Desde la antigüedad, las personas han sabido utilizar los productos naturales para satisfacer sus necesidades culinarias, medicinales y de cuidado personal. Sin duda alguna el cuidado de la piel ha sido una de las más importantes. ¿Quién no quiere lucir una piel tersa, luminosa y libre de manchas? En la actualidad podemos apoyarnos en la amplia variedad de productos comerciales que existen, pero eso no significa que los ingredientes naturales hayan dejado de funcionar.
En el artículo de hoy te vamos a sugerir varias preparaciones caseras muy sencillas para que puedas cuidar tu piel, sin gastar tanto dinero ni aplicarte sustancias químicas desconocidas.
Loción facial natural refrescante y estimulante
Para preparar esta loción necesitarás un puñado de ramas de romero, hojas de salvia y menta. Solo debes preparar una infusión con estas hierbas y dejar que se enfríe. Cuando esté fría, puedes colarla y reservar el líquido en un recipiente de cristal.
Esta loción es ideal para limpiar y estimular tu rostro por las noches; para aplicarla puedes empapar un algodón desmaquillante y pasarlo suavemente por el rostro y el cuello haciendo movimientos ascendentes. Deja que la piel se seque por sí sola antes de aplicar cualquier otro producto. El resultado será una piel más fresca, luminosa y libre de impurezas.
Mascarilla facial de arcilla verde para aportar firmeza
La mascarilla que te propongo en esta ocasión es ideal para aplicar después del baño y antes de acostarte. La arcilla verde es muy rica en minerales y nutrientes beneficiosos para la piel; la puedes encontrar en tiendas de productos naturales.
Para preparar la mascarilla necesitarás una infusión de hierbas; puedes utilizar la infusión descrita anteriormente o preparar una nueva infusión fuerte con hojas de ortiga y romero. Cuando la infusión esté fría, mézclala con la arcilla verde hasta que obtengas una pasta fangosa.
Esparce la mascarilla por todo tu rostro y cuello, evitando el área alrededor de los ojos. Deja actuar durante unos 20 minutos y enjuaga muy bien con abundante agua. Obtendrás una piel firme, tersa y rejuvenecida. (Te recomiendo: Cómo utilizar la arcilla para desintoxicar el cuerpo y tener una piel excelente)
Exfoliante corporal con esencia de lavanda para eliminar células muertas
En otros artículos hemos mencionado la importancia de exfoliar nuestro cuerpo de forma regular. No queremos tener células muertas e impurezas atrapadas en la superficie de la piel, sino todo lo contrario; queremos lucir una piel joven, suave y con un tono uniforme. El ingrediente especial de esta receta es el aceite esencial de lavanda, tan conocido y aclamado por sus increíbles propiedades. Otro ingrediente estrella es el aceite de oliva, un regalo natural que no se queda atrás cuando de cuidado corporal se trata. (Ver: Aceites de fruta para el cuidado de la piel)
La preparación es muy sencilla. Llena ¾ de un recipiente (volumen de ½ litro) con sal gruesa. A continuación vierte aceite de oliva hasta que alcance la altura de la sal. Luego deja caer 10 gotas de aceite esencial de lavanda en el recipiente.
Una vez que vayas a usar el exfoliante, debes remover bien la mezcla con una cuchara. Toma un poco de la preparación con tu mano y frótala sobre tu cuerpo, extendiendo bien al mismo tiempo que haces movimientos circulares ascendentes. Puedes usarlo una o dos veces por semana como parte de tu rutina de cuidado corporal.
Y ya que estamos dándote tips de belleza para el cuidado de la piel a base de productos naturales, puede que también te interese una receta de enjuague capilar para fortalecer tus raíces.
Enjuague natural para fortalecer las raíces del cabello
Una vez más necesitaremos preparar una infusión de hierbas, la ortiga para fortalecer las raíces y la estructura capilar gracias a su contenido de minerales, y el romero para nutrir, fortalecer y estimular el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo.
Prepara una infusión fuerte con hojas de ortiga y romero, cuando esté bien fría ya puedes utilizarla como enjuague. Solo tienes que aplicarlo generosamente sobre el cuero cabelludo después del champú. Asegúrate de masajear muy bien con las yemas de tus dedos. No debes retirarlo con agua, simplemente deja secar.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.