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Los sofocos son causados debido a la disminución de estrógenos y los niveles de progesterona antes de la menopausia. Algunos de los síntomas de sofocos incluyen sensación de calor, sudoración, aumento de la frecuencia de los latidos del corazón que tiene una duración de unos 20-30 minutos.

Algunos otros síntomas son insomnio, falta de concentración, cambios de humor, problemas de memoria, irritabilidad, ansiedad y depresión. Al principio, la sensación de calor se hace sentir en la cara, el pecho, la nuca y puede hacerse trasladarse al resto del cuerpo. Algunas mujeres también experimentan pérdida del conocimiento. La piel se vuelve muy caliente y la cara se torna de color rojo.

Algunas mujeres no experimentan tales síntomas mientras que otras, los experimentan un par de años antes de que comience la menopausia e incluso, continúan después de la menopausia. El entorno en el que esté una mujer también puede afectar la intensidad de los sofocos, por lo que sería bueno que evitara los lugares calurosos. Otros factores desencadenantes de los sofocos son fumar, usar ropa ajustada, el estrés, las comidas picantes y con cafeína y el alcohol.

Remedios caseros para los sofocos

Los sofocos no son peligrosos, sólo causan incomodidad, malestar y disgusto. Para ayudar a hacer frente a estos síntomas, puedes utilizar los siguientes remedios.

1. Acupuntura. La acupuntura no tiene efectos secundarios y ayuda a las mujeres durante la etapa de la menopausia/perimenopausia a hacer frente a los cambios de humor. Este remedio reduce la severidad de los sofocos en gran medida.
2. Meditación. Aquellas mujeres que meditan regularmente pueden controlar su irritabilidad, cambios de humor y el estrés de una mejor manera que las que no lo hacen.
3. Vitamina D. Para absorber el calcio, tu cuerpo necesita vitamina D. Como uno envejece, los niveles de vitamina D disminuyen. Algunas fuentes de vitamina D son los pescados grasos, la luz del sol, los productos lácteos bajos en grasa, los cereales enriquecidos, los hongos o setas, entre otros. Las mujeres mayores de 50 años requieren una ingesta mínima de vitamina D de 600 UI por día y las mujeres mayores de 70 años requieren 800 UI por día.
4. Acidos grasos Omega-3 (aceite de pescado). Los ácidos grasos omega-3 reducen el colesterol y el riesgo de accidente cerebrovascular. Si estás confundido porque no sabes si debes usar un suplemento de aceite de pescado o aumentar la ingesta de pescado (debido al riesgo de tener mayores probabilidades de padecer enfermedades del corazón), aquí está la solución. Puedes comer dos porciones de pescado a la semana. El consumo de EPA (ácido icosapentaenoico), un suplemento de aceite de pescado, no disminuye la intensidad de los sofocos, pero si el número ocurrencia. Nota: El aceite de pescado tiene el potencial de aumentar el riesgo de sangrado si tomas anticoagulantes como Aspirina, la Warfarina (Cumarina), clopidogrel (Plavix) o cualquier otro.
5. Linaza. La linaza y su aceite contienen productos químicos a base de plantas que actúan como el estrógeno y pueden ayudar a reducir los síntomas de la menopausia. Aunque las investigaciones realizadas hasta la fecha no han confirmado si puede haber riesgo de cáncer de mama si se ingieren suplementos de linaza, puedes incluir la linaza en tu dieta. El ácido alfa-linolénico en la linaza se convierte en ácido graso omega-3 en el cuerpo después de su consumo. Esta conversión en ácido graso omega-3 se considera bueno para la salud del corazón. Nota: Consulta con un médico si puedes tomar suplementos de linaza.
6. Soja. La soja contiene isoflavonas que algunos investigadores dicen que es similar a los compuestos de estrógeno y ayudan a reducir la sequedad vaginal, los cambios de humor y los sofocos. Sin embargo, algunos investigadores difieren ya que creen que las isoflavonas son un placebo. La mejora real de los sofocos sigue siendo ambiguo y se diferencia de una mujer a otra. Los investigadores todavía están tratando de descubrir si puede haber riesgo de cáncer de mama y otras enfermedades debido al uso de suplementos de isoflavonas, como sucede con los suplementos de estrógeno. La opción más segura es incluir alimentos que contengan soja en tu dieta en lugar de ingerir suplementos. Pregúntale al médico para que te pueda orientar mejor sobre el uso de la soja. El tofu, las nueces de soja, la leche de soja y el tempeh, se consideran buenas fuentes de soja.
7. Calcio. Las mujeres mayores de cincuenta años requieren calcio ya que corren el riesgo de desarrollar osteoporosis debido a la disminución de los niveles de estrógeno. Puedes obtener calcio a través de la ingesta de suplementos. Asegúrate de que consumes 1.200 mg de calcio por día a través de la dieta/suplementos en aras de mantener los huesos fuertes. Come verduras de hojas verdes, almendras, melaza, frijoles secos y productos lácteos bajos en grasa. El citrato de calcio se digiere y es absorbido más fácilmente que el carbonato de calcio ya que este último, requiere un ambiente ácido para ser absorbido. Por lo tanto, puedes obtenerlo a través de un vaso de jugo de naranja. Sin embargo, el carbonato de calcio tiene más calcio elemental que el citrato de calcio.

Remedios herbarios

Si no quieres recurrir a los tratamientos alopáticos u homeopáticos para curar los sofocos, puedes optar por remedios a base de hierbas. Aunque las hierbas son conocidas por suprimir los síntomas de cualquier dolencia de manera natural sin causar daños, en el caso de los sofocos te recomiendo que tengas mucho cuidado ya que pueden causar efectos adversos.

1. Trébol rojo. El trébol rojo se recomienda para aliviar síntomas como cambios de humor, sequedad vaginal y sofocos. Todavía no se conoce si contiene estrógenos/fitoestrógenos de origen vegetal que pueden actuar como un sustituto de estrógeno. Según estudios realizados, el trébol rojo tiene resultados positivos y negativos. Algunas mujeres experimentan efectos secundarios severos mientras que otras no. Nota: Se descubrió que el trébol rojo puede tener efectos nocivos sobre tejidos sensibles de las hormonas como por ejemplo, el útero o las mamas. Además, también puede interactuar con los anticoagulantes, las píldoras anticonceptivas y otros medicamentos.
2. Cohosh negro. Algunas mujeres muestran resultados positivos en el uso de cohosh negro mientras que otras experimentan efectos negativos. Todavía no se conoce bien el funcionamiento sobre el estrógeno. Se utiliza para aliviar los sofocos, la depresión, los cambios de humor y la irritabilidad. Reduce la sequedad vaginal y la posibilidad de desarrollar osteoporosis. Como todavía no se conoce con exactitud si el cohosh negro puede influir en el desarrollo de cáncer de mama y útero, te sugiero que consulte con el médico antes de tomarlo. Las personas que tienen problemas en el hígado y trastornos afectivos tampoco deben tomarlo.
3. El pycnogenol es básicamente un extracto de corteza de pino que alivia síntomas como la depresión, la ansiedad, el dolor de cabeza, los problemas de sueño, la fatiga, la sequedad vaginal y los sofocos. Está estrictamente prohibido para los que tienen enfermedades autoinmunes o que están bajo supervisión médica por el sistema inmunológico.
4. Ginseng. El ginseng se utiliza para tratar síntomas como cambios de humor, insomnio, sofocos y sequedad vaginal. Todavía se desconoce si contiene estrógenos/fitoestrógenos de origen vegetal o si puede provocar cáncer de mama. Los estudios realizados han demostrado que el uso de ginseng en el momento de la menopausia puede ayudar a hacer frente a los cambios de humor y al insomnio pero no a los sofocos. Nota: No consumas ginseng si estás tomando estimulantes ya que puede interactuar con medicamentos como la insulina y los anticoagulantes.
5. Dong Quai. Es famosa en la medicina tradicional china para el tratamiento de afecciones ginecológicas desde hace más de un milenio. Según estudios realizados, el dong quai no es tan útil para los sofocos. Nota: Las mujeres con fibromas o problemas de coagulación sanguínea como la hemofilia o aquellas que consumen drogas como la warfarina (cumarina), deben consultar al médico antes de usar el dong quai ya que puede provocar sangrado excesivo.
6. Aceite de onagra. El aceite de onagra tiene muchos efectos secundarios como náuseas, diarrea, inflamación, problemas con la coagulación de la sangre y afecta al sistema inmunológico. También se utiliza para tratar a mujeres que presentan síntomas de esquizofrenia y han sido recomendadas para tomar medicación antipsicótica. No utilices el aceite de onagra si estás tomando anticoagulantes o fenotiazinas (un tipo de agente psicoterapéutico). Nota: A pesar de que te he dicho algunos de los riesgos que puedes correr si tomas cualquiera de los remedios antes mencionados, debes consultar con un médico o un herbolario calificado antes de utilizarlos. Estas hierbas todavía están siendo estudiadas, por lo que no te puedo garantizar la seguridad de su uso. Hay numerosas marcas que fabrican productos a base de hierbas y para asegurar su calidad, pureza y seguridad, puedes visitar a un herbolario para que te asesore. No utilices un tratamiento a base de hierbas si tienes que someterte a una cirugía en una semana o dos.

Normas

• No te estreses demasiado. Realiza actividades de natación, baile y quiropráctica ya que ayudan a aliviar el estrés.
• Bebe agua fría cuando comiencen los sofocos. A la hora de acostarte coloca agua helada junto a tu cama por si te da sensación de sofoco durante la noche puedas hacerle frente.
• Evita comer alimentos ácidos, fritos, picantes y las píldoras de dieta ya que suman calor y ácido al cuerpo. Mantén una dieta equilibrada.
• Disminuye la ingesta de bebidas con cafeína y calientes.
• Deja el alcohol y el tabaquismo (incluyendo los fumadores pasivos). Estos hábitos disminuirán los riesgos que están involucrados con las enfermedades del corazón y la osteoporosis y también disminuye la severidad de los sofocos.
• Usa ropa de algodón y prendas holgadas. Evita las telas sintéticas ya que añaden calor y sudoración, ya sea como ropa de cama o como vestimenta.
• Vístete en capas, para que puedas quitarte la parte exterior cuando sientas que te va a dar un sofoco. Algunas personas humedecen la húmeda por la noche.
• No te expongas a la luz solar durante mucho tiempo. Protégete del calor tanto como puedas.
• Mantén tu dormitorio fresco por la noche y usa almohadas refrigeradas. Usa el aire acondicionado.
• Respirar profundo temprano en la mañana y por la tarde.
• Si eres obeso, pierde algo de peso para que puedas reducir los sofocos.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: julio 13, 2019.