Resulta muy desagradable pensar que podemos ser el anfitrión de una colonia de parásitos intestinales, pero esto es más común de lo que puedes imaginar. Los parásitos intestinales se clasifican en muchos grupos, pero los dos tipos principales son los helmintos y los protozoos. Los helmintos son gusanos que no pueden multiplicarse en el cuerpo humano, por ejemplo la tenia, el oxiuro y los gusanos redondos. Por el contrario, los protozoos sí pueden multiplicarse dentro del cuerpo humano, llegando a causar infecciones graves.
Cómo se contraen los parásitos intestinales
Los parásitos suelen transmitirse cuando la persona entra en contacto con heces infectadas, ya sea a través de suelos, los alimentos o el agua. Existen factores que pueden aumentar el riesgo de contraer parásitos intestinales, por ejemplo visitar determinadas áreas, no practicar una buena higiene, tener el sistema inmunológico débil, la manipulación de animales, e incluso la edad; los niños y ancianos son más propensos a contraerlos. Una vez que la persona se ha contagiado con parásitos intestinales, puede transmitirlos fácilmente a otras personas en su entorno.
¿Por qué son peligrosos los parásitos intestinales?
Como ya nos sugiere el nombre, estos parásitos viven y se alimentan en el interior de nuestro cuerpo, específicamente en los intestinos. Los parásitos no son una gran amenaza en lugares donde se mantiene un alto nivel de higiene, pero sí pueden representar una amenaza para la vida donde la higiene y las condiciones sanitarias son insuficientes.
Cuando los intestinos se convierten en un huésped para los parásitos, es posible que ni los altos niveles de ácido en el tracto digestivo puedan protegernos, por eso el organismo intenta defenderse a través del sistema inmunológico, un mecanismo que puede conducir a la inflamación del intestino.
Los parásitos intestinales impiden que los alimentos sean absorbidos correctamente y que se liberen las toxinas en el torrente sanguíneo y el sistema linfático. En caso de infecciones graves, pueden causar obstrucción intestinal si el intestino está parcial o completamente bloqueado. El bloqueo impide que los alimentos, los líquidos y los gases se muevan a través de los intestinos de forma normal. Una infección parasitaria severa también puede causar anemia debido al sangrado en los intestinos.
¿Cómo puedes saber si tienes parásitos intestinales?
Ante la sospecha o duda acerca de si tienes parásitos intestinales es conveniente acudir al médico para someterte a un examen de heces fecales, pero existe un conjunto de síntomas que puede ayudarte a sacar conclusiones, incluso antes de confirmarlo con un diagóstico médico. Veamos:
- Antojos inusuales de alimentos, o alternativamente la pérdida del apetito
- Pérdida de peso
- Dolor de estómago (Ver: 30+ Remedios caseros para el dolor de estómago)
- Estreñimiento, diarrea, gases u otros síntomas del síndrome del intestino irritable (SII)
- Fluctuaciones del azúcar en sangre
- Trastornos de la piel, como erupción, irritación, picazón aguda alrededor del recto y otras partes del cuerpo
- Ansiedad y depresión
- Trastornos del sueño (Ver: Cómo mejorar los trastornos del sueño con una sustancia natural)
- Dolor en los músculos o las articulaciones
- Fatiga y agotamiento
- Deficiencia de hierro o anemia
- Trastornos inmunitarios, con un número excesivo de infecciones bacterianas, fúngicas o virales
- Disminución de la libido
- Heces con sangre
- Náuseas o vómitos
Cómo tratar los parásitos intestinales
Para deshacerse de las infecciones parasitarias intestinales se puede recurrir a la medicación convencional, al uso de remedios naturales, o a la combinación de ambos. Si acudes al médico seguramente te indicarán una prueba de heces para confirmar o descartar la presencia de parásitos. En caso de obtener un diagnóstico positivo, el médico procederá a recetarte medicamentos anti-parasitarios, generalmente del grupo de los azoles, como el metronidazol, el secnidazol y el mebendazol, entre otros. Pero si también te interesa probar otras opciones de tratamiento más allá de los medicamentos, aquí te dejo con algunos de los mejores remedios caseros y homeopáticos para matar parásitos.
1. Semillas de pepino
Las semillas de pepino son un tratamiento natural muy efectivo para eliminar las tenias dentro del tracto digestivo. Estas semillas contienen un tipo de enzimas que son capaces de matar dichos parásitos en poco tiempo. Solo tienes que recolectar una cantidad considerable de semillas de pepino, dejarlas secar muy bien y triturarlas para hacer un polvo; luego agrega 1 cucharadita de este polvo al agua, a un jugo o a un batido todos los días para promover la limpieza intestinal.
2. Semillas de papaya
Este es uno de los remedios más populares para poner en jaque a los parásitos intestinales. Las semillas de papaya son ricas en un compuesto antiparasitario, llamado carpaína, el cual ayuda a matar una gran variedad de parásitos comunes (amebas, helmintos). Las semillas se pueden utilizar de muchas formas; en este caso te recomiendo recolectar una buena cantidad de semillas para molerlas y agregarles una cucharada de aceite de coco virgen. Luego debes agregar una cucharada de esta mezcla a un batido de papaya natural para beber en ayunas durante al menos 7 días consecutivos. Otra alternativa sería elaborar un jugo con la papaya sin retirarle las semillas, de forma que puedas triturarlas junto con la fruta antes de beber. Te puede interesar: 10 razones para comer papaya y qué puedes hacer con sus semillas
3. Semillas de calabaza
Este es otro de los remedios estrella para combatir a los parásitos; las semillas de calabaza contienen una grasa natural que ejerce un efecto tóxico sobre los huevos de parásitos. De hecho, muchas fórmulas anti-parasitarias incluyen a la semilla de calabaza entre sus ingredientes. Existen muchas variantes para utilizarlas, por ejemplo puedes comerlas directamente en su estado natural, sin tostar y siempre en ayunas; puedes secarlas y molerlas hasta obtener un polvo para agregarlo a tus ensaladas y batidos; o puedes picarlas muy finamente para elaborar una especie de pasta mezclando con miel y ajo machacado. Igualmente debes tomar una cucharada de esta mezcla en ayunas durante varios días seguidos. Ver: Cómo utilizar las semillas de calabaza como remedio
4. Ajo
El ajo también tiene excelentes propiedades anti-parasitarias y es un ingrediente del que todos disponemos en casa. La mejor forma de aprovechar sus beneficios contra los parásitos intestinales es comerlo crudo en ayunas, pero esto puede resultar desagradable o indigesto para muchas personas. Alternativamente puedes machacar o triturar muy bien varios dientes de ajo, colocar la pasta en un recipiente de cristal mediano y cubrir con abundante miel. Deja añejar esta mezcla durante varias horas y comienza a tomar una cucharada todas las mañanas en ayunas. Te recomiendo preparar este remedio desde la noche anterior. Otras opciones serían preparar una infusión de ajo o tomar cápsulas de ajo varias veces al día. Ver: Usos del ajo como medicina
5. Clavos de olor
El clavo de olor es un potente anti-parasitario que nos puede ayudar a matar lombrices y otros parásitos dentro del intestino. La forma más común de utilizar los clavos de olor es mediante la preparación de un polvo para mezclarlo con agua, alguna infusión o un jugo, y beberlo en ayunas durante varios días. Algunas personas elaboran el polvo con los clavos solamente, pero otras prefieren agregar semillas de linaza para potenciar su efecto curativo (aproximadamente 12 clavos de olor con 3 cucharadas de linaza). Si lo prefieres simplemente puedes preparar una infusión fuerte, dejando reposar varios clavos en una taza de agua hirviendo.
6. Aceite de orégano
El aceite de orégano es muy útil para eliminar diferentes microorganismos indeseables en nuestro cuerpo, por ejemplo los parásitos y los hongos. Los parásitos intestinales también entran dentro de este grupo, ya que el aceite de orégano los mata y promueve su expulsión. A la hora de comprar este aceite, debes asegurarte de que sea para uso alimenticio, porque de lo contrario podría resultar tóxico. Alternativamente puedes preparar tu propio aceite de orégano; machaca varias hojas frescas hasta obtener una pasta, colócala dentro de un frasco de vidrio y cúbrela bien con aceite de oliva. Después de varias horas de reposo, puedes comenzar a usar este aceite, diluyendo 1-3 gotas en agua para beber en ayunas.
7. Menta
Beber una infusión de hojas de menta fresca en ayunas, durante varios días, ayuda a eliminar el crecimiento de parásitos en nuestro intestino, especialmente cuando se combina con jugo de limón y una pizca de sal.
8. Semillas de limón
Aunque puede ser difícil de tomar por el sabor amargo, este remedio sencillo a base de semillas de limón es muy efectivo para matar y expulsar los parásitos intestinales. Solo tienes que triturar muy bien 3-4 semillas de limón hasta obtener una pasta lo más fina posible, a continuación agrégala a un vaso de agua y bebe inmediatamente. Si lo prefieres puedes añadirle un poco de jugo de limón para enmascarar el sabor amargo. Bebe este remedio dos veces al día, de las cuales una debe ser en ayunas.
9. Tierra de diatomeas de grado alimenticio
La tierra de diatomeas es otra alternativa natural y efectiva para eliminar los parásitos, solo asegúrate de que sea una marca de grado alimenticio al comprarla. Además de matar parásitos intestinales y bacterias, esta sustancia natural ayuda a equilibrar la flora y a desintoxicar el organismo. Se recomienda mezclar 1 cucharada de tierra de diatomeas en un vaso de agua o jugo para beber en ayunas durante al menos 10 días consecutivos.
Con ayuda de estos remedios, seguramente podrás deshacerte de los parásitos intestinales, pero existen otras recomendaciones a tener en cuenta para obtener mejores resultados.
El consumo de suplementos
Es muy importante que consumas suplementos probióticos que incluyan Lactobacillus acidophilus, Lactobacilus plantarum, Saccharomyces boulardii y bifidobacterium, porque ayudarán a mantener tu aparato digestivo sano y harán que tu sistema inmune combata mejor a los parásitos. (Ver: 9 razones por las que debes consumir alimentos probióticos)
Esto no solo se logra mediante los suplementos comerciales, también puedes apoyarte en la alimentación. Potencia el consumo de alimentos ricos en probióticos, como el yogurt natural, el kéfir, la col encurtida, y alimentos ricos en enzimas digestivas, como la papaya. Todo esto ayudará a restaurar el tracto intestinal a su estado normal, y lo convertirá en un lugar inhóspito para los parásitos. (Ver: Cómo preparar un batido desintoxicante con enzimas digestivas)
Así mismo te recomiendo mantener el consumo regular de vitamina C, porque ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y de zinc, porque favorece la curación de las úlceras estomacales causadas por los parásitos.
La dieta correcta
De manera general, la alimentación también influye en qué tan rápido puedes deshacerte de los parásitos intestinales. Te recomiendo mantener una dieta rica en ajo crudo, pepino, piña, zanahorias, remolachas y granadas, ya que facilitan la eliminación de los parásitos. Consume más fibra, evita los carbohidratos simples, los alimentos y azúcares refinados, los jugos azucarados, bebe mucha agua para favorecer el tránsito intestinal y evita temporalmente el café y el alcohol.
Aumenta el consumo de alimentos ricos en betacarotenos, como las zanahorias, las batatas y la calabaza, pues se cree que la vitamina A fortalece la resistencia del cuerpo a los parásitos intestinales. Siempre que puedas añade especias a tus alimentos, como el ajo, la cúrcuma y los clavos de olor, para matar y expulsar mayor cantidad de parásitos.
La limpieza intestinal
Se trata de poner en práctica un enfoque alternativo que implica el consumo de una dieta alta en fibra y suplementos específicos, como las cáscaras de psyllium, la pectina cítrica, el extracto de papaya, la arcilla de bentonita, el carbón activado, las semillas de calabaza, la raíz de remolacha y la linaza.
Prevención de la infección por parásitos intestinales
Las infecciones parasitarias son muy contagiosas, ya que es muy fácil pasar los huevos de los parásitos de un lugar a otro, contaminando objetos y personas. Presta atención a las siguientes medidas preventivas:
Lávate las manos varias veces al día, especialmente después de ir al baño y antes de comer o preparar alimentos.
Mantén buenos hábitos de higiene.
Si viajas al extranjero presta atención a la calidad del agua potable y a la higiene de los alimentos; evita comer en puestos de comida callejera.
Lava bien las frutas y verduras antes de comerlas.
No camines descalzo sobre superficies sucias.
Evita el contacto de las manos y los pies con la tierra y el lodo.
No acumules desechos dentro de tu hogar, especialmente en la cocina o el baño.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.