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El herpes es una infección causada por el virus del herpes simple, la cual puede provocar mucha picazón y dolor, tanto en hombres como en mujeres. Esta infección aparece en forma de pequeñas ampollas hinchadas, llenas de líquido y enrojecidas. Pueden surgir cerca de los ojos, la boca, los labios y los genitales. El herpes es una enfermedad altamente contagiosa y puede conducir a otras condiciones graves como infección cerebral, cáncer, varicela, entre otras.

El contagio con el virus del herpes simple puede ocurrir de forma indirecta al compartir artículos personales con una persona infectada, o de forma directa mediante besos, el tacto y las relaciones sexuales; vale aclarar que el herpes tipo 2 constituye una ETS. En los hombres, las ampollas del herpes aparecen en el pene, las nalgas, el ano, los muslos, el escroto, en el interior de la uretra o en el interior del pene. En las mujeres, aparecen en las nalgas, el cuello uterino, el área vaginal, el ano y los genitales externos.

Causas que pueden conducir a la infección del herpes

• Besarse con una persona infectada.
• Mantener relaciones sexuales sin protección con una pareja infectada, ya sean anales, orales o vaginales. Tener sexo con múltiples parejas aumenta el riesgo de contagio.
• Tener contacto con la piel o las ampollas de una persona infectada.
• Exponerse a los rayos ultravioletas del sol sin protección (los rayos UV contribuyen a que el virus pase de su fase inactiva a una fase activa).
• Somerterse a una cirugía en el área genital.

El virus del herpes también puede transferirse de una madre infectada a su bebé durante el momento del parto vaginal.

Las personas que ya padecen esta condición puede experimentar un brote repentino de los síntomas debido a factores como el estrés, la menstruación, un estado de fatiga o la realización de una cirugía.

Síntomas del herpes

Existen casos de herpes que transcurren sin mostrar síntomas durante mucho tiempo. Sin embargo, eventualmente suelen presentarse los siguientes síntomas comunes:

Síntomas primarios

Pueden aparecer aproximadamente 20 días después de haber contraído la enfermedad.

• Fiebre
• Dolor al orinar
• Indisposición
• Flujo vaginal anormal (en mujeres)
• Úlceras y ampollas en el cuello del útero (en las mujeres)
• Ampollas rojas que causan dolor alrededor de las nalgas, los muslos, el recto y los genitales

Síntomas recurrentes

Son síntomas que suelen aparecer una y otra vez.

• Picor y hormigueo alrededor de los genitales
• Ampollas rojas que causan dolor alrededor de los muslos, el recto, los glúteos y los genitales; suelen romperse y dejar llagas
• Ampollas y úlceras en la parte inferior del vientre (mujeres)

La recomendación general es que, ante la presencia de un conjunto de síntomas como estos, acudas al médico en busca de una evaluación y su dianóstico. Si eres diagnosticado con la infección del herpes, seguramente recibirás tratamiento y una serie de instrucciones por parte de tu médico, pero en adición queremos que conozcas el efecto de numerosos remedios caseros para aliviar los síntomas de esta infección, de forma natural y segura.

Remedios caseros para el herpes

1. Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es un tratamiento muy eficaz para tratar los síntomas del herpes gracias a su potencial antiséptico y calmante sobre la piel. Se ha comprobado que alivia el picor y el dolor que causan las llagas rápidamente. Todo lo que necesitas es diluir un poco de bicarbonato en agua pura, humedecer una bola de algodón en esta solución y aplicarla directamente sobre el área afectada. Esto ayudará a secar las ampollas que supuran y calmará tu malestar. Para evitar cualquier tipo de contaminación, no vuelvas a sumergir la misma bola de algodón en el agua con bicarbonato de sodio.

2. Equinácea

La equinácea es una planta medicinal que tiene propiedades anti-virales potentes. Es muy conocida por mejorar el sistema inmunológico, algo que influye directamente en la intensidad y duración de los síntomas del herpes. Todas las partes de la equinácea, es decir las flores, las hojas y las raíces, se pueden utilizar para tratar el herpes, ya sea mediante una infusión que prepares en casa, o a través de los suplementos naturales en forma de cápsulas y jarabes. Ver: Equinácea: 6 formas de usarla contra el herpes

3. Aceite de oliva

El aceite de oliva es ideal para hidratar y nutrir la piel por su alto contenido de compuestos antioxidantes. Por eso es el ingrediente estrella de la siguiente preparación: toma una taza de aceite de oliva, caliéntala y agrégale un poco de aceite de lavanda y cera de abeja; deja que la mezcla se enfríe y aplícala sobre el área de las ampollas varias veces al día. Pronto comenzarás a notar alivio de la picazón y el enrojecimiento.

4. Bolsa de hielo

Este es el remedio más simple que puedes utilizar para tratar el herpes en casa. El hielo ayuda a calmar el dolor, el picor, la inflamación de las ampollas y el enrojecimiento de la zona. Dicho esto, aplasta un poco de hielo y colócalo en una bolsa de plástico, envuelve la bolsa con una tela gruesa y colócala sobre las llagas durante 10-15 minutos. Repite el procedimiento varias veces en un día.

5. Aceite de árbol de té

El aceite de árbol de té es un remedio muy útil para curar los síntomas del herpes; tiene propiedades anti-bacterianas, anti-inflamatorias, anti-sépticas, que en conjunto pueden frenar el avance de cualquier infección en la piel. Agrega unas gotas de aceite de árbol de té a un poco de agua y realiza gárgaras para eliminar las úlceras de la boca. En caso de que presentes ampollas en la zona genital, puedes aplicar un poco de este aceite sobre ellas con ayuda de un trozo de algodón.

6. Raíz de regaliz

Las propiedades terapéuticas de la raíz de regaliz, en especial su contenido de ácido glicirrético, son efectivas en el tratamiento del herpes. Este ácido detiene el desarrollo celular del virus herpes simple, por tanto disminuye el número de brotes y sus síntomas asociados. Se suele utilizar el extracto, las cremas o geles de raíz de regaliz para aplicarlo sobre las lesiones, pero también se recomienda consumirlo en forma de cápsulas. Nota: las personas que sufren de problemas cardíacos y las mujeres embarazadas deben evitar el consumo de regaliz, ya que su uso excesivo puede causar hipertensión y disminución del potasio.

7. Gel de aloe vera

El aloe vera o sábila es uno de los mejores remedios naturales que puedes utilizar por sus propiedades curativas, anti-inflamatorias y cicatrizantes. Te recomiendo aplicar gel natural de aloe vera sobre las ampollas para calmar la picazón y el enrojecimiento inmediatamente. Repite el remedio varias veces al día para que las ampollas comiencen a secarse y desaparezcan. En caso de no tener la hoja natural puedes aplicar un gel comercial que sea lo más puro posible. Ver: ¿Cuál es el efecto del aloe vera sobre el herpes?

8. Hierba Melisa

La melisa es uno de los remedios naturales más eficaces para el herpes, debido a su contenido de flavonoides, ácidos fenólicos y ácido rosmarínico que ayudan a secar las ampollas rápidamente. Prepara un té de melisa y déjalo reposar durante unos minutos. Luego empapa un algodón en el té y aplícalo directamente sobre las llagas para que penetre muy bien. En el mercado puedes encontrar bálsamo de melisa en forma de cremas y ungüentos para aplicarlos de la misma forma. También puedes añadir 2-3 ml de tintura de melisa en agua, revolverla bien y beber esta mezcla tres veces al día.

9. Bolsitas de té negro

El té negro es muy rico en taninos, que favorecen el alivio del herpes por sus propiedades anti-virales y anti-inflamatorias. El remedio es muy sencillo; humedece una bolsita de té negro y aplícala sobre las llagas durante 5 minutos. Para obtener mejores resultados, repite el proceso dos o tres veces al día. Si no dispones de té negro puedes sustituirlo por el té verde.

10. Maicena

La maicena ayuda a absorber el exceso de humedad de la piel, por lo que también reduce la irritación y la picazón en las ampollas. Para secar estas llagas causadas por el herpes, toma una bola de algodón húmeda, sumérgela en la maicena y frota suavemente sobre las llagas. Nota: Para evitar la contaminación, no sumerjas dos veces la misma bola de algodón en la maicena.

11. Sal de Epsom

Agregar sal de Epsom al agua de baño es un remedio excelente para calmar la comezón y el dolor causado por el herpes. Llena la bañera con agua caliente y añade un poco de sal de Epsom, sumérgete y reposa dentro de este agua durante 10-15 minutos. Enseguida vas a notar cómo las llagas comienzan a secarse. Otra alternativa puede ser enjuagarte con una solución de agua y sal de Epsom justo después de tomar una ducha normal.

12. Café negro

Al igual que el té negro, el café negro tiene mucho potencial para neutralizar el desarrollo de las ampollas, especialmente de las ampollas en la boca. Prepara una taza de café fuerte y deja que se enfríe un poco; a continuación empieza a tomar pequeños sorbos, tratando de mantener el café dentro de la boca durante varios segundos. A medida que vayas bebiendo, trata de mojar también los labios. Si no deseas tomar el café, puedes aplicarlo sobre las ampollas con ayuda de un algodón. Para obtener mejores resultados, repite el proceso dos veces al día.

13. Jabón y agua caliente

A veces algo tan simple como limpiar la zona de las ampollas con agua tibia y jabón es todo lo que se necesita para aliviar el dolor, la picazón y mantener el área libre de infección. Recuerda que debes secarte muy bien después de lavar la zona genital y no compartas nunca tu toalla u otros artículos de aseo personal con otras personas. 

14. Lisina

La lisina es un tipo de aminoácido que se encuentra en los alimentos, por ejemplo la leche, la levadura de cerveza, el queso, el pollo, etc. A este compuesto se le atribuyen propiedades que ayudan a reducir los brotes de herpes. Dicho esto, te recomiendo que potencies el consumo de dichos alimentos en tu dieta diaria para favorecer la curación desde el interior. En el mercado también existen cremas de lisina que puedes aplicar sobre el área infectada.

15. Té de hierbas

Existen algunos tés de hierbas que aceleran la curación de cualquier tipo de enfermedad en la piel. En este caso te recomiendo aplicar, y también beber, té de limón, de jengibre, de canela y de manzanilla para calmar el dolor y la picazón de las ampollas causadas por el herpes.

16. Miel de Manuka

La miel de Manuka tiene propiedades antibacterianas y antivirales que ayudan a curar las ampollas del herpes rápidamente. Sólo tienes que aplicar un poco de esta miel sobre ellas y dejar que actúe durante varios minutos. También puedes beber varias cucharadas de miel de Manuka al día para fortalecer tu sistema inmune y evitar las recurrencias en el futuro.

17. Sello de oro

El sello de oro es otro remedio natural que debes tener en cuenta para el tratamiento del herpes por sus efectos antibacterianos y antivirales. Lo podemos encontrar en forma de píldoras, tinturas, pomadas y polvo. Si dispones de la tintura, puedes aplicarla tópicamente sobre las ampollas, ya sea una solución concentrada o diluida con un poco de agua. En caso de tener el polvo de sello de oro, te recomiendo elaborar una pasta combinándolo con otros ingredientes de esta lista; por ejemplo puedes mezclarlo con miel de Manuka, polvo de equinácea o maicena, hasta formar un pasta para aplicarla sobre las ampollas y dejar secar. Poco a poco verás como las lesiones comienzan a retroceder, al mismo tiempo que desaparecen la picazón y el dolor.

18. Aceites naturales/esenciales

Los aceites de oliva, de jojoba, de árbol del té, de vitamina E, de camelia y de caléndula, son muy conocidos por su capacidad para aliviar el dolor y la picazón del herpes. Sólo tienes que aplicar cualquiera de estos aceites naturales, solos o mezclados, en la zona afectada, con mucha suavidad. Repite varias veces al día para notar resultados más rápidos.

19. Aceite de orégano

El aceite de orégano es un remedio especial en el tratamiento casero del herpes gracias a sus propiedades antivirales; realmente ayuda a sanar las ampollas de forma muy rápida. Sólo tienes que aplicar un poco de aceite de orégano sobre el área afectada, dejando que penetre bien en la piel. Te recomiendo que repitas la aplicación varias veces al día.

20. Polvo de Domeboro

Por último quiero mencionarte al polvo de Domeboro, que aunque no es un remedio basado en ingredientes caseros, sí es una alternativa que puedes obtener sin receta médica en cualquier farmacia. Al ser un compuesto antiséptico y astringente, este polvo ayuda a calmar la piel irritada con comezón, algo que viene muy bien cuando se está sufriendo un episodio agudo de herpes. Puedes aplicarlo sobre las llagas en forma de compresa húmeda, solo debes mezclar un poco de polvo Domeboro en agua siguiendo las instrucciones del paquete. Luego humedece un paño, gasa o algodón limpio en la solución y aplícalo directamente sobre el área afectada. Déjalo actuar por varios minutos para que el compuesto penetre bien en la piel.

Tratamiento homeopático para el herpes genital

Por su ubicación, a veces puede ser difícil tratar las ampollas del herpes en la zona genital. Por eso te recomiendo probar algunos de los mejores remedios homeopáticos probados hasta el momento, por ejemplo: 

Creosota: para tratar el herpes y la sensación de ardor vaginal en las mujeres.

Azufre: para tratar la supuración en la glándula inguinal.

Lachesis: tratar llagas genitales que aparecen antes de la menstruación.

Apis: para el tratamiento del edema escrotal.

Piñón de Indias: para tratar el herpes genital en los hombres.

Arsenicum bromatum: para tratar el endurecimiento glandular y el herpes.

Aconitum: se utiliza en la etapa inicial del herpes, cuando se siente una sensación de hormigueo en la zona infectada.

Tuya: remedio conocido por su potente acción contra el herpes genital, las verrugas y otras enfermedades venéreas.

Medidas preventivas contra el herpes

Estas medidas preventivas te ayudarán a evitar el contagio con el virus del herpes, o la presencia de brotes si ya padeces la enfermedad.

• Practica una higiene personal adecuada, dando especial importancia al lavado frecuente de las manos.
• Usa condones de látex durante las relaciones sexuales.
• No compartas cucharas, vasos, cubiertos, cepillos de dientes ni protectores bucales con otras personas.
• Mantén tus genitales limpios y secos.
• Evita fumar.
• Duerme de 7-8 horas todos los días.
• Consume una dieta adecuada que incluya abundantes verduras y frutas.
• Evita el consumo regular de alcohol, azúcar y alimentos chatarra.
• Usa siempre ropa de algodón, ya que permite una mejor circulación del aire. La ropa interior sintética, de seda o nylon pueden empeorar los síntomas del herpes en las partes genitales.
• Si tienes un brote de herpes, evita las relaciones sexuales y los besos hasta que las llagas estén debidamente curadas.
• Bebe mucha agua para evitar la deshidratación.
• Busca atención prenatal temprana y regular durante el embarazo si te has contagiado con este virus.
• Realiza actividades de control del estrés o que alivien la tensión diaria, como el yoga y la meditación.

Respuestas rápidas a preguntas frecuentes

¿Cuáles son los tipos de herpes simple?

El virus del herpes simple se clasifica en los tipos 1 y 2 (HSV-1 y HSV-2); ambos pertenecen a la familia del herpesvirus, Herpesviridae, que infecta a los humanos. Tanto el HSV-1, que produce el herpes labial, como el HSV-2 que produce el herpes genital, son ubicuos y muy contagiosos.

¿El herpes simple labial puede contagiarse a los genitales?

Aunque no es lo más frecuente, el herpes labial sí puede transmitirse a la zona genital si se produce el contacto buco-genital con una persona infectada durante un brote de la infección.

¿El herpes simple tipo 2 (genital) se puede contagiar por los besos?

El herpes genital no se transmite por besos boca a boca. Sin embargo, existe la posibilidad de transmisión en la boca si se realiza sexo oral. De la misma manera, si tuvieras el tipo 1 (oral) y practicaras sexo oral, podrías contagiarlo a los genitales.

¿El virus del herpes es una enfermedad de transmisión sexual?

Existen dos tipos del virus herpes simple: el HSV-1, no es específicamente una ETS y se desarrolla casi siempre en los labios, y el HSV-2, que causa el herpes genital y sí es una ETS. Ambos virus pueden ser transmitidos por la saliva, las secreciones corporales o las secreciones genitales.

¿Todos los herpes labiales son HSV 1?

Sí, el herpes labial es causado por el virus del herpes simple tipo 1, que se transmite por medio de los besos o por compartir utensilios de comer, toallas y máquinas de afeitar con una persona infectada.

¿Es virus del herpes es un problema común?

Los Institutos de Salud afirman que la gran mayoría de la población adulta mundial ha estado expuesta al virus antes de los 50 años. Una vez infectada, una persona tendrá el virus del herpes simple por el resto de su vida.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: julio 13, 2019.