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Instrucciones para el postoperatorio de una hernia umbilical

En caso de que usted o algún familiar se haya sometido a una reparación abierta de hernia umbilical, es probable que este artículo le interese.

Después de esta cirugía, no hay limitaciones para la dieta. Es posible que se sienta lleno o con náuseas frecuentes, pero esto generalmente se debe a la anestesia aplicada durante la operación. Si persiste por más de uno o dos días, debe llamar a su médico.

Lo más probable es que le hayan recetado medicamentos analgésicos para aliviar el dolor. Estos medicamentos a menudo ralentizan el movimiento intestinal y como consecuencia puede presentar estreñimiento. Es recomendable tomar un laxante en los primeros días después de la operación para no llegar a estar muy estreñido, ya que si realiza esfuerzo durante la defecación es posible dañar la reparación de la hernia en las primeras semanas.

La incisión de la cirugía estará vendada especialmente para protegerse del agua y el medio en general. No hay problema en tomar un baño bajo la ducha, pero debe evitar sumergirse en una tina o bañera porque esto puede aflojar los vendajes, provocar su caída y dejar la incisión expuesta. Después de 48 a 72 horas, la herida podría entrar en contacto con el agua pero como todavía estará muy débil, es importante protegerla durante unos 7 días. Para mayor seguridad lo mejor es seguir las instrucciones del médico o enfermera. Cuando sea posible el lavado de la incisión, se debe aplicar agua limpia y jabón, enjuagando bien, cuidadosamente. Casi siempre cuando el vendaje no ha caído por sí solo en 7 días, es posible retirarlos sin correr riesgos.

Su nivel de actividad se debe reducir durante las dos primeras semanas después de la cirugía y por lo general, se recomienda no levantar nada pesado durante 6 semanas. Después de las dos primeras semanas se puede aumentar el nivel de actividad, poco a poco, dejando que el dolor sea su guía. Esto significa que puede aumentar la actividad de manera constante, siempre y cuando el dolor esté bajo control. A menudo, después de la cirugía el paciente tiene un par de días donde se siente muy bien. En este momento empieza a aumentar su nivel de actividad pero al día siguiente se siente muy adolorido o cansado. Esto es normal, se pueden experimentar “altos y bajos” durante las primeras semanas.

Si tiene fiebre, escalofríos, aumento de las náuseas, vómitos, dolor abdominal o una protuberancia creciente en el área de la incisión, por favor comuníquese con su médico. Si tiene alguna pregunta o preocupación durante la recuperación, tampoco dude en consultarlo.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.