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Muchas mujeres embarazadas preguntan: ¿Por qué la llaman náuseas matutinas(enfermedad de la mañana) cuando siento náuseas todo el día?

Obviamente “náuseas matutinas” es un nombre inapropiado. De hecho, el término médico para esto es “náuseas y vómitos del embarazo“. Es cierto que para algunas mujeres embarazadas, los síntomas son peores en la mañana y se alivian en el transcurso del día, pero pueden ocurrir en cualquier momento y para la mayoría de las mujeres, duran todo el día.

En general, se dice que esta condición afecta a alrededor de tres cuartas partes de las mujeres embarazadas durante el primer trimestre. De ellas, la mitad presenta tanto náuseas como vómitos, otra parte presenta solo náuseas y una pequeña parte no experimenta ninguno de estos síntomas. Las náuseas por lo general comienzan alrededor de las 6 semanas de embarazo, pero pueden aparecer tan pronto como a las 4 semanas, empeorando en los próximos meses.

Aproximadamente la mitad de las mujeres que tienen náuseas durante el embarazo sienten un alivio completo cerca de las 14 semanas. Existen otros casos en que los síntomas desaparecen pero vuelven cada cierto tiempo, así sucesivamente durante todo el embarazo. Un pequeño porcentaje de mujeres tiene náuseas y vómitos que persisten continuamente hasta el parto.

Incluso un caso leve de náuseas puede agotar la paciencia de la embarazada, así como los vómitos pueden hacerla sentir exhausta y miserable. Se recomienda siempre hablar con el médico acerca de estos síntomas y las posibilidades de alivio.

¿Qué causa las náuseas y vómitos durante el embarazo?

Aun no se conoce una explicación definitiva sobre qué causa las náuseas y vómitos durante el embarazo, pero probablemente sea una combinación de muchos cambios físicos que tienen lugar en el cuerpo. Algunas de las posibles causas incluyen:

• La gonadotropina coriónica humana (HCG). Esta hormona aumenta rápidamente al inicio del embarazo. Se piensa que sea el principal sospechoso, ya que las náuseas tienden a alcanzar su punto máximo al mismo tiempo que los niveles de HCG. Aún más, las mujeres que tienen mayores niveles de esta hormona experimentan mayores tasas de náuseas y vómitos.
• El estrógeno. Esta hormona, que también aumenta rápidamente al principio del embarazo, es otro sospechoso.
• Un mayor sentido del olfato y la sensibilidad a los olores. No es raro que una mujer recién embarazada se sienta abrumada por el olor de un sándwich que se encuentra a varios metros de distancia. Esto es solo un ejemplo de muchos. Es muy común que ciertos olores desencadenen el reflejo nauseoso al instante. Algunos investigadores piensan que esto puede ser el resultado de los niveles más altos de estrógeno, dada su influencia en el olfato humano.
• Un estómago sensible. El tracto gastrointestinal de algunas mujeres simplemente puede ser más sensible a los cambios del embarazo temprano. Además, algunas investigaciones sugieren que las mujeres con una bacteria estomacal llamada helicobacter pylori son más propensas a tener náuseas y vómitos.
• El estrés. Algunos investigadores han propuesto que algunas mujeres son psicológicamente predispuestas a tener náuseas y vómitos durante el embarazo, como una respuesta anormal al estrés. Sin embargo, no hay evidencia concluyente para apoyar esta teoría. Lo que sí está claro es que si tienes náuseas o vómitos constantemente, sin duda comenzarás a sentirte más estresada.

¿Algunas mujeres embarazadas son más propensas que otras a sentir náuseas?

Se tiene mayor probabilidad de sufrir las náuseas y vómitos durante el embarazo si:

• Estás embarazada de gemelos u otro embarazo múltiple. En estos casos la mujer suele tener niveles más altos de HCG, de estrógeno y de otras hormonas en su sistema, lo que puede desencadenar síntomas más intensos. No se trata de una regla exacta, una mujer con embarazo múltiple puede no presentar un caso grave de náuseas y vómitos. Pero en general, la probabilidad sí aumenta.
• Tuviste náuseas y vómitos en un embarazo anterior.
• Tienes un historial de náuseas o vómitos como efecto secundario de tomar píldoras anticonceptivas. Esto probablemente está relacionado con la respuesta del cuerpo al estrógeno.
• Tienes un historial de náuseas y vómitos por movimiento.
• Tienes una predisposición genética a las náuseas durante el embarazo. Si la madre o hermanas de la embarazada han tenido una enfermedad de la mañana severa, hay una mayor probabilidad de que ella también lo experimentará.
• Tienes un historial de migrañas.
• Tu futuro bebé es hembra. Un estudio encontró que las mujeres con más náuseas y vómitos en el primer trimestre eran portadoras de un feto con sexo femenino.

¿Mis náuseas pueden afectar al bebé?

Las náuseas leves y vómitos ocasionales comúnmente asociados con la enfermedad de la mañana moderada no ponen en peligro el bienestar del bebé. Si no se gana peso en el primer trimestre, por lo general no es un problema, siempre y cuando la embarazada sea capaz de mantenerse hidratada y de comer algunos alimentos. En la mayoría de los casos, el apetito vuelve a la normalidad y la mujer comienza a aumentar de peso.

Si las náuseas le impiden llevar una dieta balanceada, debe asegurarse de recibir los nutrientes que necesita tomando una vitamina prenatal.

Sin embargo, el vómito severo y prolongado, se ha relacionado con un mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y recién nacidos que son pequeños para su edad gestacional.

Si no tengo síntomas de enfermedad matutina, ¿significa que tengo más probabilidades de sufrir un aborto involuntario?

No necesariamente. Es cierto que una serie de estudios han demostrado que las mujeres que tienen abortos involuntarios han sido menos propensas a experimentar náuseas. Esto se debe a que si el bebé o su placenta no están desarrollándose correctamente, la madre tendrá niveles menores de hormonas del embarazo en su sistema. Así que si esto es lo que causa las náuseas, se deduce que tendrá menos.

A pesar de esto hay muchas mujeres con embarazos perfectamente normales, con poco o nada de náuseas durante el primer trimestre. Las condiciones pueden variar mucho de un caso a otro.

¿Qué puedo hacer para obtener alivio?

Si tienes un caso leve de náuseas y vómitos, algunas medidas relativamente simples pueden ser suficientes para ayudar. Muchas de las siguientes sugerencias no son apoyadas por pruebas contundentes, pero los obstetras y parteras los recomiendan comúnmente, así como muchas mujeres juran sobre su efectividad.

• Comer comidas pequeñas, frecuentes y aperitivos durante todo el día para que el estómago no esté vacío. Algunas mujeres encuentran que los carbohidratos son más atractivos cuando sienten náuseas, pero algunos estudios han notado que los alimentos ricos en proteínas son más propensos a aliviar los síntomas. Lo que sea que comas, cómelo lentamente.
• Evitar acostarse después de comer, especialmente sobre el lado izquierdo, ya que esto puede ralentizar la digestión.
• Mantener algunos refrigerios simples, como galletas, cerca de la cama. Apenas se despierte, la embarazada puede mordisquear unas galletas y descansar durante 20 a 30 minutos antes de levantarse. Comer galletas también puede hacerla sentir mejor si se despierta con náuseas en medio de la noche.

Por cierto, levantarse lentamente en la mañana y quedarse sentada en la cama durante unos minutos, en lugar de ponerse de pie rápidamente, también puede ser útil.

• Evitar los alimentos y olores que desencadenan las náuseas. Si casi todos los alimentos parecen provocar estos síntomas, no hay problema en mantenerse comiendo pocas cosas durante esta etapa. Es mejor optar por aquellas comidas que resulten agradables, aunque no sea una dieta perfectamente equilibrada.
• Comer alimentos fríos o a temperatura ambiente, porque la comida suele tener un aroma más fuerte cuando está caliente.
• Evitar los alimentos grasos, porque toman más tiempo para su digestión. También es recomendable mantenerse alejada de los alimentos picantes, ácidos y fritos, ya que pueden irritar el sistema digestivo. Optar por los alimentos blandos podría ofrecer algo de ayuda.
• Cepillarse los dientes y enjuagarse la boca después de comer.
• Beber líquidos entre las comidas. Las bebidas gaseosas frías y las bebidas ácidas, como la limonada, generalmente son bien toleradas. Si tomar buches no resulta agradable, el uso de un absorbente puede ayudar.
• No beber mucho líquido de forma tal que sienta el estómago lleno, porque esto disminuirá el hambre para la comida. Lo mejor es mantenerse tomando pequeñas cantidades a lo largo del día.
• Estar atenta a los factores desencadenantes no alimentarios. Una habitación calurosa, un perfume muy fuerte, pasear en coche o incluso ciertos estímulos visuales, como luces parpadeantes, son factores que podrían provocar náuseas. Evitarlos puede ser una parte importante del tratamiento.
• Tomar aire fresco. Dar un paseo o tener una ventana abierta pueden aliviar las náuseas.
• Las náuseas pueden empeorar si estás cansada, así que es importante tomar un tiempo para relajarse y dormir. Ver una película o visitar a un amigo puede aliviar el estrés y alejar la mente del malestar.
• Tomar las vitaminas prenatales con la comida o justo antes de acostarse. También se puede consultar con el médico la posibilidad de tomar una vitamina prenatal con baja dosis de hierro en el primer trimestre, ya que este mineral es de difícil digestión.
• Usar el jengibre, un remedio alternativo para aliviar los malestares estomacales y calmar los mareos. Se puede rallar un poco de jengibre fresco en agua caliente para hacer té de jengibre o comprar caramelos de jengibre y jengibre cristalizado. Las investigaciones muestran que tomar cápsulas de la raíz de jengibre en polvo también puede proporcionar alivio. De cualquier forma es crucial consultar cada decisión con el médico para evitar efectos indeseables.

Algunas mujeres encuentran alivio tomando té de menta o chupando caramelos de menta, especialmente después de comer.

• Usar una banda de acupresión, disponible en las farmacias. Se trata de una correa diseñada para hacer presión sobre un punto de acupresión en la parte inferior de la muñeca. Este dispositivo sencillo y de bajo costo, creado para evitar los mareos, ha ayudado a algunas mujeres embarazadas a lidiar con los síntomas de náuseas y vómitos. Aunque su eficacia no está totalmente demostrada, no cuesta nada probar. En cualquier caso, es un método inofensivo.
• Considerar la posibilidad de ver a un acupunturista que tenga experiencia en el tratamiento de las náuseas durante el embarazo.
• Experimentar con la aromaterapia. Algunas mujeres encuentran que los aromas como el limón, la menta o la naranja son útiles. Se puede usar un difusor para dispensar algún aceite esencial en el hogar, o llevar algunas gotas en un pañuelo para olerlo cuando comiencen los mareos y nauseas. Los aceites esenciales son muy fuertes, por lo que se recomienda usar una o dos gotas.

¿Se pueden usar medicamentos contra las náuseas en el embarazo?

Si no has podido encontrar alivio para las náuseas, puedes hablar con tu médico acerca de la medicación. No hay necesidad de seguir sufriendo ni de esperar demasiado tiempo para tomar la medicación adecuada. El médico puede indicar qué vitaminas y fármacos son seguros y eficaces durante el embarazo. Nunca debes auto-medicarte.

¿Qué hago si no puedo retener nada en mi estómago?

Si las náuseas y vómitos son tan graves que no puedes retener nada, incluyendo agua, jugos, comida, vitaminas prenatales o medicamentos, es probable que tengas una condición llamada hiperémesis gravídica. Ante una situación tan seria, el médico probablemente decida examinarte en un hospital y tratarse con líquidos y medicamentos intravenosos.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.