Guía tu cuerpo

La menopausia marca el momento en que la mujer deja de menstruar, es decir, señala el final de su vida reproductiva. Normalmente se produce entre los 40 y 50 años de edad, provocando síntomas físicos y emocionales tan fuertes que pueden perturbar el sueño, causar sofocos, reducir los niveles de energía, causar ansiedad o sentimientos de tristeza y soledad.

Este artículo está dedicado a esas mujeres que están transitando por la menopausia y quieren encontrar alternativas no medicamentosas para controlar sus síntomas. Estaremos hablando sobre un grupo de hierbas y nutrientes que han demostrado cierto efecto positivo para equilibrar las hormonas, reducir la intensidad de estos malestares y prevenir varias enfermedades que acechan a la mujer menopáusica.

10 hierbas y suplementos nutricionales para la menopausia

Calcio

Comencemos hablando del calcio. Es un hecho que una de las condiciones que más afectan a la mujer durante la menopausia es la osteoporosis. Y precisamente el calcio es un mineral esencial para prevenir su desarrollo, ya que al combinarse con otros minerales, forma cristales duros que dan la fortaleza y estructura a los huesos. Por eso se recomienda que en esta etapa de la vida la mujer consuma alimentos ricos en calcio, como el yogurt y demás productos lácteos, las sardinas, el salmón, el pargo, las ostras, las almendras, la pasta de sésamo, los higos secos, la soja, los garbanzos, las verduras de hojas verdes, el repollo, el pepino libanés y las nueces de Brasil.

Hierro

Cuando no recibimos la cantidad suficiente de hierro, nuestro cuerpo no puede producir el número de células rojas que la sangre necesita; esto provoca fatiga, cansancio y estrés, síntomas que ya son típicos de la menopausia. Para evitar el agravamiento de estos malestares y tener suficiente energía es muy importante que la mujer mantenga niveles adecuados de hierro. Las fuentes alimenticias de hierro se dividen en dos grupos: el hierro de origen animal (carnes rojas, vísceras, mariscos, carne de pollo, pescados, huevos, etc) y el hierro de origen vegetal (legumbres, frutos secos, pasta de sésamo, verduras de hojas verdes, etc.) (Ver: Signos de deficiencia de hierro y consejos para aumentar sus niveles en la sangre)

Vitamina E

La vitamina E tiene muchas funciones biológicas, siendo su función antioxidante la más importante y conocida. Esta es una vitamina importante a considerar durante la menopausia, ya que ha demostrado su efecto en la reducción de los sofocos, en el alivio de la sequedad vaginal y el mantenimiento de la elasticidad de la piel. Los alimentos más ricos en vitamina E son los frutos secos, las semillas, las almendras, los vegetales de hojas verdes, los aceites vegetales y el aguacate.

Vitamina C

Tomar vitamina C es muy recomendable durante la menopausia porque ayuda a reducir los sofocos y promueve la producción de colágeno para mantener la elasticidad de la piel; todos sabemos que en esta etapa de la vida, las mujeres comienzan a padecer de resequedad corporal. Se ha demostrado que ayuda a combatir la sequedad vaginal, a conservar la elasticidad en el tracto urinario y a evitar fugas involuntarias. Algunos de los alimentos más ricos en vitamina C son los pimientos rojos, las fresas, los cítricos, el brócoli, las coles de Bruselas, el kiwi, el melón, las ensaladas verdes y los tomates.

Dong Quai

Esta hierba tiene una larga historia de uso en la medicina tradicional china; es útil para reducir los sofocos y sudores nocturnos típicos de la menopausia, así como para tratar la fatiga y los trastornos del sueño. Puede utilizarse como tónico uterino y regulador hormonal.

Ginkgo Biloba

A medida que la mujer se va adentrando en la fase menopáusica es normal que comience a experimentar problemas de memoria y falta de concentración. El uso de la hierba ginkgo biloba ha demostrado un efecto rejuvenecedor en el cerebro, ya que mejora la capacidad de aprendizaje, la memoria y la concentración. Por eso es otra de mis recomendaciones para aliviar los síntomas emocionales de la menopausia. Un dato interesante es que se están realizando estudios para determinar si esta planta puede ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer.

Cohosh negro

Esta hierba es muy utilizada por las mujeres para aliviar los sofocos y sudores nocturnos. Si estás presentando cambios de humor y ansiedad por la menopausia, el cohosh negro también puede ser muy útil.

Ginseng

Los investigadores han encontrado que las mujeres que toman ginseng tienen sofocos menos intensos y frecuentes. También les ayuda a aumentar sus niveles de energía, a aliviar la depresión y evitar los cambios de humor. Algunos afirman que este suplemento puede aliviar la sequedad vaginal causada por la menopausia.

Espirulina

La espirulina es un alga verde azul rica en proteínas, vitaminas, minerales, carotenoides y antioxidantes que pueden proteger la salud de nuestras células. Además contiene vitaminas del complejo B, beta-caroteno, vitamina E, manganeso, zinc, cobre, hierro, selenio y ácido gamma linolénico. Por lo tanto es un suplemento ideal para fortalecer el sistema nervioso y prevenir enfermedades degenerativas como la osteoporosis y la artritis. Las mujeres que tomas espirulina en la menopausia reportan una sensación de mayor tranquilad, más energía y equilibrio; incluso sienten menos molestias como resultado de los sofocos.

Hojas de salvia y frambuesa

Por un lado la salvia es muy buena para controlar los sofocos y los sudores nocturnos. Y por su parte las hojas de frambuesa se han utilizado tradicionalmente para equilibrar las hormonas femeninas. Ambas forman la combinación perfecta para hacerle frente a los síntomas más fuertes de la menopausia. (Ver: Té de hojas de salvia y frambuesa para los sofocos y los sudores nocturnos)

Otros lectores han consultado: 13 remedios caseros para los sofocos de la menopausia;   15 alimentos para equilibrar las hormonas y darle frescura a tu piel

También te puede interesar:

Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.