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El dolor de estómago en los niños es una de las razones más comunes por las que los padres acuden a la consulta médica. Las causas pueden variar, desde causas triviales hasta causas peligrosas. Generalmente el dolor de estómago en niños se puede aliviar con facilidad y rapidez.

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Causas del dolor de estómago en los niños

• Infecciones: los virus o bacterias pueden causar dolor de estómago, típicamente por la gripe estomacal (gastroenteritis). Las infecciones virales tienden a desaparecer rápidamente, pero las infecciones bacterianas suelen necesitar un antibiótico para mejorar.
• Alimentos: la intoxicación alimentaria, las alergias a los alimentos, comer excesivamente o la producción de gases, son cuestiones que pueden provocar malestar estomacal. Por lo general, los síntomas aparecen muy rápido después de comer.
• Intoxicación: esto puede ocurrir por problemas simples, como comer jabón, o por problemas más graves como tragar pastillas, imanes, monedas, comer alimentos en mal estado o consumir una sobredosis de medicamentos.
• Problemas quirúrgicos: estos incluyen apendicitis u obstrucción en los intestinos.

Síntomas del dolor de estómago en los niños

Cuando los bebés y niños pequeños tienen dolor de estómago pueden llorar, expresar dolor vestibular y acurrucarse. Para tener una idea sobre la naturaleza y gravedad del dolor, valores los siguientes aspectos:

• Duración del dolor: la mayoría de las causas simples del dolor de estómago o abdominal no duran mucho tiempo. Por lo general el dolor se alivia dentro de las 24 horas. Cualquier dolor que dure más de 24 horas debe ser evaluada por un médico.
• Localización del dolor: los dolores más simples se encuentran en el centro del abdomen, alrededor de su ombligo. Si el dolor se manifiesta en otras áreas puede ser más preocupante. Esto es especialmente cierto cuando se sitúa en la parte baja, hacia el lado derecho del abdomen. El dolor en esa área debe ser considerado como apendicitis hasta que se demuestre lo contrario.
• Aspecto del niño: como regla general, si el niño se ve muy enfermo, además de sentir dolor, se debe buscar atención médica. Cuando se produce el dolor abdominal, los detalles clave para tener en cuenta son la apariencia pálida, sudoración, somnolencia o apatía. Es más preocupante cuando el niño no puede distraerse con el juego o se niega a beber y comer durante varias horas.
• Vómitos: los niños que tienen dolor de estómago suelen vomitar, pero el vómito no siempre indica un problema grave. Las causas más simples desaparecen muy rápidamente. La regla nuevamente es que si el vómito dura más de 24 horas se debe acudir al médico.
• Naturaleza de los vómitos: en los bebés y niños muy pequeños, el vómito de color verde o amarillo es una razón para llamar al médico. A cualquier edad, el vómito que parece contener sangre o material más oscuro es una razón para buscar atención de emergencia.
• Diarrea: la diarrea también es común cuando hay dolor de estómago y generalmente indica que la causa es un virus. Esto puede continuar durante varios días, pero por lo general sólo dura menos de 72 horas (tres días). Cualquier sangre en las heces es una razón para buscar atención médica.
• Fiebre: la presencia de fiebre no siempre indica un problema grave.
• Dolor en la ingle: algunos problemas serios que un niño puede describir como dolor de estómago en realidad pueden provenir de otro lugar. Por ejemplo la torsión testicular, una condición en la que un testículo gira sobre sí mismo y corta su propio suministro de sangre. Si un niño se queja de dolor en el área de la ingle o los testículos, busque atención médica de emergencia.
• Problemas urinarios: el dolor abdominal asociado con cualquier problema en la orina, como dolor al orinar o micción frecuente, podría indicar una infección y es una razón para buscar atención médica.
• Erupción: ciertas causas graves del dolor de estómago también se producen con una erupción en la piel. Esta combinación de síntomas requiere el examen médico inmediato.

Diagnóstico del dolor de estómago en los niños

El dolor de estómago en los niños puede tener varias causas potenciales. Al llegar a la consulta, el paciente será examinado y el padre o acompañante deberá responder varias preguntas que el médico necesita conocer. Partiendo de esta información, el médico puede ordenar exámenes adicionales.

• Probablemente se indicará un examen de sangre para realizar un hemograma completo, pruebas de función hepática, hemocultivos, amilasa / lipasa, entre otros. También se puede obtener una muestra de orina para su análisis y cultivo.
• Se puede obtener una muestra de heces para comprobar si hay sangre, bacterias o parásitos.
• Se pueden tomar estudios de imagen (rayos X y estudios relacionados) para evaluar el abdomen. Otras pruebas pueden incluir una ecografía del abdomen / testículos y una tomografía computarizada del abdomen
• Se pueden ordenar pruebas especiales en base a la condición, incluyendo un enema de bario, una manometría anal o un examen pélvico.
• Si es necesario, se puede consultar a un especialista, como un gastroenterólogo o un cirujano pediátrico.

Tratamiento del dolor de estómago en los niños

El dolor de estómago en los niños a menudo puede ser tratado con cuidados en el hogar. Asegúrese de que el niño está recibiendo suficiente descanso y líquidos para evitar la deshidratación. Evite los alimentos sólidos, la aspirina, los antibióticos (a menos que lo prescrito por un médico) y los suplementos. Se debe buscar atención médica si el niño tiene fiebre alta, ha tenido diarrea por más de 24 horas o ha estado vomitando por más de 24 horas. Vea además Dolor de estómago: medicamentos para su tratamiento.

Cuidados en el hogar para el dolor de estómago en los niños

• Descanso: Un niño con dolor de estómago se aliviará con un poco de reposo. Quedarse acostado boca abajo puede aliviar el dolor por los gases, pero la posición óptima es aquella en la que el niño se siente mejor.
• Dieta: Un niño que está vomitando activamente no será capaz de mantener gran cantidad de líquido en su estómago. Los médicos recomiendan dar pequeñas cantidades (1-2 onzas) a la vez (cada 15-20 minutos normalmente) hasta que el niño puede manejar más. Evite las bebidas carbonatadas, con cafeína o los líquidos excesivamente salados o azucarados. También se deben evitar los alimentos grasos y la leche. Opte por jugos de frutas naturales y caldos de verduras. En caso de diarreas puede administrarle pequeñas cantidades de agua de arroz, cada cierto tiempo. Es muy fácil de preparar y sus efectos calmantes se notarán enseguida. Te puede interesar: Beneficios del agua de arroz para controlar las diarreas.
• Los alimentos sólidos: El niño le hará saber cuándo es el momento de volver a la comida sólida. Comience lentamente, primero intente con el pan tostado o las galletas saladas, luego avance a los alimentos regulares. Los plátanos y el arroz también son alimentos adecuados para la introducción después de una dieta completamente líquida.
• Medicamentos: Puede usar medicamentos de venta libre aptos para niños si necesita bajar la fiebre. Evite los antibióticos a menos que sean prescritos por un médico.

Tratamiento médico para el dolor de estómago en los niños

El tratamiento será prescrito de acuerdo con la historia clínica, el examen físico, los resultados de las pruebas y el estado individual del niño. El tratamiento puede ser tan simple como enviar al niño a casa con instrucciones para el descanso, el consumo de líquidos y una dieta blanda. Para condiciones graves, el tratamiento puede ser tan extenso como la hospitalización y la cirugía.

Pronóstico del dolor de estómago en los niños

El pronóstico para el dolor de estómago en los niños es tan diverso como sus propias causas. Cuando el dolor es leve, no se acompaña de otros síntomas graves y es diagnosticado correctamente, conduce a un buen pronóstico en general. Sin embargo, cuando el dolor de estómago no se diagnostica ni se trata a tiempo y comienza a evolucionar junto con otros signos, puede ser mortal. Es responsabilidad de los padres o cuidadores acudir al médico en busca de respuestas, lo antes posible.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.