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Sobre el tratamiento de las hernias de hiato

Las hernias de hiato se dividen en dos categorías: deslizante o para-esofágica.

Una hernia de hiato deslizante ocurre cuando la unión gastroesofágica y parte del estómago se deslizan hacia el pecho.

Una hernia paraesofágica ocurre cuando la unión gastroesofágica permanece en su sitio habitual, pero una parte del estómago queda atrapada en el pecho y se ubica al lado del esófago.

Estas hernias permanecen en el pecho en todo momento. Ambas pueden provocar complicaciones, como el encarcelamiento y el estrangulamiento de la hernia. El encarcelamiento significa que la hernia queda atrapada y presionada. Por su parte, el estrangulamiento provoca la falta de suministro de sangre hacia la zona involucrada, lo que puede resultar en la muerte de los tejidos. En estos casos es necesaria la intervención quirúrgica.

En aproximadamente el 50% de los individuos con hernia de hiato, no hay síntomas. Cuando se presentan, por lo general describen acidez estomacal o reflujo ácido. Muchas personas con hernia de hiato padecen la enfermedad de reflujo gastroesofágico, para la cual deben recibir tratamiento médico.

Los cambios de estilo de vida, remedios caseros y los medicamentos generalmente ayudan a controlar bien los síntomas. Solo aquellos que experimentan síntomas severos, que desarrollan complicaciones como la estenosis, el sangrado o una obstrucción, deben considerar la cirugía.

Las siguientes son algunas opciones para aliviar la hernia de hiato:

En el caso de las hernias deslizantes, la cirugía raramente es necesaria. El objetivo principal del tratamiento es aliviar los síntomas. Aquí las sugerencias incluyen:

  • Comer comidas más pequeñas y frecuentes.
  • Evitar los alimentos y bebidas que pueden causar síntomas de reflujo ácido.
  • No comer dentro de tres horas antes de irse a la cama.
  • Elevar la cabecera de la cama 4-8 pulgadas.
  • No usar ropa apretada alrededor de la cintura.
  • Evitar doblarse o agacharse después de las comidas.
  • Evitar el estreñimiento.
  • No hacer trabajos pesados.
  • Perder peso.
  • Dejar de fumar.
  • Tomar los medicamentos recetados por el médico.

En el caso de las hernias paraesofágicas, la intervención quirúrgica temprana es la mejor opción, dado el riesgo de complicaciones graves, que incluyen:

  • El compromiso pulmonar debido al desplazamiento del pulmón por la hernia.
  • El encarcelamiento o estrangulamiento de la hernia.
  • El sangrado en caso de ulceración gástrica o encarcelamiento.

Durante la cirugía de reparación de una hernia de hiato, el estómago y el esófago inferior se colocan de nuevo en la cavidad abdominal y se aprieta el hiato.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.