El sistema linfático es un complejo sistema de drenaje compuesto por vasos linfáticos, ganglios, el bazo y el timo. El sistema linfático juega un papel importante en la lucha contra las infecciones y en la absorción del exceso de líquidos, grasas y residuos tóxicos de todo el cuerpo. La falta de ejercicio, la deficiencia de yodo, las enfermedades o los desequilibrios digestivos, pueden obstruir el sistema linfático y causar problemas de salud. Limpiar el sistema linfático es fundamental para mejorar problemas de piel, artritis, celulitis, dolores de cabeza, resfriados, infecciones sinusales, fatiga, colesterol, trastornos digestivos y salud en general.
10 opciones naturales para limpiar e impulsar al sistema linfático
Terapias alternativas
Masaje de drenaje linfático: este tipo de masaje estimula la circulación linfática y drena la grasa, los líquidos, las toxinas y otros productos de desecho de las células.
Acupuntura: es ideal para estimular al flujo linfático.
Sauna: los baños de vapor o saunas son una excelente manera de sudar toxinas y materiales de desecho a través de la piel; esto permite limpiar el sistema linfático. (Ver: 6 formas que puedes utilizar para desintoxicar tu cuerpo)
Ejercicio
El ejercicio regular que implica saltar es la mejor manera de mantener tu sistema linfático fluyendo suavemente. Pero cualquier tipo de ejercicio es bueno. Mientras tus músculos se mueven, masajean tu sistema linfático y esto hace que mejore el flujo linfático general.
Alimentos para limpiar tu sistema linfático
Una dieta saludable produce menos toxinas y productos de desecho, lo que reduce la posibilidad de obstrucción en el sistema linfático. Trata de consumir productos orgánicos para evitar los pesticidas y otros productos químicos.
Alimentos que promueven un mejor flujo linfático
- Las frutas, especialmente los arándanos, ayudan al sistema linfático, los intestinos y los riñones a deshacerse de diversos tipos de toxinas dañinas; además son ricos en antioxidantes y muchos otros nutrientes.
- Vegetales, especialmente los de hojas verdes, debido a su contenido de clorofila. (Ver: 8 verduras de hojas verdes para desintoxicar el cuerpo; Propiedades curativas de la clorofila)
- Aceite de linaza
- Espirulina y algas
- Nueces
- Almendras
- Nueces de Brasil
- Semillas de lino o chia
- Aguacates
Estas fuentes de alimentos proporcionan importantes vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos y otros fitonutrientes beneficiosos que permiten mantener tu linfa fluyendo y limpiando tu cuerpo. Agrega más frutas crudas, verduras y jugos frescos a tu dieta, ya que proporcionan poderosas enzimas y ácidos que también son buenos para limpiar tu sistema linfático.
Alimentos que debes evitar
- Edulcorantes artificiales
- Azúcar refinada
- Carne (en exceso)
- Conservantes
- Granos refinados
- Alimentos procesados
- Alimentos altos en sal
- Caramelos y productos horneados
Todos estos alimentos producen residuos tóxicos y pueden obstruir tu sistema linfático.
Beber mucha agua
Tu cuerpo necesita agua para mantenerse hidratado y favorecer el buen funcionamiento del flujo linfático. Una buena regla es beber de 6 a 8 vasos de agua filtrada o purificada al día. Trata de incluir en tu rutina un vaso de agua tibia con limón en ayunas. (Ver: 8 razones por las que querrás beber agua con limón cada mañana; 8 beneficios para la salud que aporta el agua con limón)
Respiración profunda
Los ejercicios de respiración profunda estimulan al flujo linfático para evitar la acumulación de toxinas y llevar más oxígeno fresco a las células.
Cepillado en seco
El cepillado en seco sobre una base diaria mejora el flujo de la linfa y da a tu sistema linfático un estímulo para realizar su función. Antes de bañarte cepilla tu piel realizando movimientos largos hacia el corazón durante unos 5 minutos.
Evita los productos de belleza cargados de químicos
La mayoría de las lociones, cremas, pastas dentales, protectores solares, desodorantes, etc., que se encuentran disponibles comercialmente están llenos de productos químicos cuestionables que terminan en el sistema linfático. Opta por utilizar productos de belleza más naturales, orgánicos o trata de hacer tus propias versiones libres de químicos. (Ver: Cómo hacer una crema corporal con aceite de coco; Cómo hacer una crema corporal casera a base de lavanda; Cómo hacer una loción hidratante no grasa en casa)
Tés de hierbas
Algunas hierbas pueden ayudarte a impulsar tu flujo linfático y eliminar las toxinas. Entre las plantas que puedes utilizar se encuentran la equinácea, sello de oro, trébol rojo, astragalus, raíz de índigo salvaje, entre otras. Asegúrate de consultar con un herbolario para que te asesore si estás tomando medicamentos y evita los tés de hierbas si estás embarazada o lactando. (Ver: Té de trébol rojo. Usos y preparación; Infusiones de hierbas para limpiar el cuerpo; Plantas que limpian y desintoxican el cuerpo)
Alterna una ducha caliente con una fría
Alternar una ducha caliente con una ducha fría durante varios minutos tiene un efecto beneficioso sobre la sangre y el flujo linfático. El calor hace que los vasos se dilaten y el frío los contrae. Evita esta terapia si estás embarazada o tienes problemas en el corazón/presión arterial.
Usa ropa holgada
La ropa apretada frena el flujo linfático y puede causar obstrucciones. Por lo tanto asegúrate de usar ropa holgada o que se ajuste correctamente a tu cuerpo.
Si recuerdas estos consejos y los aplicas en tu vida diaria, tu sistema linfático trabajará más eficientemente para mejorar tu salud en general. Tendrás más energía, menos dolores y menos acumulación de toxinas.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 9, 2017.