Los senos densos son aquellos que tienen poco tejido graso y más tejido glandular en su composición. La densidad mamaria puede ser hereditaria, por lo que si tu madre tiene senos densos, es probable que tú también los tengas.
La densidad mamaria se clasifica en cuatro grupos:
Principalmente grasos. Los senos están compuestos principalmente de grasa y contienen poco tejido fibroso/glandular. Normalmente esto se observa como algo anormal en una mamografía.
Densidad dispersa. Los senos tienen un poco de grasa, pero hay algunas áreas de tejido fibroso y glandular.
Densidad consistente. Los senos tienen muchas áreas de tejido fibroso y glandular que se distribuyen uniformemente. Esto puede dificultar el diagnóstico de pequeñas masas en el área.
Extremadamente densos. Los senos tienen mucho tejido fibroso y glandular, pero poca grasa.
La investigación ha demostrado que los senos densos pueden tener 6 veces más probabilidades de desarrollar cáncer, lo cual es muy difícil de diagnosticar en estos casos debido a su semejanza con el tejido glandular normal. El cáncer de mama es más fácil de detectar cuando está rodeado de tejido graso.
Tratamientos o pasos que puedes realizar si tienes senos densos
Si tienes senos densos, debes conocer estas recomendaciones de estilo de vida para evitar el riesgo de cáncer de mama:
- Mantener un peso saludable
- Hacer ejercicio regularmente
- Limitar o eliminar el consumo de alcohol
- Comer alimentos muy nutritivos
- No fumar, o dejar de fumar si fumas
Además de aplicar estas medidas, muchos médicos recomiendan la realización de exámenes más frecuentes, por ejemplo el auto-examen de mamas mensual, un examen de mamas anual por parte del médico y una mamografía anual a partir de los 40 años.
Es muy importante que siempre mantengas un registro de las mamografías que te hayan realizado. De esa forma se podrá comparar la imagen actual con las imágenes de años pasados.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.