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Los calambres pueden ocurrir en cualquier parte de la pierna, pero este artículo se centrará en los calambres que ocurren en las pantorrillas.

¿Qué es un calambre?

Un calambre es la contracción involuntaria de un músculo que no se puede relajar. Los músculos tienen dos estados: relajado y contraído. Un músculo está relajado cuando todas sus fibras están extendidas. Por el contrario, cuando las fibras se acortan y el músculo tira, entonces puede contraerse y cumplir su función.

Cuando se produce un calambre, la persona siente dolor repentino, agudo e intenso en la región afectada.

¿Qué causa los calambres en las piernas?

Una de las causas más frecuentes es el suministro reducido de oxígeno. Por ejemplo cuando hacemos ejercicio físico intenso, el trabajo de los músculos en las piernas puede superar al flujo normal de sangre y el suministro de oxígeno, entonces se producen los temidos calambres. A veces el suministro de oxígeno se ve afectado por una acumulación de placas de colesterol en las arterias o la enfermedad arterial periférica.

Otra causa menos grave de los calambres en las piernas es el desequilibrio en los niveles de electrolitos. Los electrolitos son sustancias químicas que favorecen la contracción normal de los músculos. Los principales son el sodio, el potasio y el calcio. Si existe una deficiencia en alguno de estos, el músculo no funciona como debería y se producen los calambres. Este desequilibrio electrolítico a menudo es la causa de los calambres nocturnos.

¿Qué causa un desequilibrio electrolítico?

El sobrecalentamiento y la sudoración: el sobrecalentamiento y la sudoración abundante hace que el cuerpo pierda sodio, potasio y magnesio.

Medicamentos: ciertos medicamentos pueden causar la pérdida de estos productos químicos, especialmente los diuréticos que promueven la orina frecuente.

Problemas médicos: existen condiciones médicas que pueden causar el desequilibrio de estas sustancias en la sangre.

¿Cuándo debes preocuparte por los calambres en las piernas?

En general, los calambres persistentes indican que algo está mal o fuera de equilibrio en nuestro cuerpo. Por ejemplo, si los calambres comienzan cada vez que caminas y se alivian después de descansar un rato, debes acudir al médico porque eso podría ser una señal de claudicación y estrechamiento en los vasos sanguíneos de las piernas y otras partes del cuerpo. Las personas que presentan esta condición corren un riesgo significativamente mayor de sufrir un ataque cardíaco.

Los calambres en las piernas que aparecen después de comenzar un tratamiento médico también son preocupantes. A veces los medicamentos pueden disminuir el flujo de sangre hacia las piernas y esto es perjudicial para los músculos.

¿Qué debes hacer si tienes calambres en las piernas?

A continuación listamos algunas de las medidas que más han funcionado en la práctica para controlar los calambres en las piernas:

• Incluso si las pruebas de laboratorio dan resultados normales, a veces aumentar el consumo de potasio y magnesio puede mejorar los síntomas. Los suplementos de magnesio son seguros, pero los suplementos de potasio no deben tomarse sin la supervisión de un médico. Además de los suplementos, su consumo se puede potenciar mediante la dieta.
• Se debe reducir o eliminar el consumo de alcohol y cafeína. Ambos pueden causar deshidratación leve, lo que hace más probable la presencia de calambres.
• Realizar estiramientos antes de acostarse puede mejorar los síntomas de calambres en las piernas.
• De ser necesario, se puede consultar al médico sobre el uso de medicamentos analgésicos o antiinflamatorios para aliviar los calambres intensos.

Por último, vale aclarar que los calambres en las piernas no son lo mismo que el Síndrome de Piernas Inquietas. Esta es una condición igualmente molesta, pero no tan dolorosa.

Lectura recomendada; Calambres en los pies.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: julio 13, 2019.