Guía tu cuerpo

Los antibióticos son uno de los grupos de medicamentos más utilizados entre la población. Básicamente se utilizan para combatir infecciones bacterianas y parasitarias en el organismo. El uso frecuente de antibióticos ha desatado cierto debate en las últimas décadas, ya que puede provocar efectos abversos y resistencia por parte de los microorganismos patógenos. Uno de los problemas más comunes es que los antibióticos no solo eliminan a las bacterias perjudiciales, sino que también pueden afectar el número de bacterias beneficiosas en el cuerpo, por ejemplo las bacterias del intestino que juegan un papel fundamental para nuestro sistema inmunológico y salud digestiva.

En el artículo de hoy estaremos hablando sobre ciertas sustancias e ingredientes naturales que pueden actuar como antibióticos potentes en el organismo, sin causar grandes efectos secundarios ni desequilibrios en la población bacteriana normal. Si quieres conocer estos 13 antibióticos que no requieren receta médica ni grandes gastos de dinero, sigue leyendo…

Nota: en ningún caso debes sustituir un tratamiento que te haya sido indicado por el médico debido a alguna condición e infección.

Sello de oro

La raíz de sello de oro se ha convertido en un método natural muy popular para matar bacterias. Entre sus usos se incluye el tratamiento de problemas digestivos, de infecciones del tracto urinario, infecciones oculares y úlceras bucales. En ocasiones se puede mezclar con la equinácea para aliviar los síntomas del resfriado. Su compuesto berberina puede eliminar bacterias, parásitos e incluso fortalecer las células blancas de la sangre. Hay varias formas de utilizar el sello de oro, incluyendo píldoras, extractos líquidos y glicéridos.

Precauciones: Consulta con tu médico antes de usar el sello de oro si estás utilizando algún medicamento. El sello de oro puede causar irritación en la piel y aumentar la sensibilidad a la luz solar en algunas personas. Evita su uso si tienes presión arterial alta.

Uva de Oregón

Este antibiótico natural tiene propiedades muy similares al sello de oro. Igualmente el alcaloide berberina es el ingrediente más eficaz de esta raíz, que ayuda a eliminar una variedad de microbios dañinos y combatir enfermedades virales. Las personas tienden a usar este suplemento en forma de tintura o té; basta con cortar la raíz y colocarla en agua caliente.

Precauciones: La raíz seca no debe ser expuesta a mucha luz o calor y no debe almacenarse por muchos meses. Algunas personas experimentan náuseas después de las primeras dosis.

Andrographis paniculata. La raíz y las hojas de esta planta del sur de Asia tienen efectos antibióticos muy populares en la medicina Ayurveda. La mejor forma de usar este suplemento son las cápsulas y tabletas que no tengan menos de un 20% de andrographolide (principal compuesto activo). Lee la dosis que contiene el producto antes de comprarlo.

Precauciones: No utilices este suplemento antibiótico por más de tres meses. Si tienes diarrea, dolor de estómago o dolor de cabeza, deja de tomarlo inmediatamente.

Miel de Manuka

Este antibiótico natural, que no requiere receta médica, proviene de las abejas que polinizan los arbustos de manuka en Nueva Zelanda. El metilglioxal es el ingrediente activo responsable de su acción antibacteriana. El nivel de UMF (factor único del Manuka) en este producto mide la concentración de metilglioxal, que no debe ser inferior a 10 UMF para obtener los beneficios médicos. Su uso más popular es como ungüento tópico para curar heridas e infecciones de la piel.

Aceite esencial del árbol del té

El aceite del árbol del té se extrae del árbol Melaleuca alternifolia y es muy utilizado con fines médicos gracias a su versatilidad. Entre sus usos más frecuentes están el tratamiento de heridas, acné, hongos en las uñas, infecciones y condiciones bacterianas de la piel. Nunca debes tomarlo por vía oral. (Ver: 5 usos medicinales del aceite del árbol del té)

Ajo

El ajo es el antibiótico que no requiere receta médica por excelencia; es muy eficaz en el tratamiento de múltiples condiciones, además de estimular al sistema inmunológico y poseer propiedades antibacterianas sorprendentes. Se puede consumir en polvo, aceite de ajo, tinturas, comprimidos y en su versión cruda, que es la más recomendada. (Te puede interesar: Usos del ajo como medicina)

Equinácea

Las glicoproteínas, aceites volátiles, flavonoides y alcamidas presentes en la raíz de la equinácea ayudan a tratar varias enfermedades, como el pie de atleta, las infecciones del tracto urinario, las infecciones de oído y lesiones de curación lenta. Está disponible en forma de tinturas, cápsulas, extractos y ungüentos. También se puede preparar un té caliente con la raíz para fortalecer el sistema inmunológico.

Precauciones: Evita tomar un suplemento de equinácea si tienes diabetes, VIH, problemas en el hígado o esclerosis múltiple. Aunque es raro, la equinácea puede causar reacción alérgica en algunas personas.

Pau D’Arco

Este suplemento se extrae de la madera y la corteza del árbol Pau d’arco. Los estudios realizados sugieren que puede ayudar a combatir la propagación de bacterias en el organismo, por ejemplo es eficaz para el tratamiento de ciertas enfermedades de transmisión sexual, de infecciones de vejiga y próstata, resfriados, diarreas infecciosas e infecciones parasitarias. El principal producto químico extraído del árbol con fines médicos se llama lapachol. El Pau d’arco se vende en forma de tabletas, corteza seca para té y tintura.

Precauciones: Debes tomar precauciones adicionales cuando utilizas este antibiótico natural, ya que en dosis altas puede causar diarrea grave, náuseas e interferir con los medicamentos que retardan la coagulación sanguínea. Así que hable con su médico antes de usar un producto que contenga Pau D’Arco.

Jengibre

El jengibre es un elemento básico en la medicina holística, y hoy lo incluiremos en esta lista de antibióticos que no requieren receta médica. Los compuestos de fenol y los gingeroles son los responsables de sus propiedades anti-inflamatorias y antibióticas. Se puede utilizar en el tratamiento natural de la gastroenteritis, de la infección por helicobacter pylori, resfriados y gripes, procesos febriles, etc.

Precauciones: Las mujeres embarazadas deben consultar a un médico antes de tomar una cantidad concentrada de jengibre; tampoco debe ser consumido por niños menores de 2 años. El jengibre también puede interactuar con algunos medicamentos recetados.

Extracto de hoja de olivo

Las frutas, hojas y semillas del árbol de olivo proporcionan muchos beneficios naturales a la salud. Pueden ayudarnos a tratar infecciones, tanto bacterianas como virales, y favorecen la proliferación de bacterias saludables en el organismo. (Ver: 10 beneficios que proporciona la hoja de olivo. Aprende a utilizarla en forma de té)

Aceite de orégano

Cuando el carvacrol se extrae del orégano, tiene el potencial de combatir parásitos, eliminar bacterias y aliviar condiciones como el acné, el resfriado y problemas estomacales.

Precauciones: El orégano puede causar efectos estomacales cuando se toma en grandes cantidades, e interferir con los medicamentos que contienen litio. Las mujeres embarazadas también deben evitarlo.

Cúrcuma

La cúrcuma es otra maravilla de la naturaleza, que ayuda a tratar la indigestión, las úlceras de estómago, las infecciones bacterianas y virales. La raíz se suele consumir cruda, en polvo o seca.

Precauciones: Si tienes una cirugía programada, debes suspender su uso dos semanas antes debido a sus propiedades anticoagulantes. El uso de cúrcuma por vía oral con fines medicinales durante el embarazo no está avalado.

Aceite de coco virgen. Las grasas saturadas que se encuentran en el aceite de coco contienen propiedades antibacterianas, anti-virales, anti-fúngicas y anti-parasitarias. Sus efectos antibióticos ayudan a combatir la indigestión causada por bacterias; varios derivados del aceite de coco han demostrado eficacia en el tratamiento de gérmenes súper resistentes a los antibióticos de uso común; el ácido láurico del aceite de coco, en combinación con el aceite de orégano, puede ser más eficaz en la lucha contra las bacterias estafilococos que ciertos medicamentos antibióticos. Se puede añadir a los batidos, bebidas calientes y comidas.

Precauciones: Siempre opta por usar aceite de coco orgánico, virgen y evita el refinado. El aceite de coco es seguro para la mayoría de las personas si se utiliza en las cantidades adecuadas, hasta 3 cucharadas es una dosis diaria apropiada para un adulto.

Aunque a veces no somos conscientes de ello, la madre naturaleza nos da otras alternativas a muchos de los medicamentos que existen hoy en el mercado. La clave está en saberlas usar para prevenir las enfermedades desde mucho antes que nos afecten. En caso de enfermarte y querer probar algunas de estas sugerencias antibióticas sin receta médica, asegúrate de cuáles pueden ser sus efectos indeseables a largo plazo.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.