Una hernia de hiato se produce cuando la parte superior del estómago empuja a través de una abertura en el diafragma y se coloca fuera de la cavidad abdominal. Esta abertura se conoce como hiato esofágico o hiato diafragmático. Si has sido diagnosticado con una hernia de hiato, necesitas conocer algunos detalles que te permitirán vivir mejor con ella.
Come 6 comidas pequeñas al día, en lugar de 3 comidas grandes.
Esto evita que el estómago se llene demasiado y reduce la presión gástrica. Otro consejo importante es comer lentamente.
No comas ni bebas nada 1- 2 horas antes de irte a la cama.
Para tomar una siesta, trata de dormir en una silla. Acostarse con el estómago lleno puede hacer que el contenido del estómago presione con más fuerza contra la hernia, lo que aumenta las posibilidades de padecer reflujo.
Evita los alimentos que se conocen por aumentar la acidez estomacal.
Evita los alimentos que pueden desencadenar la acidez, ya sea mediante el aumento de la producción de ácido, de la presión gástrica o aflojando el músculo del esfínter inferior.
Además, evita los alimentos que pueden irritar el revestimiento del esófago, como los alimentos picantes, el café, los cítricos y jugos. Especialmente si comes cualquiera de estos alimentos en la cena, aumentarán las probabilidades de tener acidez nocturna. Si no estás seguro de qué alimentos desencadenan los síntomas de tu acidez, trata de mantener un registro de la acidez estomacal durante una semana, así podrás identificar qué te hace daño y qué no.
Evita agacharte inmediatamente después de comer.
Inclinarse después de comer puede provocar que regurgites la comida.
Evita el alcohol.
El alcohol aumenta la producción de ácido en el estómago y relaja el esfínter esofágico inferior (EEI), permitiendo que el contenido estomacal ascienda hacia el esófago.
Usa un antiácido.
Los antiácidos funcionan rápidamente para aliviar el ardor de estómago provocado por una hernia de hiato. Siempre consulta a tu medico antes de iniciar cualquier tratamiento.
Duerme con la cabeza y los hombros inclinados.
Mantener la cabeza más alta que el estómago es bueno porque la gravedad ayuda a reducir la presión y mantiene el contenido del estómago en su sitio. Puedes elevar tu cabeza de varias formas, por ejemplo puedes colocar una estructura o cualquier cosa resistente y segura debajo de las patas en la cabecera de tu cama, o puedes utilizar una almohada en forma de cuña para elevar la cabeza.
No uses ropa que te apriete el estómago.
La ropa que se ajusta herméticamente alrededor del abdomen aprieta el estómago y presiona los alimentos contra la hernia de hiato. Esto puede desencadenar episodios de reflujo en el esófago.
No fumes.
Fumar estimula la producción de ácido en el estómago y por tanto, empeora la sensación de acidez.
Evita las actividades que pueden causar una lesión abdominal.
Esto incluye levantar objetos pesados y hacer esfuerzo durante la defecación. Si tienes que levantar algo pesado, dobla las rodillas y levanta con las piernas, no dobles la cintura. Si tienes que hacer esfuerzo durante las evacuaciones intestinales, considera tomar un ablandador fecal.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.