¿Qué es el VIH/SIDA?
VIH es el acrónimo para Virus de Inmunodeficiencia Humana, un virus que ataca al sistema inmunológico y da lugar al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Este síndrome es una condición devastadora para el organismo, pues lo deja indefenso ante otras enfermedades que pueden llegar a amenazar la vida.
Causas del VIH/SIDA
Como ya comentamos al principio, el SIDA es una consecuencia del VIH. Una vez dentro del cuerpo, este virus infecta las células del sistema inmunológico y las inhabilita para combatir las infecciones comunes causadas por bacterias, virus y otros gérmenes. Estas células inmunes son utilizadas para crear miles de copias del virus, resultando muertas en el proceso. A medida que el virus empieza a multiplicarse, el recuento de células inmunes disminuye drásticamente.
La infección por el VIH puede tardar hasta 10 años o más en manifestarse como un caso de SIDA completamente explotado.
¿Cómo se contrae el VIH/SIDA?
Las secreciones genitales (flujo vaginal y semen), la leche materna y la sangre son los fluidos corporales que permiten la transmisión del VIH.
Esta enfermedad venérea se adquiere a través de las relaciones sexuales desprotegidas, ya sea sexo oral, anal o vaginal, mediante el contacto con agujas infectadas y de una madre VIH positiva a su bebé. El uso del condón durante las relaciones sexuales es crucial para su prevención.
Algunas personas infectadas desarrollan síntomas poco después del contagio (tos, fiebre, malestar general simila a un catarro), pero otras no ven los primeros síntomas hasta después de varios años.
Los síntomas del VIH/SIDA
La mayoría de los síntomas del SIDA no son causados directamente por el VIH, sino por una infección u otra condición que ha tomado fuerza tras el fallo inmune del organismo. Aquí se incluyen síntomas como:
- Pérdida de peso severa
- Fiebre y dolor de cabeza
- Sudores nocturnos, fatiga y cansancio
- Diarrea severa
- Falta de aliento, dolor de garganta y dificultad para tragar
- Candidiasis oral o candidiasis vaginal recurrentes
- Dolores musculares y articulares
Los síntomas suelen durar semanas o meses, y no desaparecen sin tratamiento. En algunos casos, las infecciones oportunistas resultan en la muerte del paciente.
Pruebas para diagnosticar el VIH/SIDA
Para determinar si una persona tiene VIH solo se necesita realizar un análisis de sangre específico. Cualquier individuo sexualmente activo debe someterse a esta prueba cada cierto tiempo, sobre todo si se ha involucrado en conductas sexuales de riesgo.
Tratamiento del VIH/SIDA
Hasta el momento no existe una cura definitiva para el VIH/SIDA, pero algunos regímenes de medicamentos están demostrando efectividad al fortalecer la inmunidad del paciente y lograr un retroceso de las infecciones (terapia antirretroviral). De esta forma se puede prolongar la vida por muchos años. También se han logrado grandes avances médicos que previenen la transmisión de la madre al feto durante el proceso gestacional y el parto.
Se ha demostrado que el VIH progresa más rápidamente a su fase SIDA cuando la persona no recibe tratamiento, ya que las infecciones oportunistas se aprovechan del fallo inmunitario que sufre el organismo.
Prevención del VIH/SIDA
Podría decirse que una de las armas más importantes para la prevención de esta ETS es el conocimiento. Estar informado acerca de sus características, factores de riesgo, formas de contagio y efectos sobre la salud humana es fundamental para que las personas tomen las medidas de precaución necesarias y eviten el contagio.
Por otra parte el uso del preservativo durante las relaciones sexuales vaginales/anales constituye un paso básico de prevención, no solo del VIH, sino de cualquier ETS. Se deben evitar las conductas sexuales de riesgo y el cambio frecuente de pareja sexual. Además es muy recomendable realizarse exámenes de sangre periódicamente para descartar un posible contagio.
En el caso de las mujeres, se recomienda tratar adecuadamente las infecciones vaginales comunes, como la vaginosis bacteriana, ya que si permanecen sin recibir tratamiento pueden aumentar su riesgo de contraer el VIH durante el coito con una pareja infectada.
También se debe evitar el contacto con jeringas o agujas utilizadas por otras personas, así como el consumo de drogas ílicitas.
Durante el embarazo la mujer y su médico deben trabajar conjuntamente para iniciar el tratamiento antirretroviral lo antes posible, y siempre se recomienda planificar el parto mediante la cesárea. Las madres infectadas con VIH/SIDA no deben amamantar a sus bebés.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.