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¿Qué es la sífilis?

La sífilis es una infección bacteriana que pertenece al grupo de las enfermedades venéreas o de transmisión sexual, aunque también puede ser transmitida por una mujer embarazada a su hijo durante la gestación o el momento del parto. Si no se trata a tiempo, la sífilis puede seguir desarrollándose a lo largo de muchos años y conducir a otras complicaciones en otras partes del cuerpo. Esta infección puede tener un impacto negativo en el corazón y en el cerebro.

Cuando se recibe tratamiento desde las primeras etapas, la persona puede curarse con facilidad sin llegar a presentar otras consecuencias. Un aspecto muy importante es que la pareja sexual del paciente también debe ser examinada y tratada en caso de haber ocurrido el contagio.

La sífilis tiene un período aproximado de incubación de 1 semana a 3 meses.

¿Cómo se contrae la sífilis?

La sífilis se puede contraer a través del sexo oral, anal o vaginal, el contacto íntimo y los besos. Algunas personas piensan erróneamente que la infección se puede contraer por el contacto con asientos de inodoros, bañeras, por compartir la ropa, entre otros ejemplos. Pero esto no es cierto; en la mayoría de los casos la sífilis sólo se adquiere mediante el contacto directo con una persona que ya tiene la infección.

Otra vía de contagio a tener en cuenta es el embarazo. La sífilis se puede transmitir al feto durante el embarazo a través de la placenta, dando lugar a varias complicaciones de salud para el futuro bebé. Si la madre recibe tratamiento y seguimiento durante la gestación es muy probable que el bebé no se contagie.

Esta enfermedad venérea también puede transmitirse a través de la sangre, por ejemplo durante una transfusión o al compartir agujas con otras personas.

Los síntomas de la sífilis

La sífilis se divide en varias etapas, cada una tiene sus síntomas particulares y efectos en la salud del paciente.

La sífilis primaria se caracteriza por la aparición de una úlcera en el ano, la vagina, el pene o dentro de la boca, aproximadamente 2-3 semanas después de tener relaciones sexuales con una pareja infectada. Hay casos en los que esta lesión no aparece hasta después de 3 meses. El período de incubación puede variar y dependerá de diversos factores. Otro signo típico de esta etapa es la inflamación de los ganglios linfáticos que se encuentran en el área de la úlcera.

La sífilis secundaria se desarrolla cuando la infección primaria no recibe tratamiento. Suele aparecer varias semanas después del contagio. Los síntomas pueden variar dependiendo de las condiciones generales de salud y el organismo de cada persona, pero los más comunes son:

• Erupción en la piel, por ejemplo en las manos y los pies
• Dolor de garganta
• Dolores en las articulaciones
• Parches de pérdida de cabello (menos común)
• Inflamación en el hígado, el cerebro, los ganglios linfáticos o los ojos
• Sensación de cansancio/agotamiento
• Fiebre, malestar general

Las fases posteriores de la sífilis son la etapa latente, donde la persona experimenta una desaparición de los síntomas,  y la tercera etapa o etapa tardía, donde la infección se vuelve más grave y afecta varios órganos del cuerpo, como el corazón, el hígado, el cerebro y los huesos. Los síntomas de esta fase dependerán del órgano(s) que resulte más afectado, por ejemplo se pueden presentar trastornos nerviosos, problemas cardíacos, tumores, entre otros.

Pruebas para diagnosticar la sífilis

La sífilis puede ser difícil de detectar en algunos casos, ya que a veces la infección primaria no muestra síntomas durante mucho tiempo. Por eso es importante que ante la sospecha de infección, la persona acuda al médico para someterse a las pruebas necesarias. La sífilis se puede diagnosticar fácilmente mediante varios exámenes de laboratorio, por ejemplo:

1. Se puede tomar una pequeña muestra de las úlceras en la piel para observar qué tipo de gérmenes están presentes.
2. Si el paciente no presenta úlcera en el momento del examen, se realizan los análisis de sangre. Las pruebas de anticuerpos también revelan si se tiene la infección o no. Si el resultado es negativo, no significa necesariamente que la persona no tiene sífilis, puede indicar que la prueba se hizo antes de tiempo. Este tipo de revisión es muy necesaria en las mujeres embarazadas.

Tratamiento de la sífilis: ¿existe una cura?

Debido a que la sífilis es una infección bacteriana, el tratamiento requiere seguir un curso de antibióticos, generalmente de penicilina G, tetraciclina o doxiciclina. La vía más común de administrar el tratamiento son las inyecciones. A veces solo se requieren pocas dosis para revertir el daño de la primera y la segunda fase, pero si el paciente se encuentra en etapas posteriores, puede necesitar inyecciones adicionales y un curso de tratamiento oral.

El antibiótico más utilizado para el tratamiento de la sífilis es la penicilina, pero si la persona es alérgica a este medicamento puede beneficiarse con otras alternativas disponibles.

Como ya hemos mencionado antes, la sífilis no tratada puede conducir a daños graves en el cerebro y el sistema nervioso, deterioro mental, pérdida del equilibrio, de visión y sensación, dolores y enfermedades del corazón. Si una mujer embarazada no recibe tratamiento, las posibilidades de defectos de nacimiento, como la ceguera, y la muerte fetal son muy altas.

Medidas de prevención contra la sífilis

Practica el sexo seguro mediante el uso del preservativo, especialmente si se trata de una nueva pareja sexual. Evita tener múltiples parejas sexuales y el cambio frecuente de pareja.

Evita el consumo de drogas y alcohol, ya que esto puede ponerte en mayor riesgo de tener una conducta sexual peligrosa.

Acude al médico ante la presencia de síntomas inusuales, como malestar, fiebre, formación de úlceras en la piel, irritación genital, secreción anormal en la vagina o el pene, etc. Aunque estos síntomas no se deban al contagio con la sífilis, sí pueden deberse a otras infecciones vaginales o de transmisión sexual que te ponen en mayor riesgo de contraer sífilis e incluso el VIH.

Fotos/Imágenes de sífilis

Respuestas rápidas a preguntas frecuentes

¿Qué es la sífilis terciaria?

La sífilis terciaria se produce cuando la persona infectada no recibe tratamiento durante las fases anteriores de la enfermedad; puede aparecer entre 5 y 15 años después de la etapa secundaria. Esta es la etapa terminal de la sífilis, ya no se encuentra solo en los genitales, sino que se ha extendido en forma de lesiones tumorales hacia otros órganos, como el cerebro, la médula espinal, el corazón, el hígado, el sistema digestivo, el riñón, la laringe y los ojos. Durante esta fase la enfermedad ya no es contagiosa.

La sífilis terciaria se suele tratar con grandes dosis de penicilina, o de antibióticos alternativos como la eritromicina y la tetraciclina.

¿Qué es la sífilis gestacional?

La sífilis también se puede transmitir de la madre al feto durante el embarazo, esto es lo que se conoce como sífilis gestacional. El riesgo de transmisión materno-fetal aumenta con la edad gestacional, así como durante las etapas tempranas de la enfermedad. Esta transmisión puede ser responsable de complicaciones tanto para la madre como para el feto, por ejemplo el aborto espontáneo, la muerte fetal intrauterina y el síndrome de sífilis congénita. Si la madre es bien diagnosticada y tratada durante la gestación, es posible evitar que se produzca el contagio a su bebé.

¿Cómo se previene la sífilis?

Al ser una enfermedad de transmisión sexual, la sífilis se puede prevenir si:

1. Usas el condón de forma correcta en todas tus relaciones sexuales.
2. Ante la presencia de una úlcera, enrojecimiento, secreción anormal u otros signos de alarma, te abstienes de tener relaciones sexuales y acudes a un médico.
3. Evitas tener múltiples parejas sexuales.

En el caso de las mujeres embarazadas, es muy importante recibir chequeos de rutina para diagnosticar a tiempo cualquier problema, y prevenir así el posible contagio de su bebé.

¿Cuáles son los síntomas de la sífilis en el hombre?

Debido a su forma natural de transmisión, la sífilis produce síntomas en el hombre que pueden manifestarse con una lesión de chancro dolorosa en las zonas genitales, generalmente en el pene; también puede aparecer en el ano, la lengua, las amígdalas, los dedos o en cualquier parte del cuerpo que haya estado expuesta a una lesión de chancro durante el evento sexual.

Sífilis en la boca: ¿cómo se cura?

El período de incubación de la sífilis varía típicamente entre 10 y 90 días, pero los síntomas pueden pasar desapercibidos. En caso de presentarse, se manifiestan de 3 a 4 semanas después del contacto, mediante la formación de úlceras blancas de 1 cm de diámetro. Una de las zonas donde comúnmente podemos observar estas lesiones es en la boca, donde suelen desaparecer de forma espontánea en un período de 3 a 8 semanas.

¿La sífilis tiene cura?

La sífilis tiene cura, ya que en su etapa primaria y secundaria responde muy bien a la penicilina. En caso de que el paciente sea alérgico a la penicilina, puede ser tratado con otros antibióticos similares. El tratamiento de elección para curar la sífilis se basa en la administración de penicilina G en una única inyección intramuscular, pero también se pueden administrar otras dosis inyectables o medicamentos orales dependiendo del caso.

Es necesario que el paciente se someta a los análisis de sangre de forma periódica después del tratamiento, para comprobar que no se ha producido una recurrencia de la enfermedad.

¿Qués es la sífilis congénita?

La sífilis congénita es una infección perinatal que se transmite de la madre al feto a través de la placenta. En ausencia del tratamiento, las complicaciones para el feto son frecuentes e incluso graves, llegando a causar una mortalidad aproximada del 40%. Lamentablemente la mayoría de los bebés que son infectados mientras están en el útero materno mueren antes o justo después del nacimiento. La detección de la sífilis congénita se basa en la serología de la sífilis durante el primer trimestre del embarazo, con un segundo control en el tercer trimestre para las mujeres en situación de riesgo.

Los bebés con sífilis congénita pueden haber sido infectados a través de la placenta, pero también durante el parto. Muchos de ellos no tienen síntomas, pero otros sí pueden llegar a desarrollar erupción en las palmas de las manos y la planta de los pies, sordera, ceguera, defectos en los dientes y en la nariz.

¿Cómo quitar las manchas de sífilis?

El síntoma más común de la sífilis son las úlceras de color blanco y rojo con manchas rosadas o marrones, que aparecen en varias zonas del cuerpo. Muchas personas se preguntan con angustia cómo pueden quitar estas manchas, pero es importante saber que tienden a desaparecer sin tratamiento en su fase primaria.

En otros casos más avanzados, donde se administra tratamiento con antibióticos, las manchas de sífilis comienzan a desaparecer de forma gradual; en algunas zonas tienden a desaparecer primero, como el rostro o la nariz, en otras áreas como la ingle y la entrepierna tardan un poco más en secarse debido a la humedad y el calor.

¿Sífilis o gonorrea?

Muchas personas tienden a confundir la sífilis con la gonorrea. Aunque ambas son infecciones bacterianas de transmisión sexual, tienen muchas diferencias. En primer lugar son causadas por distintas bacterias; en el caso de la sífilis se debe a la bacteria Treponema pallidum, mientras que la gonorrea es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae.

Los síntomas también suelen variar. Por ejemplo la sífilis se caracteriza por la presencia de lesiones en forma de úlceras, mientras que la gonorrea suele causar ardor, irritación y secreción anormal en la vagina o el pene. Leer más en: Gonorrea (Causas, síntomas, tratamientos y remedios) [+ Imágenes]

Sífilis y embarazo: pasos de control y tratamiento

Si estás embarazada debes ser examinada serológicamente para descartar o diagnosticar la sífilis temprana en el embarazo. Esto suele hacerse en las primeras consultas prenatales. En caso de riesgo, es necesario realizar otra prueba a las 28 semanas de embarazo y antes del parto.

Si se ha obtenido un diagnóstico positivo, deberá iniciarse un tratamiento antibiótico, generalmente con penicilina, ya que este es el medicamento más seguro y efectivo para la madre y su bebé.

Hay casos en que la madre es alérgica a la penicilina, por lo tanto tiene que someterse a un proceso de desensibilización para poder utilizarlo.

El tratamiento puede incluir una dosis única de penicilina inyectable, o varias dosis, todo depende del estado de salud de la madre. Varias horas después de recibir estas inyecciones es normal que se produzca una reacción, con síntomas de fiebre, malestar, dolores en el cuerpo y escalofríos. Sin embargo se trata de algo temporal, los malestares irán desapareciendo con el paso de las horas.

Es necesario que la embarazada sea monitoreada regularmente por su médico para garantizar que la enfermedad ha sido erradicada y no hay peligro de contagiar al futuro bebé.

Sífilis y VIH: lo que debes saber

La sífilis y el VIH son dos enfermedades de transmisión que pueden estar presentes al mismo tiempo en el organismo. En este caso los efectos pueden ser más agresivos y tener una respuesta más pobre al tratamiento.

Si eres portador del VIH debes estar pendiente de cualquier otro signo “nuevo” que aparezca, como úlceras en los genitales, en la boca, la garganta, etc.

En caso de tener algún síntoma sospechoso, pide a tu médico que te realice la prueba de diagnóstico de la sífilis. Ten en cuenta que la presencia del virus VIH puede causar un falso positivo para la sífilis, por lo que el diagnóstico debe ser confirmado por otras pruebas específicas.

Si has sido diagnosticado positivamente, evita tener relaciones sexuales sin protección para no contagiar a otras personas. También debes evitar el contacto corporal y los besos mientras no completes el tratamiento.

Es posible que requieras de un segundo tratamiento de antibióticos si tu estado de salud lo requiere.

¿Cuáles son los antibióticos utilizados para tratar la sífilis?

Muchas veces el tratamiento antibiótico para la sífilis incluye una única inyección intramuscular de penicilina benzatina, un fármaco de la familia de la penicilina. Cuando el paciente es alérgico a este medicamento, el médico puede prescribir un tratamiento por vía oral con doxiciclina o cefalosporina inyectable durante 10 y 15 días. En algunos casos la dosis única de azitromicina puede ser suficiente.

¿Cuáles son las consecuencias de la sífilis?

A medida que la sífilis progresa, puede causar síntomas y dejar secuelas más significativos, por ejemplo espasmos musculares, entumecimiento, pérdida de visión, parálisis e incluso demencia. Dependiendo de la etapa de la enfermedad, pueden verse afectados varios órganos internos, como el hígado, el corazón y el cerebro.

El contagio de la madre al feto durante la gestación puede tener consecuencias devastadoras. La tasa de mortalidad de los bebés infectados con sífilis es muy alta. Muchos de los bebés mueren justo después del nacimiento, mientras que otros presentan complicaciones de salud como erupciones, úlceras en la piel, bazo o hígado agrandado, ictericia, ceguera, anemia y fiebre.

Por último, es importante tener en cuenta que una persona infectada con sífilis tiene mayor riesgo de contagiarse con el VIH.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: marzo 13, 2019.