Guía tu cuerpo

El metabolismo es la suma de todos los procesos y cambios químicos que ocurren en nuestro cuerpo y permiten su existencia, funcionamiento y desarrollo. Estos procesos afectan la cantidad de energía que necesitamos para vivir. El peso de nuestro cuerpo se debe a la relación que existe entre las calorías que necesitamos para vivir y las que en realidad obtenemos de los alimentos. Cuando nuestro metabolismo es más alto, es más fácil mantener el peso corporal. Por tal motivo es importante mantener un metabolismo eficiente y óptimo. Hay dos factores importantes que afectan la tasa metabólica: el género y la edad.

El género

El metabolismo es diferente entre los hombres y las mujeres. La masa muscular de los hombres es mayor que la de las mujeres, es por eso tienen una mayor tasa de metabolismo.

La edad

Cuando una persona se vuelve adulta, ocurre una disminución natural de su metabolismo. El aumento de peso se almacena generalmente, en el medio del cuerpo y hay una pérdida de masa muscular.

El género y la edad son factores que no se pueden controlar, pero se puede hacer una diferencia con los otros factores. Es por eso que quiero mostrarte algunos consejos poco convencionales que te ayudarán a mejorar tu metabolismo y a mantener un peso adecuado.

Dormir menos significa quemar menos

Cuando dormimos suficientes horas quemamos más calorías. Durante los últimos 40 años, el promedio de sueño de la población de los Estados Unidos, por ejemplo, se ha reducido en dos horas, mientras que la obesidad aumentó el doble.

Estudios recientes (tanto en humanos como en animales) han relacionado la falta de sueño con la tendencia a aumentar de peso. La duración del sueño incide en el hambre y la saciedad, así como en la producción de varias hormonas y afecta directamente el metabolismo del cuerpo. Además, se ha descubierto que las personas que no duermen lo suficiente son menos activas al día siguiente y queman menos calorías. Cuando la persona tiene 8 horas de sueño, su metabolismo es mejor. Si te resulta difícil conciliar el sueño, debes analizar tu dieta y puedes tomar infusiones de hierbas para el insomnio.

El efecto del jet lag

Nuestro reloj biológico interno regula las células para que el cuerpo tenga un metabolismo adecuado. Las transiciones entre diferentes zonas horarias provocan un desfase horario que interfiere y ralentiza el metabolismo. Si viajas con frecuencia, de seguro quieres saber cómo puedes volver a ajustar tu cuerpo. Debes incorporarte rápidamente a una rutina de alimentación, actividades y dormir las horas normales de sueño que necesitas para equilibrar tu cuerpo hasta el próximo viaje.

Los pesticidas

Los pesticidas pueden interferir con el gasto de energía del cuerpo. Estas sustancias afectan la actividad de la glándula tiroides que es responsable de nuestro metabolismo. Por lo tanto, lo mejor es consumir frutas y verduras orgánicas o al menos, lavarlas bien con agua y jabón.

Niveles de hierro

El hierro en nuestro cuerpo ayuda a la transferencia de oxígeno a las células y los músculos. Los niveles bajos o falta de hierro causan una desaceleración en el gasto de energía y el metabolismo. La disminución de los niveles de hierro en el cuerpo es común entre las mujeres durante la menstruación, así como en las personas que consumen una dieta baja en hierro y las que tienen problemas de salud como la anemia. La solución para este problema es añadir al menú alimentos ricos en hierro como el pavo y las carnes magras, los frijoles y los vegetales verdes.

La deshidratación

Todos los procesos que tienen lugar en las células de nuestro cuerpo, especialmente los relacionados con el metabolismo, dependen del agua. Cuando estamos deshidratados o cuando el equilibrio de líquidos en nuestro cuerpo no está bien, muchos de estos procesos no trabajan de manera óptima. Cuando estamos deshidratados la temperatura del cuerpo disminuye, conduciendo a una reducción en el metabolismo de la grasa. Por lo tanto, es importante beber 8-10 vasos de agua al día.

Calcio, vitamina D y magnesio

Las personas que consumen más calcio son más capaces de mantener un peso corporal adecuado. El calcio y la vitamina D están relacionadas no sólo con el fortalecimiento de los huesos, sino que también juegan un papel importante en la regulación del metabolismo de la grasa corporal. El alto consumo de calcio y vitamina D hace que el cuerpo queme más grasa. Por lo tanto, debes añadir a tu menú diario productos ricos en calcio, incluyendo, leche, queso, yogurt, lentejas, pasta de sésamo, almendras y peces como las sardinas. También debes saber que el calcio solo, a menudo no es suficiente. Sin magnesio el calcio no puede ser utilizado en su totalidad, ya que este es necesario para la absorción de calcio.

Comer como un reloj

Cada célula de nuestro cuerpo tiene un reloj interno metabólico que se ve afectado por el orden de las comidas durante el día. Este reloj interno trabaja en coordinación con el reloj biológico del cuerpo y cuando no mantenemos un orden regular en las comidas, ocurre una falta de coordinación entre el reloj interno del metabolismo de las células y el reloj biológico del cuerpo, por lo tanto, se afecta el metabolismo del cuerpo. La rutina de alimentación diaria es una receta no sólo para regular la salud, sino también para controlar el peso corporal. Establece un horario regular para tus comidas, especialmente el desayuno y el almuerzo.

El ejercicio

Las tasas metabólicas aumentan cuando nos ejercitamos. Las personas que realizan ejercicios regularmente suelen ser más saludables que las personas que no lo hacen. Los ejercicios de resistencia aumentan la tasa metabólica, especialmente en las personas que están envejeciendo, ya que en este momento ocurre una disminución del metabolismo. Hacer ejercicios de resistencia, como entrenamiento con pesas, ayuda a aumentar la masa muscular. Este tipo de ejercicio es capaz de aumentar la quema de calorías en general y mejorar la tasa metabólica.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.