en exceso impide que respiremos de forma cómoda.
• Los problemas pulmonares y cardíacos. Por lo general, el infarto de miocardio, la angina de pecho, la neumonía y la pleuresía causan una restricción de la movilidad de las costillas y se acompañan de dolor en la zona epigástrica al respirar.

Cuando una persona experimenta dolor abdominal superior al tragar, de forma constante, puede ser el síntoma de un trastorno o condición seria de salud. Por ejemplo:

• La acalasia es una afección en la que el esófago no puede mover los alimentos hacia el estómago. En estos casos, el esfínter esofágico inferior, ubicado justo encima del estómago, permanece cerrado durante la deglución, provocando dolor en la parte alta del estómago y el pecho, dificultad para tragar, vómito de alimentos no digeridos y pérdida de peso.
• La esofagitis es una inflamación que daña los tejidos del esófago y puede ser causada por numerosos factores, incluyendo el retroceso de los ácidos estomacales hacia el esófago, las infecciones, el abuso de ciertos medicamentos orales y las alergias. Los síntomas comunes asociados con la esofagitis son dolor en la boca del estómago al comer, dificultad para tragar, deglución dolorosa, náuseas, vómitos, regurgitación de saliva y disminución del apetito.
• Estrechamiento esofágico. Esto ocurre cuando una parte del esófago se estrecha o se inflama, casi siempre en casos de reflujo gastroesofágico crónico. La persona puede sentir dolor cada vez que traga o eructa, así como experimentar la sensación de que la comida se adhiere en su esófago.
• Lesiones esofágicas. Si has tragado algo afilado o irritante recientemente, o acabas de sufrir un episodio de vómito, es posible que las paredes del esófago hayan resultado dañadas. Muchas de estas lesiones son menores y desaparecen por sí solas, pero pueden causar dolor al tragar o eructar durante varios días.
• Enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE). Esta condición puede causar dolor en la boca del estómago al comer debido al ascenso de los jugos gástricos hacia el esófago. Otros síntomas comunes incluyen dificultad para tragar, dolor en el pecho, tos seca, dolor de garganta, regurgitación de alimentos y sensación de nudo en la garganta.