Un dolor de muelas no suele ser una emergencia médica, pero siempre debe ser examinado por un profesional de la salud dental. Las causas más comunes del dolor dental incluyen infección de las encías, caries dentales y comida o desechos atrapados. MedlinePlus señala que la atención dental, como antibióticos o un relleno, puede ser necesaria para curar permanentemente un dolor de muelas, sin embargo, mientras esperas tu cita con el dentista, los remedios caseros con peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) pueden ayudar a reducir el dolor o las bacterias que causan el dolor.
Enjuague con agua y peróxido
Mezcla partes iguales de peróxido de hidrógeno al 3 por ciento y agua tibia en un vaso. El sitio web MotherNature.com recomienda enjuagarse con esta solución durante 30 segundos antes de escupirla. Es importante no tragarse el peróxido, ya que es un ácido suave. Este enjuague puede repetirse después de cada comida para combatir las bacterias o la gingivitis que pueden estar causando el dolor de muelas.
Enjuague de dos pasos
El peróxido de hidrógeno tiene un sabor ligeramente ácido y puede ser burbujeante cuando se lo coloca solo en la boca. Si podemos tolerarlo, podemos mover una pequeña cantidad de peróxido alrededor de la boca, centrándonos en el diente adolorido. Escupe el peróxido en el fregadero y continua con una mezcla de 1 cucharadita de sal en 6 oz de agua tibia. Este enjuague puede aflojar los desechos y la sal puede ofrecer un alivio temporal del dolor causado por las encías adoloridas o irritadas.
Bicarbonato de soda y agua oxigenada
El bicarbonato de soda y el agua oxigenada se combinan en varias pastas dentales comerciales para propósitos de blanqueamiento. Cepillar el diente afectado con estos productos puede eliminar la acumulación, pero aún no se ha establecido su eficacia en el tratamiento de la gingivitis u otros problemas dentales dolorosos, afirma el Centro médico de la Universidad de Maryland.
Advertencia
DermNetNZ.org advierte que usar incluso soluciones de peróxido de hidrógeno de grado doméstico (3 por ciento) en la boca puede ser peligroso. Enjuagar y tragar el peróxido puede conducir a la quema de los tejidos orales, dolor abdominal, vómitos y formación de espuma en la boca. La inhalación de los vapores puede irritar la nariz, la garganta y el tracto respiratorio. Las concentraciones más altas, como el peróxido de hidrógeno al 10%, pueden ser fatales. Los ojos y la piel pueden arder por el contacto de la solución. En algunos casos, la piel puede blanquearse temporalmente. Recomendamos utilizar cualquiera de estos 23 remedios caseros para el dolor de muelas, antes que el peróxido de hidrógeno.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: diciembre 22, 2017.