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Considerada en muchos países como una amenaza grave para la salud, especialmente en los niños, la fiebre tifoidea es una infección bacteriana causada por las bacterias Salmonella typhi o Salmonella paratyphi, siendo esta última la responsable de los episodios menos graves de la enfermedad ^{1 2} . Típicamente, las bacterias son depositadas en el agua y los alimentos por un portador humano, propagándose luego a otras personas en el área.

Cualquier persona (niños, jóvenes, adultos) puede contagiarse con la fiebre tifoidea, pero aquellas que viajan a países donde la enfermedad es común, están en mayor riesgo. Los signos y síntomas generalmente incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento. En la mayoría de los casos, el paciente comienza a recuperarse después de varios días tras iniciar el tratamiento con antibióticos, pero algunas personas pueden experimentar complicaciones, e incluso la muerte ³.

Conoce en este artículo todo lo que debes saber sobre la fiebre tifoidea o fiebre entérica: causas, síntomas comunes, formas de contagio, tratamiento, diagnóstico, medidas preventivas, así como algunos remedios caseros que ayudan a tratarla de manera efectiva.

¿Cómo se contrae la fiebre tifoidea?

La fiebre tifoidea se contrae al beber agua/líquidos o comer alimentos contaminados con la bacteria. Esta puede sobrevivir durante semanas en agua o en aguas residuales secas ^{4 5}.

• En países donde la fiebre tifoidea es endémica, la mayoría de los casos se deben al agua potable contaminada y al saneamiento deficiente. En los países desarrollados, la causa suele ser la propagación de las bacterias vía fecal-oral por parte de personas que viajan y contraen la enfermedad.
• Las personas con un episodio agudo de la enfermedad pueden contaminar el suministro de agua circundante a través de las heces, la cuales contienen una alta concentración de bacterias. La contaminación del suministro de agua puede, a su vez, manchar el suministro de alimentos.
• Alrededor del 3% -5% de los pacientes se convierten en portadores de la bacteria después de la enfermedad aguda. Otros sufren una enfermedad muy leve que pasa desapercibida. Estas personas pueden convertirse en portadores a largo plazo, aunque no tengan síntomas, y ser la fuente de nuevos brotes de fiebre tifoidea durante muchos años.

¿Cuáles son sus síntomas?

El período de incubación suele ser de 1 a 2 semanas, y la duración de la enfermedad es de aproximadamente 3 a 4 semanas. Los primeros síntomas incluyen ^{6 7}:

• Fiebre (baja al principio pero aumenta con el paso de los días)
• Dolor de cabeza
• Debilidad y fatiga
• Dolores musculares
• Transpiración
• Tos seca
• Pérdida de apetito y pérdida de peso
• Dolor abdominal
• Diarrea o estreñimiento
• Erupción cutánea
• Abdomen extremadamente hinchado

En algunas personas, los signos y síntomas pueden reaparecer hasta dos semanas después que la fiebre haya desaparecido.

Si la persona no recibe tratamiento, puede experimentar los síntomas de la fiebre tifoidea avanzada:

• Delirios
• Estado tifoideo (permanece inmóvil y tendido con los ojos parcialmente cerrados)

Llegado este punto, se pueden desarrollar complicaciones que amenazan la vida, incluyendo hemorragia o perforaciones en el intestino.

Ver más adelante: 17 Síntomas de la fiebre tifoidea en mujeres

¿La fiebre tifoidea se puede combatir usando remedios caseros?

Aunque esta infección requiere la atención y el tratamiento médico de manera inmediata, vale la pena conocer algunos remedios que sirven como complemento, ayudan a frenar su desarrollo y promueven una pronta recuperación desde casa ⁸.

Brebaje antioxidante y desintoxicante

Para preparar este remedio se necesita los siguientes ingredientes:

• Varias hojas de limón o lima (alta concentración de vitamina C para fortalecer el sistema inmunológico, propiedades antibacterianas y sedantes ^{9 10})
• Un trozo de papaya verde (rica en antioxidantes, fibra y papaína, una enzima que favorece la digestión de las proteínas, fortalece el sistema inmune y reduce la inflamación en el cuerpo; la papaya verde contiene cantidades más altas de papaína y potasio ^{11 12})
• Un trozo de piña (propiedades anti-inflamatorias, digestivas, antidiarréicas, inmuno-estimulantes y antioxidantes ¹³)
• 6 bolsas de té negro (potente antioxidante y revitalizante ¹⁴)
• Agua

En una cacerola, agrega 3 litros de agua, las frutas cortadas en pequeños trozos, las hojas y las bolsas de té. Revuelve bien y lleva al fuego para que cocinar durante 30-40 minutos aproximadamente. Pasado ese tiempo, retira del fuego, deja refrescar y cuela la cocción para beber de esta agua tibia 2 veces al día.

Solución de vinagre anti-fiebre

En casos de fiebre tifoidea, u otros, el vinagre de sidra de manzana puede ayudar a bajar la fiebre. Solo hay que agregar un poco de vinagre en 1 litro de agua fría, sumergir un paño o toalla en esta mezcla y pasarlo constantemente por los brazos, el torso y las piernas del paciente. Al ser una sustancia ácida, el vinagre acelera la pérdida de calor a medida que se evapora de la piel.

Jarabe de ajo, limón y miel

El ajo, el limón y la miel son 3 ingredientes bien conocidos por sus propiedades anti-bacterianas e inmuno-estimulantes en el organismo ^{15 16 17}. Una buena forma de aprovechar tales beneficios consiste en pelar 3 dientes de ajo, picarlos finamente, agregarlos a 1 taza de miel, añadir el jugo de 1 limón y revolver muy bien para dejar reposar durante 1 o 2 horas. Pasado ese tiempo, la miel se habrá impregnado con los aceites naturales de ajo y este jarabe anti-bacteriano ya estará listo para beber (2 o 3 cucharadas diarias serán suficientes).

Más información en: Tratamiento de la fiebre tifoidea con recursos naturales

Durante la fiebre tifoidea es recomendable evitar el consumo de carnes y azúcares. En su lugar el paciente debe comer alimentos más ligeros como avena, legumbres, arroz, pescado a la plancha y verduras. También puede ser útil consumir alimentos y bebidas caseras que favorezcan la desintoxicación del hígado y aceleren el proceso de curación.

Otros alimentos e ingredientes útiles contra la infección tifoidea ¹⁸:

• Suero de leche
• Bananas
• Frutas cítricas
• Jugo de granada
• Vegetales variados
• Agua de coco
• Raíz de equinácea
• Jengibre
• Alimentos ricos en hierro

Advertencia: Entiéndase que estos remedios solo están recomendados para promover la recuperación y aliviar el malestar causado por los síntomas de la fiebre tifoidea. El tratamiento para erradicar completamente la enfermedad solo se se obtiene de la mano de un médico.

Respuestas rápidas a Preguntas frecuentes

1. ¿Cómo se diagnostica la fiebre tifoidea?

La fiebre tifoidea es diagnosticada mediante exámenes de sangre, heces y orina que comprueban la existencia de anticuerpos producidos contra la bacteria Salmonella typhi. En la mayoría de los países donde la enfermedad es endémica se acostumbra a iniciar el tratamiento basado en los síntomas mientras las muestras son procesadas en un laboratorio para confirmar la presencia de la enfermedad ¹⁹.

El siguiente es un esquema para el diagnóstico de la fiebre tifoidea:

1. Evaluación para comprobar si hay síntomas de fiebre tifoidea.
2. Conocer cualquier antecedente de infección similar dentro del círculo social o la familia del paciente, así como los detalles de cualquier viaje reciente a países de riesgo (las áreas endémicas incluyen países de África, el sudeste de Asia y América del Sur).
3. Tomar muestras de sangre, heces y orina para examinarlas bajo microscopio y detectar la presencia de Salmonella typhi. Las bacterias no siempre se pueden detectar en las primeras etapas de la enfermedad, por lo que pueden ser necesarias otras pruebas para confirmar el diagnóstico, por ejemplo un cultivo de sangre, de heces y la reacción de Widal. Nota: la prueba de la médula ósea es un método más fiable para diagnosticar la fiebre tifoidea, pero la obtención de una muestra de médula ósea es dolorosa y suele evitarse.

2. ¿Cuál es su tratamiento médico?

La fiebre tifoidea puede ser tratada exitosamente con un curso de antibióticos. La mayoría de los casos se pueden tratar en casa, pero el ingreso hospitalario puede ser necesario si la condición es grave (vómitos persistentes, diarreas intensas, inflamación en el estómago, etc.). Si la fiebre tifoidea es diagnosticada en sus primeras etapas, generalmente al paciente se le prescribe un curso de antibióticos (ciprofloxacino, azitromicina) por 7-14 días ²⁰.

Durante el diagnóstico se suele tomar una muestra de sangre, heces u orina para examinarla en un laboratorio y determinar qué cepa ha provocado la infección. En consecuencia, el médico puede indicar un tratamiento con el antibiótico más apropiado. Los síntomas deben comenzar a mejorar dentro de dos o tres días tras haber iniciado el tratamiento, sin embargo es muy importante terminar el curso de antibióticos para asegurarse de que las bacterias han sido eliminadas por completo.

Vale aclarar que algunas cepas de la bacteria Salmonella typhi han desarrollado resistencia a uno o más tipos de antibióticos. Esto se ha convertido en un problema con infecciones tifoideas originarias del sur de Asia Sur-Oriental.

• El paciente debe descansar, beber mucho líquido y comer comidas regulares. Puede que le resulte más fácil comer comidas pequeñas con más frecuencia, en lugar de tres comidas grandes al día.
• También debe mantener buenas normas de higiene personal, como lavarse regularmente las manos con agua tibia y jabón para reducir el riesgo de propagación a otras personas.
• Si los síntomas empeoran o se desarrollan nuevos síntomas mientras está bajo tratamiento en casa, el paciente debe ponerse en contacto con el médico de cabecera tan pronto como sea posible. En un pequeño número de casos, los síntomas o la infección pueden reaparecer. Esto se conoce como recaída.

La mayoría de las personas que reciben tratamiento para la fiebre tifoidea pueden regresar al trabajo o la escuela tan pronto como empiezan a sentirse mejor, exceptuando aquellos que trabajan manipulando alimentos o que son vulnerables, como niños menores de 5 años, ancianos y pacientes con mal estado de salud.

La cirugía puede ser necesaria si se presentan complicaciones que amenazan la vida, como una hemorragia interna o una sección del sistema digestivo seriamente afectada. Esto es muy poco frecuente en las personas que reciben tratamiento oportuno con antibióticos.

3. ¿Existe una vacuna contra la fiebre tifoidea?

Sí; existe dos formulaciones: una en inyección y otra que se toma por vía oral (más común). La fiebre tifoidea no es común en países desarrollados que cuentan con un buen sistema de saneamiento y alcantarillado, pero sí es un problema en algunas partes del mundo donde no se tienen dichos sistemas. Siempre que una persona viaja a estas áreas endémicas (ciertas zonas de África, Asia y América Latina), es recomendable que obtenga la vacuna contra la fiebre tifoidea (vía oral) ^{21 22}.

La vacuna, disponible en forma de cápsula, ayuda a prevenir la enfermedad, pero no proporciona un 100% de protección. Por eso es muy importante evitar el consumo de agua y alimentos que puedan estar contaminados con la bacteria, incluso si ya se ha tomado la vacuna. Para lograr mayor protección se debe completar el calendario de dosificación de vacunas (4 dosis si es por vía oral) al menos 1 semana antes de viajar a las zonas de exposición. Cuando se viaja regularmente, se debe obtener una dosis de refuerzo (repetición) de la vacuna cada 5 años.

La vacuna debe permanecer almacenada en el refrigerador a una temperatura entre 2 y 8 grados C. Si se deja a temperatura ambiente, perderá su eficacia. Cada dosis se debe tomar aproximadamente 1 hora antes de la comida, acompañando con una bebida fría o tibia, cuya temperatura no exceda la temperatura corporal. Se debe tragar la cápsula entera, sin masticar, tan pronto como sea posible una vez que se ha colocado en la boca.

Si se ha olvidado una dosis anterior, tome la dosis olvidada en ese momento y vuelva a programar sus dosis cada dos días a partir de entonces. Es importante tomarse esta vacuna exactamente como se indique para obtener la mayor protección contra la fiebre tifoidea.

Aspectos a considerar antes de recibir la vacuna:

• Alergias. Informe a su médico si tiene cualquier tipo de alergias, ya sea a medicamentos, alimentos, colorantes, conservantes o a animales.
• Pediatría. La vacuna contra la fiebre tifoidea no se recomienda para lactantes y niños de hasta 6 años de edad. En niños mayores de 6 años, la vacuna no suele causar efectos diferentes a los observados en personas adultas.
• Geriatría. Aunque no hay información específica que compare el uso de la vacuna contra la fiebre tifoidea en los ancianos y en otros grupos de edad, no se espera que cause efectos secundarios o problemas diferentes a los que presentan los adultos más jóvenes.
• Embarazo. No se tiene mucha información sobre los posibles efectos de esta vacuna durante el embarazo. Se recomienda solo en caso de viaje hacia zonas endémicas de la enfermedad y bajo la cuidadosa supervisión de un médico.
• Lactancia. Los estudios realizados en mujeres sugieren que la vacuna representa un riesgo mínimo para el niño cuando se utiliza durante la lactancia.
• Interacciones con los medicamentos. Cuando la persona va a recibir la vacuna es especialmente importante que su médico conozca qué medicamentos está tomando. Existe una amplia lista de fármacos que pueden interactuar con la vacuna, causar efectos adversos y afectar su efectividad.
• Otras interacciones. Algunos medicamentos no deben suministrarse en o alrededor de la hora de comer, porque pueden producirse interacciones. El uso de alcohol o tabaco también puede causar efectos indeseables.
• Otros problemas médicos. La presencia de otros problemas médicos puede afectar el uso de esta vacuna. Asegúrese de informar a su médico si tiene cualquier otra condición, especialmente diarrea, fiebre, enfermedades graves, enfermedad estomacal o intestinal, vómitos, alguna condición inmune.

Nota: Esta vacuna puede causar algunos efectos adversos. Consulte con su médico inmediatamente si presenta alguno de los siguientes:

• Dolor de cabeza
• Fiebre
• Dolor de estomago
• Vómitos
• Náuseas
• Erupción cutánea

4. ¿Cómo ocurre la transmisión de la fiebre tifoidea?

La transmisión de la fiebre tifoidea se produce cuando una persona come alimentos o bebidas que han sido manipulados y contaminados con la bacteria Salmonella typhi. Las bacterias también se transmiten cuando las aguas residuales contaminadas entran en contacto con el agua potable que utilizamos para beber o preparar los alimentos ^{23 24}. Por lo tanto, la fiebre tifoidea es más común en zonas donde el lavado de manos es menos frecuente y el agua está contaminada con aguas residuales.

Una vez que las bacterias Salmonella typhi se ingieren, se multiplican y se extienden hacia el torrente sanguíneo. El cuerpo reacciona con fiebre y otros síntomas típicos de la enfermedad.

5. ¿Cómo se puede prevenir su propagación?

La fiebre tifoidea es una infección bacteriana que afecta el tracto intestinal y la sangre. La mayoría de los casos ocurren en zonas donde la fiebre tifoidea es endémica, pero no es extraño que los viajeros contraigan la enfermedad fácilmente y la propaguen a otras personas por vía fecal-oral.

En muchos países, las medidas que pueden ayudar a prevenir y controlar la fiebre tifoidea (calidad del agua potable, saneamiento eficaz, atención médica adecuada) son difíciles de lograr. Por esa razón, algunos expertos creen que la vacunación de las poblaciones de alto riesgo es la mejor manera de controlar la fiebre tifoidea. Así mismo, siempre se recomienda obtener la vacuna antes de viajar a zonas donde el riesgo de contraer la fiebre tifoidea es alto.

También se recomienda seguir algunas pautas cuando se viaja a zonas de alto riesgo ^{25 26 27}:

• Lave sus manos. El lavado frecuente de las manos con agua caliente y jabón es la mejor manera de controlar la infección. Lávese antes de comer o preparar alimentos y después de ir al baño. Lleve un desinfectante de manos a base de alcohol para utilizar cuando el agua no esté disponible.
• Evite el consumo de agua no tratada. El agua potable contaminada es un problema particular en las zonas donde la fiebre tifoidea es endémica. Por esa razón, sólo beba agua, jugos, vino y cervezas embotelladas o enlatadas. El agua mineral carbonatada es más segura que el agua embotellada no carbonatada. Pida siempre las bebidas sin hielo; de ser posible use agua embotellada para cepillarse los dientes y no trague agua de la ducha.
• Evite las frutas y verduras crudas. Debido a que los productos crudos pueden haber sido lavados en agua no potable, evite las frutas y verduras que no se puedan pelar, especialmente las lechugas. Para estar absolutamente seguro, es posible que desee evitar por completo los alimentos crudos.
• Elija alimentos calientes. Evite los alimentos que se almacenan o se sirven a temperatura ambiente. Los alimentos calientes cocidos al vapor son los mejores. Aunque no hay garantía de que las comidas que se sirven en restaurantes más finos sean seguras, lo mejor es evitar la comida de los vendedores ambulantes porque es más probable que esté contaminada.

Por otra parte, si se está recuperando de la fiebre tifoidea, las siguientes medidas pueden mantener a otras personas fuera de peligro:

• Tome sus antibióticos. Siga las instrucciones de su médico para tomar los antibióticos y asegúrese de completar la prescripción.
• Lávese las manos a menudo. Esta es la medida más importante que puedes seguir para evitar la propagación de la infección a otros. Use agua caliente, jabón y frote bien durante al menos 30 segundos, especialmente antes de comer y después de ir al baño.
• Evite la manipulación de alimentos. Evite preparar la comida para los demás hasta que su médico le indique que ya no es contagioso. Si trabaja en servicios de gastronomía o un centro de atención de salud, no debe regresar al trabajo hasta que las pruebas demuestren que ya no está expulsando bacterias tifoideas.

6. ¿Cómo se gestiona la fiebre tifoidea en niños?

Si un niño está mostrando síntomas de fiebre tifoidea, es importante llevarlo al hospital de inmediato. Cuando se tratan de manera oportuna, los síntomas generalmente desaparecen varios días después de comenzar un curso con antibióticos, pero si se dejan sin tratamiento, la fiebre tifoidea puede conducir a complicaciones graves, incluso la muerte ²⁸.

No tratar la fiebre tifoidea en niños rápidamente puede conducir a:

• Una pérdida de peso severa
• Diarreas severas
• Fiebre alta y persistente
• Delirios o alucinaciones
• Sangrado intestinal

También es importante que durante el tratamiento el niño descanse y se mantenga hidratado. Siga las indicaciones del médico en todo momento.

7. ¿Cuáles son los efectos de la fiebre tifoidea a largo plazo?

Cuando no se trata de manera correcta y oportuna, la fiebre tifoidea puede derivar en ^{29 30}:

1. Hemorragia gastrointestinal. El sangrado gastrointestinal es un efecto común de la fiebre tifoidea no tratada. Los síntomas incluyen dolor abdominal severo, vómitos, heces de color negro, debilidad y mareos al ponerse de pie. El sangrado prolongado puede conducir a la pérdida de hierro y derivar en anemia. Una hemorragia masiva puede causar shock y finalmente la muerte. El sangrado gastrointestinal es una emergencia que requiere atención médica inmediata.
2. Perforación intestinal. La perforación intestinal puede ocurrir en la tercera semana si la fiebre tifoidea se deja sin tratamiento. Básicamente se trata de la formación de agujeros en la pared intestinal, que causan la filtración del contenido intestinal en la cavidad abdominal. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal severo y la infección de la sangre. Los pacientes con perforación intestinal deben recibir atención médica inmediata a fin de que los médicos realicen una cirugía para reparar los intestinos perforados.
3. Infecciones. La fiebre tifoidea no tratada puede causar inflamación en los músculos del corazón y conducir a problemas cardíacos a largo plazo. También puede causar una infección en las membranas y el líquido que rodean al cerebro y la médula espinal, provocando una enfermedad del sistema nervioso conocida como meningitis. De igual forma puede dar lugar a infección en los riñones, en la vejiga y posiblemente desencadenar una insuficiencia renal.
4. Problemas psiquiátricos. Los expertos afirman que la fiebre tifoidea no tratada puede causar problemas psiquiátricos permanentes como delirios, alucinaciones y paranoia a largo plazo. El delirio es el estado repentino de confusión debido a una enfermedad física o mental. Las alucinaciones son percepciones falsas y distorsionadas de los eventos, mientras la paranoia es síntoma de un trastorno psicótico en el que los pacientes sospechan de los demás y sienten que todos le quieren hacer daño.

8. He estado bajo tratamiento para la fiebre tifoidea durante tres días y ya no siento los síntomas. ¿Significa que estoy fuera de peligro?

Aunque los síntomas desaparezcan, lo más probable es que la Salmonella Typhi todavía se encuentre en su cuerpo. Si este es el caso, la enfermedad puede recurrir o la bacteria puede transmitirse a las demás personas. Es importante que durante el tratamiento el paciente se abstenga de manipular alimentos hasta que el médico diga lo contrario. De igual forma, debe tomar los antibióticos prescritos hasta el final y no suspenderlos, incluso si ya no tiene síntomas. Debe lavarse bien las manos después de ir al baño y antes de comer. Probablemente deba someterse a una serie de pruebas para asegurarse de que no hay rastros de Salmonella Typhi en su cuerpo.

9. Un miembro de mi familia tuvo fiebre tifoidea recientemente y me temo que yo también podría estar infectado. ¿Cómo puedo saber si tengo la enfermedad? ¿Ante la sospecha puedo tomar antibióticos?

Una persona con la infección tifoidea puede no presentar síntomas evidentes, o bien puede tener síntomas de leves a graves. Cuando los síntomas están presentes, suelen incluir dolor de cabeza, fiebre alta (39 ° C – 40 ° C), dolor abdominal, debilidad corporal, diarrea o estreñimiento, pérdida de apetito; algunas personas también pueden desarrollar una erupción en la piel.

Sin embargo, incluso cuando se observa uno o más de estos síntomas, no es aconsejable tomar medicamentos sin la autorización de un médico. Después de todo, hay otras condiciones que se presentan con síntomas similares. La única forma segura de saber si tienes la fiebre tifoidea es mediante un análisis de sangre o un cultivo de materia fecal para detectar la presencia de Salmonella Typhi.

* Esperamos que el contenido de este artículo te haya resultado útil. Ten en cuenta que la información ofrecida no pretende, en ningún caso, reemplazar el diagnóstico y el tratamiento brindado por el personal médico. 

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: julio 13, 2019.