¿Qué es exactamente la demencia? Lo más confuso acerca de la demencia es que no es realmente una enfermedad. Más bien es un conjunto de síntomas que pueden ser causados por varias enfermedades. Lo síntomas de la demencia incluyen alteraciones en el pensamiento, la comunicación y la memoria.
La principal causa de demencia es la enfermedad de Alzheimer, aunque también puede ser causada por el daño cerebral de una lesión o accidente cerebrovascular u otras condiciones como la enfermedad de Huntington o los cuerpos de Lewy.
Como parte del envejecimiento normal es común tener algún que otro lapso de memoria, por ejemplo olvidamos dónde hemos colocado un objeto determinado o cómo se llama una persona conocida. La diferencia entre este hecho y la demencia es que seguramente recordaremos la información dentro de un rato. Entonces, ¿cómo diferenciar las señales normales de envejecimiento y el inicio de la demencia? A continuación veremos cuáles son los 11 signos principales que pueden advertirnos sobre la llegada de esta condición.
Pérdida de la memoria (no necesariamente indica la demencia)
Cuando un ser querido está experimentando algunos problemas de memoria preocupantes, es posible concluir de inmediato que se trata de la demencia senil. Sin embargo, la persona debe tener por lo menos dos tipos de deterioro que sean lo suficientemente importantes como para interferir con la vida diaria y considerarse la visita al médico. Además de una dificultad para recordar, el paciente puede experimentar alteraciones en:
- El idioma
- La comunicación
- La atención
- El razonamiento
Cambios sutiles en la memoria a corto plazo
Los cambios en la memoria a menudo son sutiles y tienden a involucrar la memoria a corto plazo. El paciente puede recordar un suceso del año pasado, pero no puede recordar lo que ha desayunado esa mañana.
Otros signos de cambio en la memoria a corto plazo incluyen olvidar donde se ha dejado algo, luchar por recordar por qué ha entrado en una habitación u olvidar lo que se supone que debe hacer en un día determinado.
Dificultad para encontrar las palabras adecuadas
Otro signo precoz de la demencia es tener problemas para comunicar los pensamientos de la manera que se desea. La persona muestra dificultades muy evidentes para explicar las cosas.
Las conversaciones con una persona adulta que está desarrollando demencia pueden ser muy difíciles y tomará más tiempo de lo habitual.
Los cambios en el estado de ánimo
Los cambios en el humor también son comunes en la demencia. No siempre es fácil reconocer este aspecto en uno mismo, pero es fácil darse cuenta cuando ocurre en un ser querido. La depresión, por ejemplo, es típica de la demencia temprana.
Junto con los cambios de humor, también puede aparecer un cambio en la personalidad, por ejemplo pasar de ser tímido a ser desinhibido por completo. Esto se debe a la afectación del juicio.
Apatía
Un síntoma común de demencia temprana es la apatía. Se puede notar que la persona está empezando a perder interés en los pasatiempos y las actividades favoritas. Puede no querer salir ni hacer algo divertido, puede perder interés en pasar tiempo con los amigos, con la familia y parecer emocionalmente afectado.
Dificultad para realizar tareas normales
Un cambio sutil en la capacidad para realizar las tareas normales puede ser una señal temprana de la demencia. Esto por lo general comienza con dificultades para hacer las cosas más complejas, por ejemplo equilibrar la chequera o jugar con muchas reglas.
Además se puede notar que la persona lucha cuando tiene que hacer cosas nuevas o seguir rutinas nuevas.
Confusión
En las primeras etapas de la demencia a menudo se pueden mostrar signos de confusión. Cuando se afecta la memoria, el pensamiento o el juicio, surge la confusión y la persona ya no puede recordar rostros, encontrar las palabras adecuadas o interactuar con las personas normalmente.
Dificultad para seguir el curso de una historia
Al igual que encontrar y utilizar las palabras adecuadas se hace difícil, las personas con demencia a veces olvidan los significados de las palabras que escuchan y se esfuerzan para seguir una conversación, contar una historia o ver programas de televisión. Esto es un signo clásico de alerta temprana.
Desorientación
El sentido de la dirección y la orientación espacial son funciones comunes del pensamiento que comienzan a deteriorarse con el inicio de la demencia. Esto puede significar no reconocer puntos de referencia muy conocidos y olvidar las direcciones utilizadas con regularidad. También se vuelve más difícil seguir una serie de direcciones e instrucciones paso a paso.
Ser repetitivo
La repetición es común en la demencia a causa de la pérdida de memoria y los cambios de comportamiento generales. Se puede notar que la persona afectada repite algunas tareas diarias, como afeitarse o recoger objetos obsesivamente. También puede repetir las mismas preguntas en una conversación, una y otra vez.
Dificultad para adaptarse al cambio
Para alguien que está en las primeras etapas de la demencia, la experiencia puede ser aterradora. De repente no puede recordar personas cercanas, no puede seguir una conversación, no puede recordar por qué ha ido a una tienda y se pierde en el camino a casa. Debido a esto, es normal que desee seguir una rutina y no quiera probar cosas nuevas. Tener dificultades para adaptarse a los cambios es un signo típico de la demencia precoz.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: diciembre 13, 2018.